EXTREMADURA .- Una tesis de la UEx analiza los efectos tóxicos en las carpas de la simazina, incluida en producos herbicidas

Dom, 12/12/2004

Europa Press

Una tesis de la Universidad de Extremadura (UEx) analiza los efectos tóxicos a medio plazo que causa en los peces que habitaban embalses contaminados la simazina, un principo activo está incluido en algunos productos comerciales utilizados como herbicidas residuales en cultivos tanto de regadío como de secano, en estos últimos, se emplea fundamentalmente en el olivar y la vid.
"Aunque empleada en la agricultura desde hace casi medio siglo, hasta el momento en que se produjo este suceso, la simazina como contaminante era una gran desconocida en España", explica la autora de la investigación, Ana Lourdes Oropesa Jiménez.
En los últimos años los distintos medios de comunicación han recogido los problemas de contaminación por herbicidas triazínicos, como la simazina y terbutilazina, en las aguas de consumo público, según informa la UEx en su página web y recoge Europa Press.
El primer suceso de contaminación importante a escala nacional por simazina fue detectado a finales de 1997 en diversas poblaciones principalmente del sudeste de Extremadura. Los análisis revelaron que este herbicida aparecía a unos niveles superiores a las concentraciones máximas establecidas por la legislación que regula el abastecimiento y control de las aguas destinadas a consumo público (Real Decreto 140/2003, de 7 de febrero -BOE 21/2/03-).
Este hecho, explica Oropesa Jiménez, fue el detonante de la importante inversión económica de la Junta de Extremadura (más de 1.100 millones de pesetas) que instaló filtros de carbón activo en las estaciones depuradoras de las poblaciones afectadas para eliminar el herbicida del agua potable.
Igualmente, ante esta situación, la Unidad de Toxicología del Departamento de Medicina y Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la UEx, se planteó la realización de un proyecto de investigación, dirigido por los doctores Soler Rodríguez y García Cambero, con el objeto de estudiar los posibles efectos a medio plazo de la simazina sobre los peces que habitaban embalses contaminados.
RECOGIDA DE MUESTRAS
Para la investigación se tomaron muestras de peces, concretamente de carpas, de los embalses de Llerena y los Molinos de Matachel, afectados por la contaminación con simazina, obre los que se les hizo un completo estudio analítico. Simultáneamente se tomaron muestras de peces del embalse de Guadiloba (Cáceres) utilizado como control, exento de contaminación por este herbicida, sobre los que comparar los resultados obtenidos.
Debido a la ausencia de datos científicos sobre los posibles efectos tóxicos del herbicida simazina en peces por exposición continuada a lo largo de meses, se realizó un estudio de laboratorio en el que carpas comunes (Cyprinus carpio) se expusieron de forma continuada durante 3 meses a una concentración de simazina de 45 microgramos/L, concentración 10 veces superior a la detectada en aguas naturales contaminadas de Extremadura.
"Este estudio serviría también para comprobar si las alteraciones que encontramos en los peces tomados en los pantanos contaminados eran consecuencia directa de la acción del herbicida", puntualiza la autora del mismo.
Los resultados de laboratorio revelaron que tras la exposición continuada de carpas a la simazina ni el metabolismo energético, ni los procesos de metabolización de xenobióticos al igual que tampoco la transmisión del impulso nervioso sufrieron ningún tipo de perturbación. No se desencadenaron fenómenos de estrés oxidativo, ni se observaron variaciones dignas de mención en los parámetros hematológicos.
Las alteraciones microscópicas en los tejidos (branquias, hepatopáncreas y riñón) de peces expuestos a simazina, constituyen cambios anatomopatológicos inespecíficos que consideramos no afectan seriamente la funcionalidad de los órganos estudiados.
SIN PELIGRO PARA LOS PECES
Así, el estudio en los peces procedentes de los embalses contaminados reveló que éstos no habían sufrido daños importantes por el herbicida que hubieran puesto en peligro su vida.
Además de describir por primera vez las alteraciones bioquímicas y anatomopatológicas que origina el herbicida simazina en peces tras exposición continuada, este trabajo concluye que, tanto por el estudio de campo como laboratorial, la concentración de simazina detectada en las aguas naturales de Extremadura no tuvo ninguna repercusión tóxica inmediata o a medio plazo sobre los peces que habitaban los pantanos contaminados, por lo que no puso en peligro la población piscícola de los mismos, representada mayoritariamente por la carpa.
Esta investigación, calificada con sobresaliente cum laude, ha sido financiado por fondos FEDER y forma parte de un proyecto de investigación más importante en el que participaron otros dos grupos de la UEx, que estudiaron otros aspectos como la contaminación de suelos y tratamiento de las aguas.