EFE./BUCAREST
Cuatro personas murieron y otras dos siguen desaparecidas durante las inundaciones ocurridas en Rumanía en los últimos días a causa de las abundantes lluvias, que también afectan al sur de Polonia donde un hombre murió y otro ha desaparecido.

Según informaron hoy emisoras de radio locales, las fuertes precipitaciones registradas en el este y noreste de Rumanía han causado una enorme riada que ha inundado en pocos minutos el valle de Nehoiu, al este de Bucarest.

Numerosas casas y carreteras han sido destruidas, mientras que unos 300 edificios se encuentran completamente aislados. Unas 3.000 casas y edificios anejos se inundaron, al igual que unas 1.000 hectáreas de cultivos agrícolas; se destruyeron puentes, caminos regionales y las tuberías de agua potable y los suministros de electricidad se han averiado.

Unas 1.300 personas quedaron aisladas por la destrucción de puentes, mientras en los Cárpatos Meridionales once turistas y siete pescadores que habían quedado atrapados en medio de un río fueron rescatados por helicópteros el viernes por la tarde.

Las autoridades locales y la Cruz Roja se ocupan de distribuir agua potable, alimentos y mantas así como de vacunar a la población contra diversas enfermedades infecciosas. Militares y gendarmes ayudan a restablecer las infraestructuras.

Asimismo, el sur de Polonia sigue amenazado por las inundaciones debido a las crecidas de los ríos Wislok y Wisloka. Aunque las lluvias torrenciales han cesado, se mantiene la alerta en varias decenas de municipios de Rzeszo, a la que conducen sus aguas decenas de torrentes.

El Instituto de Meteorología transmitió un comunicado tranquilizador en el que señaló que si la crecida que baja por el Vístula no encuentra obstáculos, las aguas de ese río no superarán el cauce y no habrá mas desbordamientos.