La salinización del agua se triplica e impide regar 600 hanegadas de cultivos en l'Albufera
Vie, 22/10/2004
La cooperativa desaconseja el riego para evitar daños en cosechas de hortalizas y cítricos
Teresa Albendín, Alzira
La cooperativa Unión Protectora del Perelló ha alertado a los agricultores del alto nivel de salinización de las aguas sobrantes de l'Albufera que riegan una extensión de 600 hanegadas de terrenos de cultivo entre la franja del Perelló y el Perellonet. Al bajar el nivel de agua de l'Albufera durante la campaña de la siega, esta zona se encuentra todos los años con el problema de salinización por la intrusión marina, pero este otoño la sequía ha agravado la situación de forma significativa. Las mediciones realizadas por la cooperativa en algunos puntos, como es el caso de las compuertas del Perelló, han detectado que el agua llega a registrar hasta 15 gramos de sal por litro, tres veces más que el año pasado y lo que supone también un nivel que triplica lo máximo que puede soportar la planta más resistente, que se situaría en torno a los cinco gramos de sal por litro.
Ante la alarmante situación, los técnicos de la cooperativa han colocado carteles en las puertas de los motores para advertir a los agricultores de que «el agua es salada», al tiempo que recomiendan no regar hasta nuevo aviso, ya que se pueden causar daños en las cosechas. Desde la cooperativa indicaron que han estado varios días sin regar y se ha tenido que buscar agua dulce de otros puntos para poder bombearla hasta canales de riego de esta zona. El problema afecta a 400 hanegadas de hortalizas y 200 de cítricos, en el límite del término de Valencia, aunque más del 50% de terrenos de la cooperativa está en esta zona.
«El problema no es nuevo de este año, pero se ha agudizado mucho más por la sequía. Al no haber agua ha bajado el nivel de l'Albufera y está entrando agua del mar», explicaron técnicos de la cooperativa. Al mismo tiempo, comentaron que otros años recurren a un campo de 100 hanegadas que tienen y que llenan con agua dulce para bombear a una acequia de riego. Sin embargo, debido al retraso que ha sufrido la siega este año, cuando se llenó el campo el agua ya era salada. Desde el departamento técnico se opina que se podría construir algún tipo de balsa de riego, que no suponga un impacto sobre el parque natural, en la que se acumule agua dulce para cuando se producen situaciones como la actual.
Los técnicos de la cooperativa subrayaron que uno de los principales problemas que tienen en estos momentos se centra en el cultivo de las verduras chinas, ya que se ha retrasado una semana la siembra a raíz de las dificultades de riego que se han registrado en esta zona.
Por su parte, el secretario general de la Unió de Llauradors de la Ribera Baixa, Jordi Sanjaime, advirtió ayer del peligro que puede suponer para las cosechas el alto nivel de salinización del agua. Sanjaime también señaló que es necesario adoptar una medida urgente, como una posible suelta de agua de emergencia para que llegue agua dulce a estos campos y evitar los daños en las cosechas, que podrían producirse de no corregirse pronto esta situación.
Teresa Albendín, Alzira
La cooperativa Unión Protectora del Perelló ha alertado a los agricultores del alto nivel de salinización de las aguas sobrantes de l'Albufera que riegan una extensión de 600 hanegadas de terrenos de cultivo entre la franja del Perelló y el Perellonet. Al bajar el nivel de agua de l'Albufera durante la campaña de la siega, esta zona se encuentra todos los años con el problema de salinización por la intrusión marina, pero este otoño la sequía ha agravado la situación de forma significativa. Las mediciones realizadas por la cooperativa en algunos puntos, como es el caso de las compuertas del Perelló, han detectado que el agua llega a registrar hasta 15 gramos de sal por litro, tres veces más que el año pasado y lo que supone también un nivel que triplica lo máximo que puede soportar la planta más resistente, que se situaría en torno a los cinco gramos de sal por litro.
Ante la alarmante situación, los técnicos de la cooperativa han colocado carteles en las puertas de los motores para advertir a los agricultores de que «el agua es salada», al tiempo que recomiendan no regar hasta nuevo aviso, ya que se pueden causar daños en las cosechas. Desde la cooperativa indicaron que han estado varios días sin regar y se ha tenido que buscar agua dulce de otros puntos para poder bombearla hasta canales de riego de esta zona. El problema afecta a 400 hanegadas de hortalizas y 200 de cítricos, en el límite del término de Valencia, aunque más del 50% de terrenos de la cooperativa está en esta zona.
«El problema no es nuevo de este año, pero se ha agudizado mucho más por la sequía. Al no haber agua ha bajado el nivel de l'Albufera y está entrando agua del mar», explicaron técnicos de la cooperativa. Al mismo tiempo, comentaron que otros años recurren a un campo de 100 hanegadas que tienen y que llenan con agua dulce para bombear a una acequia de riego. Sin embargo, debido al retraso que ha sufrido la siega este año, cuando se llenó el campo el agua ya era salada. Desde el departamento técnico se opina que se podría construir algún tipo de balsa de riego, que no suponga un impacto sobre el parque natural, en la que se acumule agua dulce para cuando se producen situaciones como la actual.
Los técnicos de la cooperativa subrayaron que uno de los principales problemas que tienen en estos momentos se centra en el cultivo de las verduras chinas, ya que se ha retrasado una semana la siembra a raíz de las dificultades de riego que se han registrado en esta zona.
Por su parte, el secretario general de la Unió de Llauradors de la Ribera Baixa, Jordi Sanjaime, advirtió ayer del peligro que puede suponer para las cosechas el alto nivel de salinización del agua. Sanjaime también señaló que es necesario adoptar una medida urgente, como una posible suelta de agua de emergencia para que llegue agua dulce a estos campos y evitar los daños en las cosechas, que podrían producirse de no corregirse pronto esta situación.