La CHJ pide a Valencia que consuma el agua que sobra del Turia para ahorrar en el Júcar
Vie, 17/12/2004
Las lluvias y las limitaciones del embalse de Loriguilla impiden almacenar los caudales sobrantes
La Confederación Hidrográfica del Júcar pedirá al Ayuntamiento de Valencia y a la empresa concesionaria del abastecimiento urbano de esta ciudad-Aguas de Valencia- que incremente las tomas de agua del Turia para uso de boca con objeto de aprovechar los recursos sobrantes de este río, que en las próximas semanas se quedará sin capacidad de regulación en los embalses debido al incremento de caudales provocado por las últimas lluvias.
J. Sierra. Valencia
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues hizo ayer balance del episodio de lluvias registrado la pasada semana incidiendo especialmente en la gestión realizada en la cuenca del río Serpis desde el embalse de Beniarrés gracias a la información suministrada en tiempo real por el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), que permitió evitar situaciones de riesgo en la desembocadura en Gandia.
En el conjunto de la cuenca hidrográfica del Júcar los embalses han ganado algo más de 26 hectómetros cúbicos y acumulan 94 hectómetros cúbicos más que el pasado año por estas fechas pese a un otoño que estaba siendo «especialmente seco», según expresión de Juan José Moragues.
El volumen de las lluvias en el Turia fue mucho menor. Sin embargo, las reservas del conjunto Benagéber-Loriguilla, que sobrevivieron a la campaña de riegos del verano y el cierre de compuertas provocado por la falta de demanda para riego han provocado que en el plazo aproximado de unas dos semanas Benagéber alcance el 100% de capacidad-actualmente se encuentra al 95% con algo más de 210 hectómetros cúbicos- y que Loriguilla alcance su máxima capacidad técnica teniendo en cuenta las filtraciones que impiden llenarlo al máximo y la necesidad de que este embalse mantenga un reserva de capacidad para poder laminar avenidas en la cuenca baja del río imprescindible en tanto se construye el nuevo embalse de Vilamarxant.
José Luis Utrillas, responsable de explotación de la CHJ admitió que esta situación podía producirse «en breve», con todo el invierno y la primavera por delante, y que el organismo iba a realizar una «gestión integrada» que evitase la pérdida de caudales a través del nuevo cauce del Turia.
«Hace unos meses pusimos en práctica el desvío de caudales a través del canal principal del Camp de Turia para verter en varios barrancos y provocar una recarga inducida de los acuíferos», recordó Utrillas. Gracias a esta técnica se introdujeron en el subsuelo unos 7 hectómetros cúbicos que han contribuido a paliar las consecuencias del fuerte ritmo de explotación de algunos pozos de esta zona, deficitaria en recursos.
Negociación con Valencia
Por su parte, el director técnico de la CHJ, Joaquín Andreu, manifestó que existen contactos con el Ayuntamiento de Valencia y Aguas de Valencia para que concentren sus tomas de agua en el Turia en lugar de en el Júcar. «En las últimas semanas han aumentado su cuota de agua del Turia en un metros cúbico por segundo y les vamos a pedir que incrementen esa cantidad en la medida de sus posibilidades. Hasta ahora ha habido un ahorro real de agua del Júcar de unos 10 Hm3 y podría ser mayor en los próximos días», apuntó.
Cabe recordar que el abastecimiento de Valencia dispone de dos plantas potabilizadoras situadas en Manises (Turia) y Picassent (Canal Júcar-Turia), lo que faculta a las autoridades municipales a utilizar caudales de ambos ríos.
En los últimos años se ha primado el uso de agua del Júcar debido fundamentalmente a la mayor capacidad de la planta de Picassent y al empeoramiento de la calidad del agua del Turia que está siendo corregido por los nuevos sistemas de depuración.
El Plan Hidrológico del Júcar contempla una concesión de 6 metros cúbicos por segundo de aguas del Júcar para el abastecimiento de Valencia y de 1 metro cúbico del Turia para el mismo fin.
La Confederación Hidrográfica del Júcar pedirá al Ayuntamiento de Valencia y a la empresa concesionaria del abastecimiento urbano de esta ciudad-Aguas de Valencia- que incremente las tomas de agua del Turia para uso de boca con objeto de aprovechar los recursos sobrantes de este río, que en las próximas semanas se quedará sin capacidad de regulación en los embalses debido al incremento de caudales provocado por las últimas lluvias.
J. Sierra. Valencia
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues hizo ayer balance del episodio de lluvias registrado la pasada semana incidiendo especialmente en la gestión realizada en la cuenca del río Serpis desde el embalse de Beniarrés gracias a la información suministrada en tiempo real por el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), que permitió evitar situaciones de riesgo en la desembocadura en Gandia.
En el conjunto de la cuenca hidrográfica del Júcar los embalses han ganado algo más de 26 hectómetros cúbicos y acumulan 94 hectómetros cúbicos más que el pasado año por estas fechas pese a un otoño que estaba siendo «especialmente seco», según expresión de Juan José Moragues.
El volumen de las lluvias en el Turia fue mucho menor. Sin embargo, las reservas del conjunto Benagéber-Loriguilla, que sobrevivieron a la campaña de riegos del verano y el cierre de compuertas provocado por la falta de demanda para riego han provocado que en el plazo aproximado de unas dos semanas Benagéber alcance el 100% de capacidad-actualmente se encuentra al 95% con algo más de 210 hectómetros cúbicos- y que Loriguilla alcance su máxima capacidad técnica teniendo en cuenta las filtraciones que impiden llenarlo al máximo y la necesidad de que este embalse mantenga un reserva de capacidad para poder laminar avenidas en la cuenca baja del río imprescindible en tanto se construye el nuevo embalse de Vilamarxant.
José Luis Utrillas, responsable de explotación de la CHJ admitió que esta situación podía producirse «en breve», con todo el invierno y la primavera por delante, y que el organismo iba a realizar una «gestión integrada» que evitase la pérdida de caudales a través del nuevo cauce del Turia.
«Hace unos meses pusimos en práctica el desvío de caudales a través del canal principal del Camp de Turia para verter en varios barrancos y provocar una recarga inducida de los acuíferos», recordó Utrillas. Gracias a esta técnica se introdujeron en el subsuelo unos 7 hectómetros cúbicos que han contribuido a paliar las consecuencias del fuerte ritmo de explotación de algunos pozos de esta zona, deficitaria en recursos.
Negociación con Valencia
Por su parte, el director técnico de la CHJ, Joaquín Andreu, manifestó que existen contactos con el Ayuntamiento de Valencia y Aguas de Valencia para que concentren sus tomas de agua en el Turia en lugar de en el Júcar. «En las últimas semanas han aumentado su cuota de agua del Turia en un metros cúbico por segundo y les vamos a pedir que incrementen esa cantidad en la medida de sus posibilidades. Hasta ahora ha habido un ahorro real de agua del Júcar de unos 10 Hm3 y podría ser mayor en los próximos días», apuntó.
Cabe recordar que el abastecimiento de Valencia dispone de dos plantas potabilizadoras situadas en Manises (Turia) y Picassent (Canal Júcar-Turia), lo que faculta a las autoridades municipales a utilizar caudales de ambos ríos.
En los últimos años se ha primado el uso de agua del Júcar debido fundamentalmente a la mayor capacidad de la planta de Picassent y al empeoramiento de la calidad del agua del Turia que está siendo corregido por los nuevos sistemas de depuración.
El Plan Hidrológico del Júcar contempla una concesión de 6 metros cúbicos por segundo de aguas del Júcar para el abastecimiento de Valencia y de 1 metro cúbico del Turia para el mismo fin.