El Gobierno crea un registro para proteger los 300 humedales vascos
Jue, 03/02/2005
Euskadi acoge seis de las 1.400 zonas húmedas más importantes que se reconocen en el ámbito internacional, como Txingudi, Urdaibai, Salburua o Ullibarri A. RESA/VITORIA CALMA. Una garza real fotografiada en Salburua. / EL CORREO RIQUEZA EN EL AGUA Urdaibai: Reserva de la Biosfera incluida en 1993 dentro de la lista Ramsar que reconoce sus rasgos más relevantes -ecológicos, botánicos, zoológicos, limnológicos o hidrológicos- en el ámbito internacional.
Lagunas de Laguardia: Ingresó en el año 1996 en el listado Ramsar, creado en honor a la ciudad iraní que albergó la reunión internacional de 1991.
Txingudi: Está dentro de la lista de 1.400 humedales especialmente protegidos del mundo desde 1996.
Ullibarri-Ganboa: Las conocidas colas de su embalse también ingresaron en el elitista listado 'iraní' en 2002.
Salinas de Añana: El peculiar paisaje de esta localidad alavesa también forma parte de la lista Ramsar desde 2002.
Lago Arreo: En Caicedo Yuso, también se incluyó el la nómina Ramsar en 2002.
Salburua: Las balsas cercanas a Vitoria están dentro de los 1.400 humedales más importantes del mundo desde 2002. El departamento de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente aprovechó ayer el Día Internacional de las Zonas Húmedas para presentar el Plan Territorial sobre este asunto que aprobó el pasado 19 de noviembre. El texto garantiza la protección de unos trescientos humedales repartidos por la geografía de la comunidad autónoma.
Seis de ellos -Txingudi, Urdaibai, Salburua, Lagunas de Laguardia, Salinas de Añana, Lago de Caicedo y colas del embalse de Ullibarri- se encuentran entre los 1.400 más importantes del mundo. Así se recoge en la lista Ramsar, en honor a la ciudad iraní que acogió la reunión internacional de 1971, y que selecciona las zonas especialmente valoradas en el ámbito internacional por presentar rasgos muy relevantes en términos ecológicos, botánicos, zoológicos, limnológicos o hidrológicos.
Espacios fundamentales
Estos ecosistemas son fundamentales para el mantenimiento de la biodiversidad y el medio natural. Para entender su importancia cabe destacar que los humedales actúan, por ejemplo, en la recarga de acuíferos o en la mitigación de inundaciones y tienen una implicación directa en el propio abastecimiento de agua potable para el consumo de la población.
El consejero vasco de Ordenación Territorial y Medio Ambiente, Sabin Intxaurraga, aprovechó la marcada fecha de ayer para concienciar a la población sobre la relevancia de estos lugares protegidos. «No me duelen prendas en reconocer la pérdida de zonas importantes por nuestro pasado poco sostenible. En los últimos cien años se han perdido muchísimos humedales por el desarrollo salvaje. Urdaibai, por ejemplo, que es una reserva de la biosfera, estuvo a punto de ser desarrollado urbanísticamente. Y quizás con otros rectores municipales Salburua no sería ahora el orgullo que es de vitorianos, alaveses y vascos».
Entre las trescientas zonas que recoge el Plan figuran marismas, conjuntos pantanosos, fangos y turbas donde el agua -sea dulce o salada- se encuentra remansada o en corriente. Los objetivos del Plan se centran en garantizar la conservación de los humedales, recuperar las zonas más degradadas en cuanto al paisaje, la fauna y la flora y establecer líneas de actuación que revaloricen los recursos naturales.
Tres clasificaciones
El estudio aprobado hace casi tres meses por el Gobierno vasco divide las trescientas zonas protegidas de la comunidad autónoma en tres clasificaciones. La primera incluye a las que ya pertenecen a espacios naturales protegidos. En la segunda -«el núcleo duro del Plan», según el director del departamento- figuran dos tipos: ocho costeras correspondientes a las rías de Vizcaya y Guipúzcoa y doce interiores, las lagunas alavesas. Y en la tercera van el resto de humedales, como charcas y balsas.
Tras el inventario y la voluntad de proteger estos espacios faltan dos tareas por desarrollar, los planes de gestión adecuados para cada caso y la financiación de los gastos
Lagunas de Laguardia: Ingresó en el año 1996 en el listado Ramsar, creado en honor a la ciudad iraní que albergó la reunión internacional de 1991.
Txingudi: Está dentro de la lista de 1.400 humedales especialmente protegidos del mundo desde 1996.
Ullibarri-Ganboa: Las conocidas colas de su embalse también ingresaron en el elitista listado 'iraní' en 2002.
Salinas de Añana: El peculiar paisaje de esta localidad alavesa también forma parte de la lista Ramsar desde 2002.
Lago Arreo: En Caicedo Yuso, también se incluyó el la nómina Ramsar en 2002.
Salburua: Las balsas cercanas a Vitoria están dentro de los 1.400 humedales más importantes del mundo desde 2002. El departamento de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente aprovechó ayer el Día Internacional de las Zonas Húmedas para presentar el Plan Territorial sobre este asunto que aprobó el pasado 19 de noviembre. El texto garantiza la protección de unos trescientos humedales repartidos por la geografía de la comunidad autónoma.
Seis de ellos -Txingudi, Urdaibai, Salburua, Lagunas de Laguardia, Salinas de Añana, Lago de Caicedo y colas del embalse de Ullibarri- se encuentran entre los 1.400 más importantes del mundo. Así se recoge en la lista Ramsar, en honor a la ciudad iraní que acogió la reunión internacional de 1971, y que selecciona las zonas especialmente valoradas en el ámbito internacional por presentar rasgos muy relevantes en términos ecológicos, botánicos, zoológicos, limnológicos o hidrológicos.
Espacios fundamentales
Estos ecosistemas son fundamentales para el mantenimiento de la biodiversidad y el medio natural. Para entender su importancia cabe destacar que los humedales actúan, por ejemplo, en la recarga de acuíferos o en la mitigación de inundaciones y tienen una implicación directa en el propio abastecimiento de agua potable para el consumo de la población.
El consejero vasco de Ordenación Territorial y Medio Ambiente, Sabin Intxaurraga, aprovechó la marcada fecha de ayer para concienciar a la población sobre la relevancia de estos lugares protegidos. «No me duelen prendas en reconocer la pérdida de zonas importantes por nuestro pasado poco sostenible. En los últimos cien años se han perdido muchísimos humedales por el desarrollo salvaje. Urdaibai, por ejemplo, que es una reserva de la biosfera, estuvo a punto de ser desarrollado urbanísticamente. Y quizás con otros rectores municipales Salburua no sería ahora el orgullo que es de vitorianos, alaveses y vascos».
Entre las trescientas zonas que recoge el Plan figuran marismas, conjuntos pantanosos, fangos y turbas donde el agua -sea dulce o salada- se encuentra remansada o en corriente. Los objetivos del Plan se centran en garantizar la conservación de los humedales, recuperar las zonas más degradadas en cuanto al paisaje, la fauna y la flora y establecer líneas de actuación que revaloricen los recursos naturales.
Tres clasificaciones
El estudio aprobado hace casi tres meses por el Gobierno vasco divide las trescientas zonas protegidas de la comunidad autónoma en tres clasificaciones. La primera incluye a las que ya pertenecen a espacios naturales protegidos. En la segunda -«el núcleo duro del Plan», según el director del departamento- figuran dos tipos: ocho costeras correspondientes a las rías de Vizcaya y Guipúzcoa y doce interiores, las lagunas alavesas. Y en la tercera van el resto de humedales, como charcas y balsas.
Tras el inventario y la voluntad de proteger estos espacios faltan dos tareas por desarrollar, los planes de gestión adecuados para cada caso y la financiación de los gastos