El presidente y fundador de la Asociación Internacional de Abogados Ambientales, el profesor Jesús Vozmediano, alertó hoy de que, "en un plazo de 25 años, tendremos problemas muy serios con el agua" y rechazó las formulas diseñadas hasta el momento en España, tanto el Plan Hidrológico Nacional (PHN) como la alternativa de las desaladoras, integradas en el programa AGUA.
En declaraciones a Europa Press, Vozmediano aseguró que "con la población del país, incrementada cada año en casi el doble por la afluencia del turismo, podremos aguantar diez o 15 años si no se plantea antes una alternativa eficaz".
Por ello, el experto incidió en la política del ahorro ya que "con ninguno de los sistemas propuestos hasta ahora tendremos agua suficiente si seguimos con los consumos actuales". Así, reclamó un estudio profundo y detallado ante un "problema complicadísimo" y aludió a las alternativas facilitadas por el Departamento de Medio Ambiente de Naciones Unidas.
Asimismo, señaló las alternativas de otros países con déficit hídrico y apuntó en este sentido a Israel. "Tienen un sistema matemático de reducción de agua y llegan a reducir en unas proporciones que nos sorprenderían, no sólo a nivel de campo, un 80 por ciento, sino en torno a un 50 también en las ciudades".
Para el abogado ambiental, las alternativas propuestas en España por los diferentes Gobiernos son insuficientes y conllevan riesgos. De esta manera, indicó que las desaladoras, "presentadas más o menos como si fueran pequeñas estaciones de bombeo de agua" no son una "panacea" ya que conllevan "un coste muy alto económico, ecológico y de impacto".
En este sentido, recordó que "son productoras de miles de toneladas de sal que si se vuelcan al medio marino afecta al litoral y su entorno". Además, añadió que "consumen mucha energía de forma muy intensa, lo que pone en peligro el cambio climático y la adaptación de España al Protocolo de Kioto, previsto para el 16 de febrero de 2005.
EL PLAN HIDROLOGICO NACIONAL.
Igualmente, señaló en cuanto al Plan Hidrológico Nacional, derogado por el Gobierno socialista y que comprendía el trasvase del Ebro, que "se podría aceptar de una manera matizada ya que presenta por igual ventajas e inconvenientes".
Por ello, concluyó en la necesidad de estudiar nuevas alternativas y comprobar en determinadas zonas cuál es su vocación de agricultura, si de regadío o secano. Para Vozmediano, España "no puede ser entera de regadío porque no se puede tener todo el litoral lleno de desaladoras. Además del impacto, una parte del litoral está protegido y otras es de destino turístico".