El CSIC halla tres sustancias tóxicas aguas abajo del embalse de Flix

Lun, 20/09/2004

Diario de Tarragona

El informe del CSIC sobre la situación del Ebre ha detectado concentraciones de tres productos tóxicos en el lecho del río aguas abajo del embalse de Flix. Se trata de hexaclorobenceno, policlorobifenilos (PCB's) y mercurio. No es una buena noticia, porque eso significa que en el pasado ha existido contaminación , afirma el técnico del CSIC, Joan Grimalt. Aunque la posibilidad que la corriente arrastre estos sedimentos es muy baja, y en este sentido los análisis de agua no ha registrado concentración alguna , explica Grimalt, deben hacerse nuevos estudios . Con todo, los técnicos afirman que en el pasado estos niveles de contaminación no habrían afectado a la salud de las personas. Mas all. de la caracterización de los residuos tóxicos y radioactivos depositados ante la planta de Ercros de Flix, el informe del CSIC ha detectado la presencia de tres substancias tóxicas en el lecho del Ebre aguas abajo del embalse de Flix. Las sustancias encontradas son hexaclorobenceno, policlorobifenilos (PCB's) y mercurio. En la medida que están sedimentadas en el lecho, no son peligrosas aunque su presencia no es una buena noticia , afirma Joan Grimalt, químico del Institut d'Investigacions Químiques i Ambientals de Barcelona del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y coautor del estudio.
Su existencia confirma, sin embargo, la existencia de episodios de contaminación en el pasado que han alcanzado el Delta del Ebre y el mar, donde también hemos hallado algún residuo de compuestos organoclorados , admite Grimalt.Esos sedimentos permanecen en el lecho del río sin contaminar aparentemente el agua del Ebre, son compuestos muy insolubles , describe, durante los últimos años no se han detectado concentraciones importantes desde el punto de vista sanitario, pero debemos hacer nuevas estudios para describir su evolución , añade.No afecta a la salud ¿La salud de las personas se ha puesto en riesgo? No se han realizado estudios epidemiológicos de toda la cuenca catalana del Ebre pero muy probablemente no debe haber afectado a la población , explica el técnico del CSIC, si en Flix, donde los vecinos han estado expuestos a niveles tóxicos muy significativos, nuestros estudios señalan que su estado de salud en líneas generales es equivalente a la media de la provincia de Tarragona, debemos entender que los efectos de los sedimentos tóxicos en concentraciones mucho más bajas y en el lecho del río no han supuesto un riesgo para la salud . Una percepción corroborada por las consultas realizadas por los redactores del informe a los centros de salud de las Terres del Ebre que no detectan diferencias significativas con otros centros catalanes.A pesar de todo, ni Joan Grimalt ni Albert Palanques, doctor del Institut de les Ciències del Mar y coautor del estudio, pueden descartar que no se produjera ningún episodio contaminante de carácter grave en una época sin legislación ambiental, no podemos valorar, por ejemplo, la calidad del agua durante los años sesenta , lamentan.Precisamente, uno de los próximos estudios encargados por Medi Ambient a los técnicos del CSIC tratará de averiguar el nivel de contaminación de la bolsa tóxica , es decir, la posibilidad que la corriente del Ebre libere algún sedimento. Un riesgo que hoy no puede evaluarse. En este sentido, las informaciones según las cuales a partir de una avenida de 800 m3/segundo los sedimentos podrían moverse son a juicio de los técnicos pura especulación, en el Ebre se han vivido riadas de 2.000 m3/segundo y el depósito sigue allí, no se ha desestabilizado afirma Albert Palanques. Eso no significa que una gran avenida no sea capaz de liberar alguna partícula, o que en caso de abrir las compuertas del embalse de Flix, el riesgo no aumentase , añade Grimalt.Impensable en una nuclear Con todo, los técnicos del CSIC no han encontrado ningún rastro de residuos radioactivos aguas abajo del embalse de Flix. En relación a las cerca de 100 toneladas de lodos radioactivos del embalse, Grimalt insiste en su no peligrosidad por exposición directa, sí evidentemente por ingestión. Opina que los niveles hallados en uranio 238, muy superiores a los límites, debían de tratarse como residuos radiactivos por el Consejo de Seguridad Nuclear la radioactividad de origen natural o artificial es la misma, tiene los mismos efectos perjudiciales, en un central nuclear esos niveles serían impensables, pero no hay normativa sino un enorme vacío legal .