G. REVELLES / J. M. DE LAMO SANT ANTONI.- El conseller autonómico de Medio Ambiente, el popular Jaume Font, ha logrado al fin el «sí» del Ministerio de Medio Ambiente y su titular, Cristina Narbona, para uno de los proyectos más ambiciosos de esta Conselleria balear en la isla de Eivissa: la ampliación de la desaladora de Sant Antoni.
Según ha podido saber EL MUNDO/Ibiza y Formentera, la aprobación del ministerio que dirige Narbona permitirá que las instalaciones de desalación de agua de mar ubicadas en la Villa de Portmany pasen de los 9.000 metros cúbicos diarios actuales a unos 17.000. Hay que recordar que fue también el Govern balear del PP el que, el año pasado, consiguió ampliar la capacidad de esta desaladora de 5.000 metros cúbicos diarios a 9.000. Un trabajo que fue adjudicado por concurso a la empresa Aqualia, de FCC.
La desaladora de la Villa de Portmany, en estos momentos, tiene capacidad para desalar cerca de 10.500 metros cúbicos de agua diariamente. De su producción se beneficia, además de la población de Sant Antoni, parte de la de Sant Josep.
Fuentes de la Conselleria autonómica de Medio Ambiente indicaron ayer a este periódico que la ampliación de la desaladora de Sant Antoni saldrá a concurso el próximo mes de diciembre. Sorprendente es sobre todo el plazo marcado para que la desaladora esté a pleno rendimiento pues, la intención del conseller Font es que se desalen 17.000 metros cúbicos de agua a diario ya en el verano de 2005. Se trata, pues, de un tiempo récord considerando la envergadura de las obras a realizar. Y es que, en tan sólo tres años, la desaladora de Sant Antoni triplicará su capacidad de producción de agua desalada gracias al esfuerzo inversor realizado desde la Conselleria de Medio Ambiente que dirige Jaume Font.
Por otro lado, será el Govern balear el que asuma los costes íntegros de esta importante obra. Costes que, según indicaron a este periódico las mismas fuentes, rondarán los seis millones de euros. Una cantidad importante que, sin embargo, no repercutirá en la tarifa que por este concepto pagan mensualmente los ciudadanos que se abastecen gracias a la desaladora de Sant Antoni de Portmany.
Con esta ampliación sólo restará la zona norte de la isla con problemas de abastecimiento de agua. Para solventarlo, Jaume Font ha estado lidiando en los últimos meses con el Ministerio de Medio Ambiente para conseguir que cumpliera lo pactado con el anterior Gobierno y no se llevara la desaladora prometida a Santa Eulària a la zona del levante español. Finalmente logró su propósito y la Villa del Río podrá contar con su propia desalinizadora, que tendrá un coste de 43 millones de euros