El Gobierno retrasa la construcción de nuevas desaladoras hasta 2006
Jue, 04/11/2004
La nueva política de aguas aplaza más de dos años el calendario de adjudicación de obra pública para las constructoras, que se muestran cautelosas con las previsiones del potencial negocio de desalación.
M. FERNANDEZ / J. JARDON. Madrid
El negocio del agua tan anhelado por las constructoras tendrá que aguardar, al menos, un par de años. El cambio en la política de aguas decidido por el gabinete de Cristina Narbona, que da prioridad a la desalación, implica que las empresas tendrán que esperar al ejercicio 2006 para beneficiarse de las primeras licitaciones de plantas nuevas.
Las compañías tenían previstos sustanciosos ingresos para los próximos años como consecuencia de la política de aguas del Gobierno del PP. El trasvase del Ebro, la actuación estrella del Plan Hidrológico nacional, ya inició sus licitaciones de las primeras obras antes de las elecciones.
Con la política de Narbona, las empresas tendrán que retrasar dos años la participación en concursos del agua.
Durante el otoño, el Ministerio solamente tiene prevista la licitación de las ampliaciones de plantas desaladoras.
En cambio, los concursos con las nuevas plantas no se convocarán hasta 2006. 'La licitación de las obras se llevará a cabo en 2006 tras el análisis de impacto ambiental y la tramitación', explica Adrián Baltanás, director general de Aguas de las Cuencas Mediterráneas. Esta sociedad pública se encargará de poner en marcha las actuaciones sobre agua.
Esto supone un retraso en los planes del Ejecutivo de llevar 1.063 hectómetros cúbicos de agua a la Comunidad Valenciana, Murcia, Almería y Cataluña. Cristina Narbona dijo el pasado junio que a mediados de 2005, ya comenzarían a llegar estos recursos a estas regiones.
En busca de localización
El retraso se debe a la necesidad de cumplir con todo el proceso previo a la licitación. Narbona señaló la semana pasada en unas jornadas sobre desalación, organizadas por Recoletos Conferencias, que 'es necesario poner las desaladoras donde las necesiten'.
La construcción de las desaladoras obliga, primero, a determinar la localización para las once plantas que el Gobierno tiene previsto construir. 'A finales de año se dará a conocer el punto exacto de loca
Una vuelta al calendario
El Gobierno tiene previsto decidir
a finales de este
año la localización
de las desaladoras
A lo largo de 2005, se hará la evaluación de impacto ambiental de los proyectos antes de licitarlos
Con el trasvase, las constructoras ya habían comenzado a acudir a concursos a principios de este año
M. FERNANDEZ / J. JARDON. Madrid
El negocio del agua tan anhelado por las constructoras tendrá que aguardar, al menos, un par de años. El cambio en la política de aguas decidido por el gabinete de Cristina Narbona, que da prioridad a la desalación, implica que las empresas tendrán que esperar al ejercicio 2006 para beneficiarse de las primeras licitaciones de plantas nuevas.
Las compañías tenían previstos sustanciosos ingresos para los próximos años como consecuencia de la política de aguas del Gobierno del PP. El trasvase del Ebro, la actuación estrella del Plan Hidrológico nacional, ya inició sus licitaciones de las primeras obras antes de las elecciones.
Con la política de Narbona, las empresas tendrán que retrasar dos años la participación en concursos del agua.
Durante el otoño, el Ministerio solamente tiene prevista la licitación de las ampliaciones de plantas desaladoras.
En cambio, los concursos con las nuevas plantas no se convocarán hasta 2006. 'La licitación de las obras se llevará a cabo en 2006 tras el análisis de impacto ambiental y la tramitación', explica Adrián Baltanás, director general de Aguas de las Cuencas Mediterráneas. Esta sociedad pública se encargará de poner en marcha las actuaciones sobre agua.
Esto supone un retraso en los planes del Ejecutivo de llevar 1.063 hectómetros cúbicos de agua a la Comunidad Valenciana, Murcia, Almería y Cataluña. Cristina Narbona dijo el pasado junio que a mediados de 2005, ya comenzarían a llegar estos recursos a estas regiones.
En busca de localización
El retraso se debe a la necesidad de cumplir con todo el proceso previo a la licitación. Narbona señaló la semana pasada en unas jornadas sobre desalación, organizadas por Recoletos Conferencias, que 'es necesario poner las desaladoras donde las necesiten'.
La construcción de las desaladoras obliga, primero, a determinar la localización para las once plantas que el Gobierno tiene previsto construir. 'A finales de año se dará a conocer el punto exacto de loca
Una vuelta al calendario
El Gobierno tiene previsto decidir
a finales de este
año la localización
de las desaladoras
A lo largo de 2005, se hará la evaluación de impacto ambiental de los proyectos antes de licitarlos
Con el trasvase, las constructoras ya habían comenzado a acudir a concursos a principios de este año