La tormenta tropical Jeanne causa más de 550 muertos a su paso por Haití
Mar, 21/09/2004
Más de 550 personas han muerto en los últimos días en Haití tras el paso de la tormenta tropical Jeanne, según los balances provisionales del Gobierno y la ONU. 'Han fallecido más de 550 personas', aseguró anoche Elie Cantave, delegado gubernativo para la provincia de Artibonita, que incluye la ciudad de Gonaives, una de las más castigadas. El portavoz de Naciones Unidas en el país confirmó la magnitud de la tragedia.
La situación es caótica y las cifras de muertos se superponen utilizando contabilidades diferentes dependiendo del área geográfica.
La mayor parte de las víctimas se registraron en la zona de Gonaives, en el noroeste del país, que fue la más afectada por el paso de la tormenta. Dos días de intensas lluvias en las montañas del norte de la isla provocaron importantes inundaciones. Las carreteras se convirtieron en ríos de agua y lodo que cortaron el acceso por tierra a Gonaives. La mitad de la ciudad permanecía ayer inundada y el 80% de sus más de 100.000 habitantes quedaron seriamente perjudicados por la tormenta, según los primeros cálculos. Miles de familias tuvieron que refugiarse en los tejados de sus casas, el único punto que sobresalía de las aguas, que alcanzaron hasta tres metros de altura. La corriente era tan fuerte que arrastró a su paso a varios camiones militares, explicó Congo-Doudou.
El primer ministro interino, Gerard Latortue, que declaró el área zona de desastre, intentó el pasado domingo recorrerla en un convoy de la ONU y no pudo acceder al centro de la ciudad ni a muchas otras localidades. Una mujer que estaba a punto de dar a luz en plena calle mientras subían las aguas fue rescatada por los equipos de la ONU.
'Nuestras tropas están preparadas para asistir a la población de Gonaives', aseguró el comandante de las tropas de la ONU destacadas en Haití, el brasileño Heleno Rubeiro Pereira, en una televisión local. Rubeiro Pereira explicó que desde los helicópteros que han sobrevolado la zona, única manera de llegar a muchas áreas afectadas, han podido ver que la mitad de la ciudad se encuentra sumergida bajo el agua, y miles de familias han pasado la noche en los tejados de sus casas protegiéndose del mar en el que se ha convertido la ciudad.
Haití, el país más pobre de América, ha sufrido repetidas inundaciones debido a la intensiva tala forestal. El pasado mayo, más de 1.200 personas murieron por las inundaciones causadas por lluvias torrenciales. La situación en Haití no se ha estabilizado después de que en febrero, el hasta entonces presidente Jean-Bertrand Aristide, se exiliara, dejando al país en un caos político y civil protagonizado por los enfrentamientos entre la Policía y los miembros del extinto Ejército haitiano, que reclaman el pago de sus salarios
La situación es caótica y las cifras de muertos se superponen utilizando contabilidades diferentes dependiendo del área geográfica.
La mayor parte de las víctimas se registraron en la zona de Gonaives, en el noroeste del país, que fue la más afectada por el paso de la tormenta. Dos días de intensas lluvias en las montañas del norte de la isla provocaron importantes inundaciones. Las carreteras se convirtieron en ríos de agua y lodo que cortaron el acceso por tierra a Gonaives. La mitad de la ciudad permanecía ayer inundada y el 80% de sus más de 100.000 habitantes quedaron seriamente perjudicados por la tormenta, según los primeros cálculos. Miles de familias tuvieron que refugiarse en los tejados de sus casas, el único punto que sobresalía de las aguas, que alcanzaron hasta tres metros de altura. La corriente era tan fuerte que arrastró a su paso a varios camiones militares, explicó Congo-Doudou.
El primer ministro interino, Gerard Latortue, que declaró el área zona de desastre, intentó el pasado domingo recorrerla en un convoy de la ONU y no pudo acceder al centro de la ciudad ni a muchas otras localidades. Una mujer que estaba a punto de dar a luz en plena calle mientras subían las aguas fue rescatada por los equipos de la ONU.
'Nuestras tropas están preparadas para asistir a la población de Gonaives', aseguró el comandante de las tropas de la ONU destacadas en Haití, el brasileño Heleno Rubeiro Pereira, en una televisión local. Rubeiro Pereira explicó que desde los helicópteros que han sobrevolado la zona, única manera de llegar a muchas áreas afectadas, han podido ver que la mitad de la ciudad se encuentra sumergida bajo el agua, y miles de familias han pasado la noche en los tejados de sus casas protegiéndose del mar en el que se ha convertido la ciudad.
Haití, el país más pobre de América, ha sufrido repetidas inundaciones debido a la intensiva tala forestal. El pasado mayo, más de 1.200 personas murieron por las inundaciones causadas por lluvias torrenciales. La situación en Haití no se ha estabilizado después de que en febrero, el hasta entonces presidente Jean-Bertrand Aristide, se exiliara, dejando al país en un caos político y civil protagonizado por los enfrentamientos entre la Policía y los miembros del extinto Ejército haitiano, que reclaman el pago de sus salarios