NAVARRA .- El riego con aguas residuales de industrias conserveras mejora la calidad del suelo agrícola
Mié, 15/12/2004
"El riego con aguas residuales procedentes de las industrias conserveras no perjudica la calidad del suelo agrícola e incluso, en algunos casos, puede mejorarla".
Así lo concluye Iñigo Abdón Virto Quecedo en su tesis doctoral defendida en la UPNA con la calificación de sobresaliente cum laude. con el trabajo titulado "Estudio de indicadores de calidad en suelos agrícolas regados con aguas residuales de la industria de conservas vegetales en el Valle del Ebro en Navarra".
Las industrias de conservas vegetales, por la naturaleza de sus procesos, producen un volumen considerable de efluentes de baja carga contaminante. En el caso de Navarra, señala Iñigo Virto, las plantas conserveras transforman alrededor de 400.000 toneladas métricas de materia prima al año, utilizando para ello entre 15 y 20 millones de metros cúbicos de agua que, tras el proceso industrial, es vertida en su mayor parte a los ríos o llevada a depuradoras municipales. "Ambas soluciones suponen un gasto económico y ambiental importante", valora.
Además, la precipitación media de la zona sur de Navarra es de unos 380-400 mm al año, con una distribución que corresponde a un clima semiárido, "por lo que cualquier medida que ayude a optimizar el uso del agua y ponga a disposición de la agricultura una mayor cantidad de este elemento tiene gran interés".
En este contexto, el Gobierno de Navarra, el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y algunas empresas del sector iniciaron en 1996 un proyecto de investigación con el fin de evaluar la viabilidad del riego agrícola como una alternativa al vertido de estas aguas residuales.
Para ello se instalaron tres ensayos, dos en Villafranca y uno en Valtierra, ubicados en las proximidades de tres plantas productoras de conservas vegetales y situados sobre tres suelos agrícolas representativos de la zona.
Los resultados de la implantación de sistemas de riego con aguas residuales dependen del suelo, del sistema de riesgo (aspersión, inundación etc) y del tipo de cultivo. Virto concluye que "si se escoge adecuadamente el tipo de cultivo y el sistema de riego es perfectamente viable regar con este tipo de agua, desde el punto de vista del suelo".
Iñigo Abdón Virto Quecedo (Bilbao, 1975) es ingeniero agrónomo por la Universidad Pública de Navarra, en cuyo departamento de Ciencias del Medio Natural es profesor ayudante desde 2002. Ha realizado estancias de investigación en la Universidad Nacional del Nordeste (Corrientes, Argentina), y en las universidades estadounidenses de California (Davis) y de Illinois (Urbana-Champaign). Asimismo, cuenta en su haber con una decena de comunicaciones y publicaciones
Así lo concluye Iñigo Abdón Virto Quecedo en su tesis doctoral defendida en la UPNA con la calificación de sobresaliente cum laude. con el trabajo titulado "Estudio de indicadores de calidad en suelos agrícolas regados con aguas residuales de la industria de conservas vegetales en el Valle del Ebro en Navarra".
Las industrias de conservas vegetales, por la naturaleza de sus procesos, producen un volumen considerable de efluentes de baja carga contaminante. En el caso de Navarra, señala Iñigo Virto, las plantas conserveras transforman alrededor de 400.000 toneladas métricas de materia prima al año, utilizando para ello entre 15 y 20 millones de metros cúbicos de agua que, tras el proceso industrial, es vertida en su mayor parte a los ríos o llevada a depuradoras municipales. "Ambas soluciones suponen un gasto económico y ambiental importante", valora.
Además, la precipitación media de la zona sur de Navarra es de unos 380-400 mm al año, con una distribución que corresponde a un clima semiárido, "por lo que cualquier medida que ayude a optimizar el uso del agua y ponga a disposición de la agricultura una mayor cantidad de este elemento tiene gran interés".
En este contexto, el Gobierno de Navarra, el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) y algunas empresas del sector iniciaron en 1996 un proyecto de investigación con el fin de evaluar la viabilidad del riego agrícola como una alternativa al vertido de estas aguas residuales.
Para ello se instalaron tres ensayos, dos en Villafranca y uno en Valtierra, ubicados en las proximidades de tres plantas productoras de conservas vegetales y situados sobre tres suelos agrícolas representativos de la zona.
Los resultados de la implantación de sistemas de riego con aguas residuales dependen del suelo, del sistema de riesgo (aspersión, inundación etc) y del tipo de cultivo. Virto concluye que "si se escoge adecuadamente el tipo de cultivo y el sistema de riego es perfectamente viable regar con este tipo de agua, desde el punto de vista del suelo".
Iñigo Abdón Virto Quecedo (Bilbao, 1975) es ingeniero agrónomo por la Universidad Pública de Navarra, en cuyo departamento de Ciencias del Medio Natural es profesor ayudante desde 2002. Ha realizado estancias de investigación en la Universidad Nacional del Nordeste (Corrientes, Argentina), y en las universidades estadounidenses de California (Davis) y de Illinois (Urbana-Champaign). Asimismo, cuenta en su haber con una decena de comunicaciones y publicaciones