La zona norte de la ciudad y el nuevo cauce son las zonas más vulnerables La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) realizará un estudio de toda la ciudad para conocer las obras urgentes que se deben acometer en Valencia para evitar las fuertes avenidas de agua. Ayuntamiento y CHJ han creado una comisión de trabajo que se centrará en la zona norte y el nuevo cauce, los lugares más vulnerables. CAROLINA FERNÁNDEZ/VALENCIA Unos vecinos de Nazaret limpian la calle tras las inundaciones. Publicidad Más noticias El Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) han creado una comisión de trabajo para estudiar las zonas vulnerables de la ciudad con el fin de evitar una riada como la producida en 1957.

“La semana pasada mantuve una reunión con el presidente de la Confederación y decidimos analizar la estructura de la ciudad e iniciar actuaciones urgentes”, explicó ayer el concejal del Ciclo Integral del Agua, Ramón Isidro Sanchis.

El nuevo cauce, tal y como adelantó LAS PROVINCIAS, no podría desaguar en estos momentos una riada como la producida en 1957. Estas condiciones y el cambio climático que está provocando numerosos efectos climatológicos, jamás antes sucedidos en la Comunidad Valenciana, ha obligado a la Confederación y al Ayuntamiento a buscar soluciones para garantizar la seguridad de los ciudadanos.

“Una de las zonas más vulnerables es el norte de la ciudad porque ante avenidas de agua los municipios del norte como Rocafort o Godella descargan el agua sobre la ciudad”, añadió el concejal Ramón Isidro Sanchis.

Entre las soluciones que el Ayuntamiento propone es que todas las aguas pluviales se dirijan al barranco del Carraixet y de esta forma se minimice los efectos de un temporal y sobre todo las posibles inundaciones en las pedanías del norte de la ciudad.

La semana que viene Confederación y Ayuntamiento mantendrán una nueva reunión para determinar las actuaciones consideradas como prioritarias.

Obras inmediatasUna de las obras de saneamiento que están a punto de comenzar son las del barrio de la Rallosa que tiene una población de 14.171 habitantes. Las obras se prolongarán durante 20 meses y costarán tres millones de euros.

Junto a este barrio también están previstas obras de alcantarillado en el barrio Rovella-Quatre Carreres donde viven 9.375 habitantes. Las obras se ejecutarán en ocho meses y costarán 1,3 millones de euros.

El Ayuntamiento ha solicitado al Ministerio de Hacienda inversión por valor de 18 millones de euros para ejecutar obras de saneamiento en el barrio de Tres Forques, en Patraix y para ejecutar un colector junto al parque Oceanográfico.

“Son obras que queremos poner en marcha a través de los Fondos de Cohesión”, matizó Ramón Isidro Sanchis.

Junto a esta solicitud, el Ayuntamiento también ha presentado una batería de actuaciones urgentes ante la Conselleria de Infraestructuras para que aporte consignación presupuestaria.

Entre las obras que solicitan es la construcción de un colector en Beniferri, otro de aguas pluviales en el antiguo cauce y la construcción de dos estaciones de bombeo, una en Cantarranas y otro en la calle Ibiza. “También hemos pedido financiación para construir un colector de aguas pluviales en el entorno de la nueva Fe”, matizó el concejal del Ciclo Integral del Agua.

Todas estas obras ascienden a 62 millones de euros y el Ayuntamiento espera que la Conselleria conceda presupuesto antes de que finalice este año.

El diagnóstico determinará nuevas actuaciones necesarias para llevar a cabo. “El estudio estará finalizado en un par de semanas”, puntualizó