La sequía vuelve a llevar la intranquilidad al sector agrario
Mar, 27/07/2004
El maíz comienza a resentirse con las altas temperaturas y la cosecha de hierba seca es pobre Un año más el tiempo viene a traer inquietud al campo. Los productores observan con temor que pasan los días y no llueve. Llevan prácticamente tres meses sin lluvia o con escasas precipitaciones en muy pocos días y ya observan resultados negativos con cortas pobres de hierba seca y con campos de maíz que reclaman agua con urgencia. Los forrajes de invierno habían dejado una cosecha buena de hierba y se aventuraba una buena base climatológica para el maíz. No parece ser así definitivamente porque aunque en mayo hubo precipitaciones en más de diez días, fueron importantes en pocos de ellos. En junio casi se redujo toda la lluvia a la caída el día 21 y en julio poco más llovió que unos chaparrones muy puntuales cuatro días. Necesidad de alternativas La situación se suma a los problemas del día a día de los ganaderos y agricultores que no acaban de ver la luz para salir de la crisis cuando ya tienen más problemas encima. Como señala el presidente de O Rodo, José Vence, pronto habrá que abrir un debate definitivo sobre lo que se quiere del campo, porque si se espera mucho no quedará nadie. En el análisis de situación deberán involucrarse no sólo el ganadero sino la Administración y la industria que dependen en definitiva de la actividad agraria. Mientras el nivel de renta no sea digno no se podrá encontrar continuidad en el sector y el abandono de explotaciones será cada día más patente, y, en menos de diez años, vaticina Vence, quedarán la mitad de las explotaciones. Nadie se arriesga a coger una explotación muy hipotecada en equipos y cuota para además obtener rendimientos muy bajos por precios bajos y circunstancias adversas, considera Vence.