AGUA-AGRICULTURA Regantes ven preocupante modificación régimen económico Ley Aguas
Mar, 14/09/2004
El presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), Andrés del Campo, manifestó hoy, en una reunión con la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, su preocupación por la intención del Gobierno de modificar el régimen económico-financiero de la Ley de Aguas.
En comunicado, fuentes de esta organización explicaron que cualquier modificación "incrementaría la carga fiscal de los usuarios de las aguas y sólo respondería al "afán recaudatorio" de la Administración.
En opinión de esta Federación, esta ley se adapta ya fielmente a la Directiva Marco de Aguas, que no entrará en vigor hasta el año 2006 y cuya transposición debe realizar el Gobierno español.
"Su modificación supondría una variación unilateral por parte del Estado de las concesiones que tienen las comunidades de regantes y otros usuarios, con lo que se rompería el equilibrio económico de la concesión de forma poco respetuosa con los principios de seguridad jurídica e igualdad ante la ley", añadieron.
Fenacore estima que la agricultura española perdería competitividad frente a la europea ya que España tiene un déficit de recursos hídricos por falta de lluvias, que además son estacionales, a diferencia de las del resto del continente, donde llueve de forma suave y constante.
Del Campo manifestó a Narbona su deseo de que el Real Decreto-Ley por el que se derogó el trasvase del Ebro se hubiera sometido, antes de su aprobación, al Pleno del Consejo Nacional del Agua, órgano consultivo en la materia, para permitir la participación de los representantes de los usuarios de todas las cuencas españolas
En comunicado, fuentes de esta organización explicaron que cualquier modificación "incrementaría la carga fiscal de los usuarios de las aguas y sólo respondería al "afán recaudatorio" de la Administración.
En opinión de esta Federación, esta ley se adapta ya fielmente a la Directiva Marco de Aguas, que no entrará en vigor hasta el año 2006 y cuya transposición debe realizar el Gobierno español.
"Su modificación supondría una variación unilateral por parte del Estado de las concesiones que tienen las comunidades de regantes y otros usuarios, con lo que se rompería el equilibrio económico de la concesión de forma poco respetuosa con los principios de seguridad jurídica e igualdad ante la ley", añadieron.
Fenacore estima que la agricultura española perdería competitividad frente a la europea ya que España tiene un déficit de recursos hídricos por falta de lluvias, que además son estacionales, a diferencia de las del resto del continente, donde llueve de forma suave y constante.
Del Campo manifestó a Narbona su deseo de que el Real Decreto-Ley por el que se derogó el trasvase del Ebro se hubiera sometido, antes de su aprobación, al Pleno del Consejo Nacional del Agua, órgano consultivo en la materia, para permitir la participación de los representantes de los usuarios de todas las cuencas españolas