Proponen frenar la contaminación del Serpis a su paso por Gandia con descargas de agua
Dom, 06/02/2005
El estancamiento impide arrojar miles de toneladas de sedimentos al mar VANESSA CARUANA/GANDIA Publicidad El Serpis es una continua fuente de sedimentos para las playas y para las diferentes zonas de mar en que desemboca el agua. Un estudio que están realizando los componentes del grupo de Evaluación de Impactos Ambientales en la Escuela Superior de la Universidad Politécnica de Gandia demuestra que el embalse del río ha cortado la corriente natural y ello impide que millones de toneladas de sedimentos lleguen al mar, su destino final.
Los mismos estudiosos sostienen que la construcción de un caudal ecológico en el cauce del río amortiguaría la contaminación y permitiría evacuar al mar parte de estos sedimentos.
El Serpis arrastra sedimentos que deberían llegar al mar, y que no están desembocando debido a la falta de caudal. El problema, según la Universidad, radica en que los embalses rompen el ciclo del agua. El caudal crearía artificialmente un pequeño movimiento de agua procedente de los embalses para que el río transportase los materiales hasta el mar. Esta iniciativa ecológica eliminaría también los malos olores. Los investigadores creen que debería incorporarse además un generador de temporales regulares que permitieran al agua regenerarse e impregnarse de los elementos propios del río. Los propios expertos son conscientes de que para los agricultores “es una locura que se esté acumulando agua en el río cuando ellos la necesitan para regar”. Así lo indicó el profesor Miguel Rodilla. Otro tipo de contaminación la producen el urbanismo y el turismo. Se arroja basura a las aguas, que estancan el caudal debido a la continua acumulación de las mismas
Los mismos estudiosos sostienen que la construcción de un caudal ecológico en el cauce del río amortiguaría la contaminación y permitiría evacuar al mar parte de estos sedimentos.
El Serpis arrastra sedimentos que deberían llegar al mar, y que no están desembocando debido a la falta de caudal. El problema, según la Universidad, radica en que los embalses rompen el ciclo del agua. El caudal crearía artificialmente un pequeño movimiento de agua procedente de los embalses para que el río transportase los materiales hasta el mar. Esta iniciativa ecológica eliminaría también los malos olores. Los investigadores creen que debería incorporarse además un generador de temporales regulares que permitieran al agua regenerarse e impregnarse de los elementos propios del río. Los propios expertos son conscientes de que para los agricultores “es una locura que se esté acumulando agua en el río cuando ellos la necesitan para regar”. Así lo indicó el profesor Miguel Rodilla. Otro tipo de contaminación la producen el urbanismo y el turismo. Se arroja basura a las aguas, que estancan el caudal debido a la continua acumulación de las mismas