El río Segura garantiza el riego en agosto sin desembalse de socorro

Dom, 08/08/2004

La Verdad

Las lluvias de primavera permiten ahorrar el envío por primera vez en 5 años La CHS retrasa a septiembre el reparto de casi la mitad de los 150 hm3
ZENÓN GUILLÉN/ALICANTE
PRODUCCIÓN. Agricultores de la Vega completan un riego en uno de sus cultivos. / TONY SEVILLA
ESTADO DEL RÍO

ESTADO DEL RÍO
Reservas: el Segura mantiene ahora almacenados 284 hectómetros cúbicos, un 25,2% de su capacidad; es bajo, pero es el doble de lo que alcanzaba hace justo un año, que era del 13%

Riego: en agosto se completará un gasto de 80 hm3 y se dejará una cantidad casi similar para garantizar un golpe final de riego en septiembre.

Las abundantes lluvias primaverales garantizan este verano el agua a los cultivos del sur de la provincia sin necesidad de realizar un desembalse de socorro en el Segura, tal como ha ocurrido en los últimos cino años. La aplicación del sistema de caudal continuo durante tres meses favorece una mejor utilización de los recursos y retrasa a septiembre el reparto de casi la mitad de los 150 hectómetros cúbicos previstos para los cultivos.

El buen año hidrológico ha posibilitado elevar los recursos embalsados en la cuenca del Segura hasta permitir que en estos meses estivales no haga falta la concesión de un riego urgente para salvar las cosechas agrícolas, tal como ha sucedido en los últimos ejercicios debido al bajo nivel de las reservas.

La aplicación del sistema de riego continuado -aparcado desde hace una década-, permite una mejor utilización del agua desde la cabecera hasta la parte final en la comarca de la Vega Baja. Esta reducción del consumo busca evitar el desperdicio, además de conseguir un mayor equilibrio, y permite distribuir otra cantidad importante de agua a finales de septiembre.

El comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Manuel Aldeguer, ha confirmado que «la recuperación de este modelo de riego, en consenso con los agricultores, va a mejorar los usos sin excesos», porque mantiene un nivel de agua suficiente, que funciona como caudal ecológico, y que posibilitará su llegada hasta los heredamientos de abajo que la necesitan.

En dos fases

Aldeguer sostiene que hasta este mes se completará la utilización de unos 80 hectómetros, «lo que permitirá dejar un golpe final de agua para el riego en septiembre, que podría representar una cantidad similar, hasta elevar el volumen total en torno a los 160 hectómetros». El riego general se enmarca del 1 de julio al 30 de septiembre.

Aunque es cierto que el 2004 ha sido un buen año de lluvias en los meses de primavera, y existe una mejor situación en los embalses, Aldeguer apunta que «tampoco es que se haya producido un gran cambio». Lo que sucede es que se han podido gestionar los recursos con más holgura. «Se trata de evitar el malgasto cuando todos quieren regar y conseguir que llegue el agua de forma continua con su uso sólo en cultivos urgentes y necesarios», aclara.

Aun así, numerosos regantes tienen serias dudas de que el agua vaya a llegar a la cola de algunas de las acequias, en el caso de Rafal, Catral o Rojales.

Desde la Confederación Hidrográfica avalan el modelo de riego continuado con la confianza puesta en que a partir de septiembre se produzca una recuperación mayor de los embalses merced a las primeras lluvias otoñales, lo que repercutirá en beneficio de toda la cuenca. El comisario de Agua señala además que «este sistema es el más lógico, ya que permite también mantener vivo el ecosistema en toda la desembocadura del río, que es una realidad muy compleja».

Mientras, el Segura mantiene ahora almacenados 284 hectómetros cúbicos, lo que representa un 25,2% de su capacidad, un nivel que en comparación con otras zonas de España podría parecer ridícula, pero que representa el doble de la cantidad que se contabilizaba hace justo un año, cuando no se alcanzaba el 13%. Una consecuencia de esta favorable situación es que este año la Mancomunidad de Canales del Taibilla no ha realizado cortes de suministro en los municipios tal como hizo el pasado año en la mayoría de localidades murcianas.

El coordinador de La Unió de Llauradors-Coag en Alicante, Ernest Blasco, juzga positivamente la situación de la cuenca, y el hecho de no depender de riegos urgentes, pero insiste en que la realidad es que «también son muchos los agricultores que han abandonado ya sus cultivos tras las penurias de los últimos años».

Un hecho con el que también coincide el presidente de Jóvenes Agricultores-Asaja, Eladio Aniorte, que «más de la mitad de las tierras del Segura en la Vega ya no se riegan». Los agricultores insisten en la necesidad de consolidar los derechos de los riegos tradicionales, que por valor histórico adquirido desde siglos atrás merecen hacer uso de los recursos. Sin embargo, este es un derecho que en la mayoría de los años resulta mermado por la escasez de recursos