NAVARRA .- Itoiz .- La presa responde bien al llenado y sólo deben repararse pequeñas filtraciones
Lun, 20/12/2004
La presa de Itoiz está respondiendo bien en el proceso de puesta en carga y las pequeñas filtraciones que se están produciendo, ya previstas, se están corrigiendo mediante unas inyecciones que entran dentro de la normalidad.
Así se puso de manifiesto durante la visita que la Confederación Hidrográfica del Ebro ofreció a los medios de la comunicación, enmarcada en la política de transparencia del ministerio socialista y para despejar las dudas que recaen sobre este proyecto.
Guiaron a periodistas y medios gráficos el presidente de la CHE, José Luis Alonso, el consejero de Obras Públicas del Gobierno de Navarra, Álvaro Miranda, y Vicente Ripa, delegado del Gobierno en Navarra, quien aseguró que también se quería dar voz a los técnicos. "En estas cuestiones tienen la palabra. Si no nos fiamos de ellos, no se haría ninguna obra. No hay nada que esconder", comentó.
En la presa y en las laderas se han colocado varios tipos de instrumentos para conocer el comportamiento del embalse. Se presta especial atención a desplazamientos y filtraciones. Según explicaron los técnicos, no se han detectado más incidencias que las previstas y las "pequeñas" pérdidas de agua se están reparando.
Así, durante la construcción de la presa, se inyectaron 3.500 toneladas de cemento para evitar pérdidas de agua y en la puesta en carga se han empleado 22 toneladas. "Representa un 0,6 por ciento de lo inyectado durante la obra. Estas labores complementarias son habituales", explicó el director de la obra, Raimundo Lafuente. La visita permitió conocer un punto en el que, tras la inyección de cemento, se logró rebajar considerablemente la filtración, de los 160 a los 60 litros por minuto. "Es algo totalmente normal y previsto", ratificó Alonso.
Por otro lado y ante los 200 movimientos sísmicos registrados en la zona desde septiembre pasado, el Instituto Geográfico Nacional ha empezado a colocar sismógrafos en los alrededores del vaso. Además, en la presa ya había tres acelerómetros y se ha colocado un cuarto fuera.
"Hasta que no estén puestos y hasta que ojalá no se dé un terremoto fuerte no se podría comenzar a explicar científicamente si ha sido o no inducido por el pantano. En estos momentos, nadie lo puede afirmar y nadie lo puede tajantemente negar. Esto es un tema científico y requiere un estudio pormenorizado", insistió Alonso.
El presidente de la CHE descartó que una descenso de 20 centímetros de la lámina de agua fuera la causa de los terremotos de 1,5 grados producidos en la zona los días 13 y 14 de diciembre. "Sería una aportación a la ciencia universal que con una bajada de 20 centímetros se haya producido un seísmo. No hay nada igual en la bibliografía universal", añadió.
Sobre la consideración de la Coordinadora de Itoiz de que uno de los desagües había estaba inoperativo, Alonso indicó que esta afirmación responde "a la típica intoxicación habitual alrededor de esta presa".
De hecho, durante la visita, se accionaron los desagües de fondo derecho e izquierdo. Raimundo Lafuente, director de Obra, señaló que hasta hace poco no se habían empleado porque, al ser de mayores dimensiones - desembalsan hasta 400 metros cúbicos por segundo- y dado el caudal del río en verano, era más operativo accionar la toma de la central hidroeléctrico.
Alonso señaló que el terremoto de 4,5 grados a mediados de septiembre "no movió absolutamente nada ni de la presa ni de la ladera", tampoco afectó a los desagües.
En la ladera izquierda, entre otros aparatos, se han colocado para medir el desplazamiento 30 GPS y 10 inclinómetros. Todas las mediciones realizadas con los primeros están dentro del margen de error de 1 centímetro. También se mide, con diferentes aparatos de auscultación, el desplazamiento de la presa, la apertura de juntas de hormigón etc.
La visita permitió acceder a las galerías internas y concretamente a un estribo que entra cien metros en la ladera. Las galerías permiten estudiar cómo responde el embalse así como favorecer las reparaciones. El estribo izquierdo al que se pudo acceder se sitúa a una cuota 488, es decir, unos 50 metros por debajo de la lámina de agua, que se sitúa en el nivel 537.
PUESTA EN CARGA
La puesta en carga contempla siete fases y va a comenzar ahora la segunda, con un retraso de tres meses, dado que la seguía del verano no favoreció la entrada de agua e incluso hubo que soltar para mantener el caudal del Irati. Durante ocho meses, la lámina se ha situado en la cota 536 o 88 hectómetros cúbicos, de una capacidad total de 418.
A partir de ahora y durante dos meses, el nivel seguirá subiendo, con un límite diario autorizado de 0,6 metros, para volver a desembalsar agua. "Confiemos en que llueva, porque necesitamos agua en todo el Pirineo", comentó Alonso. La fase de puesta en carga, previa al llenado, terminará en 2008.
USO TURÍSTICO Y TRANSPARENCIA
La visita se enmarca en una apertura gradual de la presa a la ciudadanía, por razones de transparencia y para que se conozca el funcionamiento de este tipo de infraestructuras. Una experiencia similar se desarrolla en Huesca.
Recientemente la conocieron los parlamentarios forales y a partir pondrán acceder diversas asociaciones interesadas, entre las que podría figurar la Coordinadora de Itoiz. También ha solicitado una visita la diputada Uxue Barkos. "El ideal sería que acabe este fase de tensión social", dijo Alonso, quien defendió el uso turístico del embalse.
"La gente no sabe cómo es una presa, que tiene galerías, que es normal que haya filtraciones, porque no es totalmente impermeable el hormigón, y las cantidades pequeñas están asumidas desde el principio. La gente no sabe la cantidad de aparatos que controlan continuamente la presa y entonces yo creo que es un motivo turístico y de cultura general", concluyó. Ripa sugirió que se abra también a estudiantes
Así se puso de manifiesto durante la visita que la Confederación Hidrográfica del Ebro ofreció a los medios de la comunicación, enmarcada en la política de transparencia del ministerio socialista y para despejar las dudas que recaen sobre este proyecto.
Guiaron a periodistas y medios gráficos el presidente de la CHE, José Luis Alonso, el consejero de Obras Públicas del Gobierno de Navarra, Álvaro Miranda, y Vicente Ripa, delegado del Gobierno en Navarra, quien aseguró que también se quería dar voz a los técnicos. "En estas cuestiones tienen la palabra. Si no nos fiamos de ellos, no se haría ninguna obra. No hay nada que esconder", comentó.
En la presa y en las laderas se han colocado varios tipos de instrumentos para conocer el comportamiento del embalse. Se presta especial atención a desplazamientos y filtraciones. Según explicaron los técnicos, no se han detectado más incidencias que las previstas y las "pequeñas" pérdidas de agua se están reparando.
Así, durante la construcción de la presa, se inyectaron 3.500 toneladas de cemento para evitar pérdidas de agua y en la puesta en carga se han empleado 22 toneladas. "Representa un 0,6 por ciento de lo inyectado durante la obra. Estas labores complementarias son habituales", explicó el director de la obra, Raimundo Lafuente. La visita permitió conocer un punto en el que, tras la inyección de cemento, se logró rebajar considerablemente la filtración, de los 160 a los 60 litros por minuto. "Es algo totalmente normal y previsto", ratificó Alonso.
Por otro lado y ante los 200 movimientos sísmicos registrados en la zona desde septiembre pasado, el Instituto Geográfico Nacional ha empezado a colocar sismógrafos en los alrededores del vaso. Además, en la presa ya había tres acelerómetros y se ha colocado un cuarto fuera.
"Hasta que no estén puestos y hasta que ojalá no se dé un terremoto fuerte no se podría comenzar a explicar científicamente si ha sido o no inducido por el pantano. En estos momentos, nadie lo puede afirmar y nadie lo puede tajantemente negar. Esto es un tema científico y requiere un estudio pormenorizado", insistió Alonso.
El presidente de la CHE descartó que una descenso de 20 centímetros de la lámina de agua fuera la causa de los terremotos de 1,5 grados producidos en la zona los días 13 y 14 de diciembre. "Sería una aportación a la ciencia universal que con una bajada de 20 centímetros se haya producido un seísmo. No hay nada igual en la bibliografía universal", añadió.
Sobre la consideración de la Coordinadora de Itoiz de que uno de los desagües había estaba inoperativo, Alonso indicó que esta afirmación responde "a la típica intoxicación habitual alrededor de esta presa".
De hecho, durante la visita, se accionaron los desagües de fondo derecho e izquierdo. Raimundo Lafuente, director de Obra, señaló que hasta hace poco no se habían empleado porque, al ser de mayores dimensiones - desembalsan hasta 400 metros cúbicos por segundo- y dado el caudal del río en verano, era más operativo accionar la toma de la central hidroeléctrico.
Alonso señaló que el terremoto de 4,5 grados a mediados de septiembre "no movió absolutamente nada ni de la presa ni de la ladera", tampoco afectó a los desagües.
En la ladera izquierda, entre otros aparatos, se han colocado para medir el desplazamiento 30 GPS y 10 inclinómetros. Todas las mediciones realizadas con los primeros están dentro del margen de error de 1 centímetro. También se mide, con diferentes aparatos de auscultación, el desplazamiento de la presa, la apertura de juntas de hormigón etc.
La visita permitió acceder a las galerías internas y concretamente a un estribo que entra cien metros en la ladera. Las galerías permiten estudiar cómo responde el embalse así como favorecer las reparaciones. El estribo izquierdo al que se pudo acceder se sitúa a una cuota 488, es decir, unos 50 metros por debajo de la lámina de agua, que se sitúa en el nivel 537.
PUESTA EN CARGA
La puesta en carga contempla siete fases y va a comenzar ahora la segunda, con un retraso de tres meses, dado que la seguía del verano no favoreció la entrada de agua e incluso hubo que soltar para mantener el caudal del Irati. Durante ocho meses, la lámina se ha situado en la cota 536 o 88 hectómetros cúbicos, de una capacidad total de 418.
A partir de ahora y durante dos meses, el nivel seguirá subiendo, con un límite diario autorizado de 0,6 metros, para volver a desembalsar agua. "Confiemos en que llueva, porque necesitamos agua en todo el Pirineo", comentó Alonso. La fase de puesta en carga, previa al llenado, terminará en 2008.
USO TURÍSTICO Y TRANSPARENCIA
La visita se enmarca en una apertura gradual de la presa a la ciudadanía, por razones de transparencia y para que se conozca el funcionamiento de este tipo de infraestructuras. Una experiencia similar se desarrolla en Huesca.
Recientemente la conocieron los parlamentarios forales y a partir pondrán acceder diversas asociaciones interesadas, entre las que podría figurar la Coordinadora de Itoiz. También ha solicitado una visita la diputada Uxue Barkos. "El ideal sería que acabe este fase de tensión social", dijo Alonso, quien defendió el uso turístico del embalse.
"La gente no sabe cómo es una presa, que tiene galerías, que es normal que haya filtraciones, porque no es totalmente impermeable el hormigón, y las cantidades pequeñas están asumidas desde el principio. La gente no sabe la cantidad de aparatos que controlan continuamente la presa y entonces yo creo que es un motivo turístico y de cultura general", concluyó. Ripa sugirió que se abra también a estudiantes