215 kilómetros de ríos podrían abastecer de agua potable a Vizcaya
Dom, 19/09/2004
El informe anual del Consorcio revela que el 36% de las cuencas ofrecen caudales de «mala calidad» por falta de saneamiento
IÑAKI CASTRO/BILBAO
EL PEOR. Sólo 4,8 kilómetros del Nervión pueden llegar a ser potables. / MITXEL ATRIO
UNO POR UNO
Ibaizabal: 32,2 kilómetros en buen estado y 13,9 de baja calidad.
Nervión: Sólo 4,8 kilómetros con posibilidad de potabilización y el resto (50) de mala calidad.
Cadagua: Casi el 90% de las aguas están en buenas condiciones.
Barbadún: Los 19,5 kilómetros podrían potabilizarse.
Butrón: Toda el cauce -29,8 kilómetros- se encuentra en condiciones óptimas.
Zadorra: Más de la mitad del caudal es de baja calidad.
Baias: Apenas un 15% del río no podría potabilizarse.
Un total de 215,7 kilómetros de ríos podrían abastecer a Vizcaya con agua potable tras pasar por una depuradora convencional. El dato, incluido en el informe anual del Consorcio Aguas sobre la calidad de las cuencas, se completa con otra conclusión mucho menos alentadora. El 36% de los cauces son de «mala calidad» y, a menos que se utilizara un severo sistema de tratamiento, se descarta su uso en las redes de consumo.
El Consorcio de Aguas, que abastece a más del 90% de la población vizcaína, realiza cada año tres campañas de mediciones para determinar la calidad de los ríos. En estos muestreos, los técnicos revisan 40 parámetros en siete ríos que atraviesan Vizcaya y Álava. En el caso de las cuencas unidas al Zadorra y del propio pantano, los especialistas efectúan cinco exámenes con un número de elementos más elevado. «Debemos conocer el agua al milímetro», resume el gerente del organismo mancomunado, Pedro Barreiro.
Con todo este conglomerado de análisis y estadísticas, los técnicos dividen en cuatro grupos la calidad de las aguas en los ríos. «Sobre todo, nos interesan las cabeceras de las cuencas. Así, podemos saber cuanta agua podemos captar en caso de sequía», aclara el director de explotación del Consorcio, Koldo Urkullu. El último informe, realizado el año pasado, establece que 215 de los 336 kilómetros de ríos analizados podrían emplearse para abastecer a los abonados tras pasar por una depuradora.
La cuenca que ofrece la radiografía más limpia es la del Baias, un río que discurre por la vertiente alavesa del Gorbea. Aunque 9 de sus 57 kilómetros se encuadran dentro de las dos categorías destinadas a aguas no aptas para el consumo, el resto están incluidas en los apartados más favorables del estudio. «Es una fuente de gran calidad que apenas ha sufrido afecciones externas», confirma el director de explotación.
En Vizcaya, el río que ofrece más recursos es el Cadagua. Con sólo 5 kilómetros de baja calidad, dispone de otros 43,5 que estarían listos para llegar a los hogares con un tratamiento convencional. «Hace seis años, esta cuenca tenía 30 kilómetros con una catalogación deficiente. Sin duda, la puesta en marcha de la depuradora de Güeñes ha sido clave para su recuperación», añade el especialista.
Para el Consorcio, sin embargo, el río que podría considerarse «una referencia» es el Barbadún. Junto al Butrón, esta cuenca se ha convertido en la única que tiene todo su caudal dentro de los parámetros más próximos a la potabilidad. «Aunque la Unión Europea todavía no ha concretado el nivel de calidad en los ríos, en una directiva marco establece que para 2015 las cuencas deben alcanzar un estado ecológico bueno», explica Urkullu.
Pese a que el 65% de los ríos examinados se encuentran en condiciones aceptables para el consumo, todavía quedan 120,7 kilómetros que sólo podrían utilizarse tras un complejo y riguroso sistema de depuración. «El saneamiento no ha llegado a todos los municipios y, además, algunos ríos atraviesan zonas muy industriales», justifica el director de explotación.
IÑAKI CASTRO/BILBAO
EL PEOR. Sólo 4,8 kilómetros del Nervión pueden llegar a ser potables. / MITXEL ATRIO
UNO POR UNO
Ibaizabal: 32,2 kilómetros en buen estado y 13,9 de baja calidad.
Nervión: Sólo 4,8 kilómetros con posibilidad de potabilización y el resto (50) de mala calidad.
Cadagua: Casi el 90% de las aguas están en buenas condiciones.
Barbadún: Los 19,5 kilómetros podrían potabilizarse.
Butrón: Toda el cauce -29,8 kilómetros- se encuentra en condiciones óptimas.
Zadorra: Más de la mitad del caudal es de baja calidad.
Baias: Apenas un 15% del río no podría potabilizarse.
Un total de 215,7 kilómetros de ríos podrían abastecer a Vizcaya con agua potable tras pasar por una depuradora convencional. El dato, incluido en el informe anual del Consorcio Aguas sobre la calidad de las cuencas, se completa con otra conclusión mucho menos alentadora. El 36% de los cauces son de «mala calidad» y, a menos que se utilizara un severo sistema de tratamiento, se descarta su uso en las redes de consumo.
El Consorcio de Aguas, que abastece a más del 90% de la población vizcaína, realiza cada año tres campañas de mediciones para determinar la calidad de los ríos. En estos muestreos, los técnicos revisan 40 parámetros en siete ríos que atraviesan Vizcaya y Álava. En el caso de las cuencas unidas al Zadorra y del propio pantano, los especialistas efectúan cinco exámenes con un número de elementos más elevado. «Debemos conocer el agua al milímetro», resume el gerente del organismo mancomunado, Pedro Barreiro.
Con todo este conglomerado de análisis y estadísticas, los técnicos dividen en cuatro grupos la calidad de las aguas en los ríos. «Sobre todo, nos interesan las cabeceras de las cuencas. Así, podemos saber cuanta agua podemos captar en caso de sequía», aclara el director de explotación del Consorcio, Koldo Urkullu. El último informe, realizado el año pasado, establece que 215 de los 336 kilómetros de ríos analizados podrían emplearse para abastecer a los abonados tras pasar por una depuradora.
La cuenca que ofrece la radiografía más limpia es la del Baias, un río que discurre por la vertiente alavesa del Gorbea. Aunque 9 de sus 57 kilómetros se encuadran dentro de las dos categorías destinadas a aguas no aptas para el consumo, el resto están incluidas en los apartados más favorables del estudio. «Es una fuente de gran calidad que apenas ha sufrido afecciones externas», confirma el director de explotación.
En Vizcaya, el río que ofrece más recursos es el Cadagua. Con sólo 5 kilómetros de baja calidad, dispone de otros 43,5 que estarían listos para llegar a los hogares con un tratamiento convencional. «Hace seis años, esta cuenca tenía 30 kilómetros con una catalogación deficiente. Sin duda, la puesta en marcha de la depuradora de Güeñes ha sido clave para su recuperación», añade el especialista.
Para el Consorcio, sin embargo, el río que podría considerarse «una referencia» es el Barbadún. Junto al Butrón, esta cuenca se ha convertido en la única que tiene todo su caudal dentro de los parámetros más próximos a la potabilidad. «Aunque la Unión Europea todavía no ha concretado el nivel de calidad en los ríos, en una directiva marco establece que para 2015 las cuencas deben alcanzar un estado ecológico bueno», explica Urkullu.
Pese a que el 65% de los ríos examinados se encuentran en condiciones aceptables para el consumo, todavía quedan 120,7 kilómetros que sólo podrían utilizarse tras un complejo y riguroso sistema de depuración. «El saneamiento no ha llegado a todos los municipios y, además, algunos ríos atraviesan zonas muy industriales», justifica el director de explotación.