Ecologistas dicen que no se fían de Narbona y denuncian ante la UE la alternativa al trasvase
Jue, 05/08/2004
Nature in Danger dice que las 20 desalinizadoras incumplen cuatro directivas europeas La alternativa al trasvase del Ebro, aprobada por el Gobierno, que supone la construcción de 20 desalinizadoras en todo el litoral mediterráneo, no es del gusto de los ecologistas. Una asociación de Murcia, Nature in Danger, dijo que no se fía de la ministra Narbona y denunció ante la Comisión Europea este proyecto. EP/REDACCIÓN/MADRID/VALENCIA El acueducto Tajo-Segura, ya en tierras murcianas, en la zona de Campos del Río. Publicidad Más noticias La asociación ecologista Nature in Danger, con sede en Murcia, presentó ayer una queja en la sede de la Comisión Europea en Madrid ante la posible vulneración de cuatro directivas comunitarias y del Protocolo de Kioto por la construcción de las 20 plantas de desalinización previstas en el plan alternativo al trasvase del Ebro.
El presidente de la asociación, Francisco Martínez, considera que las desalinizadoras conllevan el posible incumplimiento del derecho comunitario y la transgresión de las directivas europeas de conservación de hábitats, fauna y flora silvestre; política de aguas; evaluación de proyectos públicos y privados sobre el medio ambiente y evaluación de planes sobre el medio ambiente, así como el Protocolo de Kioto. Martínez declaró después de presentar la queja que “las más de 20 desalinizadoras como medio para obtener agua son un peligro para los ecosistemas, la biodiversidad, la fauna y la flora silvestre”.
El dirigente de esta asociación ecologista también tuvo un recuerdo para la titular de Medio Ambiente, Cristina Narbona. “No nos fiamos de la ministra Narbona, porque no hay una planificación y estas desalinizadoras son antiecológicas, insostenibles y suponen un desarrollo depredador”, afirmó.
Nature in Danger ha pedido al Parlamento Europeo que cree una comisión investigadora para el seguimiento y supervisión de esas plantas. También pide al Ministerio de Medio Ambiente que realice una evaluación de impacto ambiental de cada una de lasdesalinizadoras.
Entre los daños que pueden producir estas instalaciones, según la asociación, destacan la salmuera “que destruye las praderas de posidonia oceánica”.
El presidente de Nature in Danger afirmó que los vertidos ‘‘procedentes de las más de 20 nuevas desalinizadoras podrían perjudicar enormemente la calidad de las aguas costeras”. También esgrimió el alto consumo energético. “Producirían costes eléctricos elevados y aumento de la producción de dióxido de carbono”, puntualizó.
Una asociación subvencionadaPero no deja de ser curioso que esta asociación ecologista cuente con una subvención anual del Gobierno regional de Murcia por un importe de 12.031 euros y presente la denuncia un día después de que la consejería murciana de Agricultura y Agua –que es la que da esa subvención a Nature in Danger– acordara colaborar con la empresa pública que se encargará de la construcción de las desalinizadoras.
El presidente de la asociación, Francisco Martínez, considera que las desalinizadoras conllevan el posible incumplimiento del derecho comunitario y la transgresión de las directivas europeas de conservación de hábitats, fauna y flora silvestre; política de aguas; evaluación de proyectos públicos y privados sobre el medio ambiente y evaluación de planes sobre el medio ambiente, así como el Protocolo de Kioto. Martínez declaró después de presentar la queja que “las más de 20 desalinizadoras como medio para obtener agua son un peligro para los ecosistemas, la biodiversidad, la fauna y la flora silvestre”.
El dirigente de esta asociación ecologista también tuvo un recuerdo para la titular de Medio Ambiente, Cristina Narbona. “No nos fiamos de la ministra Narbona, porque no hay una planificación y estas desalinizadoras son antiecológicas, insostenibles y suponen un desarrollo depredador”, afirmó.
Nature in Danger ha pedido al Parlamento Europeo que cree una comisión investigadora para el seguimiento y supervisión de esas plantas. También pide al Ministerio de Medio Ambiente que realice una evaluación de impacto ambiental de cada una de lasdesalinizadoras.
Entre los daños que pueden producir estas instalaciones, según la asociación, destacan la salmuera “que destruye las praderas de posidonia oceánica”.
El presidente de Nature in Danger afirmó que los vertidos ‘‘procedentes de las más de 20 nuevas desalinizadoras podrían perjudicar enormemente la calidad de las aguas costeras”. También esgrimió el alto consumo energético. “Producirían costes eléctricos elevados y aumento de la producción de dióxido de carbono”, puntualizó.
Una asociación subvencionadaPero no deja de ser curioso que esta asociación ecologista cuente con una subvención anual del Gobierno regional de Murcia por un importe de 12.031 euros y presente la denuncia un día después de que la consejería murciana de Agricultura y Agua –que es la que da esa subvención a Nature in Danger– acordara colaborar con la empresa pública que se encargará de la construcción de las desalinizadoras.