La Agencia Andaluza del Agua (Consejería de Medio Ambiente) asume las obras no prioritarias, que seguirá financiando el Estado hasta el año 2012.

C. Heredia / Agencias. Málaga.

La promesa electoral ya tiene refrendo legislativo. La Cuenca Sur será traspasada a la Junta el 1 de enero, pero el Ministerio de Medio Ambiente se queda con el control de las inversiones clave.

El Consejo de Ministros dio el visto bueno ayer al Real Decreto que sirve para hacer efectivo el traspaso de la Confederación Hidrográfica del Sur (CHS) a la Junta de Andalucía, que entrará en vigor a partir del 1 de enero del año próximo.
La transferencia de recursos y personal permitirá integrar a la CHS dentro de la Consejería de Medio Ambiente y, a su vez, en la Agencia Andaluza del Agua, como anunció hace escasas semanas la consejera del ramo, Fuensanta Coves.
Sin embargo, según pudo saber ayer La Opinión de Málaga, la sociedad estatal Aguas de la Cuenca Sur (Acusur) y el paquete de inversiones prioritarias seguirán dependiendo de Madrid por el momento. De hecho, está decisión engarza directamente con el programa `+ Agua´, la alternativa que defiende el actual Gobierno frente al Plan Hidrológico Nacional (PHN) de la etapa anterior. En concreto, este plan será abordado por Aquamed, sociedad estatal que sustituye a Transagua (ente que gestionaba el trasvase del Ebro). Hasta el año 2012, las inversiones prioritarias corresponderán al Estado para garantizar el saneamiento integral en toda la provincia y los programas de abastecimiento que supondrán una elevada inversión (más de 300 millones de euros) procedente de los fondos excedentes del citado trasvase.
Lo que aún es una incógnita es la fórmula concreta o denominación con la que persiste Acusur. Eso sí, está claro que lo esencial, sus competencias e inversiones, seguirán en manos del ministerio.
Las inversiones más importantes, en principio, pasan por la reutilización de aguas residuales y por poner en marcha la desaladora de Marbella y la desalobradora de El Atabal, en Málaga, amén de construir una tercera planta en la provincia (la Axarquía es el lugar barajado). Además, se abordarán las depuradoras de Nerja, Torrox, Fuengirola-Mijas (ya en obras) y se reanudará la de Benalmádena (asolada hace unos meses por un incendio y en pleno proceso de búsqueda de alternativas para su financiación).
Por otra parte, queda por aclarar el futuro del llamado Plan Málaga, del que se acometerá la desalinización del embalse del Guadalhorce, pero se ha descartado mejora de las conexiones Málaga-Costa Occidental. Tampoco parece probable que se acometa el recrecimiento del embalse de La Concepción, ni la presa del río Grande (en el primer caso por su complejidad y coste y, en el segundo, por los riesgos ambientales que comporta).

Traspaso. Según la referencia del Consejo, la decisión del Ejecutivo responde al acuerdo alcanzado el pasado 10 de junio en la Comisión Mixta de Transferencias Andalucía-Estado, en el que se aprobó el traspaso de doce competencias a esta comunidad, así como la liquidación de 2.500 millones de euros correspondientes al sistema de financiación autonómica en el quinquenio 1997-2001.
En la misma reunión, el Consejo de Ministros acordó asimismo integrar las ciudades de Ceuta y Melilla, que hasta ahora dependían de la Confederación Hidrográfica del Sur, en la del Guadalquivir.
De este modo, el traspaso a Andalucía de la CHS se hace posible, ya que según la Constitución y el Estatuto de Autonomía sólo se puede efectuar esta transferencia si la Confederación en cuestión transcurre sólo por un territorio.