Todos los partidos políticos con representación en el Parlamento autonómico mostraron ayer su esperanza en que la próxima reunión de la Comisión mixta de Seguimiento del Pacto del Agua sirva para que el ministerio de Medio Ambiente respalde los acuerdos obtenidos en la Comisión del Agua de Aragón e impulse las obras hidráulicas que cuentan con consenso social.

El único motivo de discordia en este sentido es el grado de acuerdo que se entiende necesario para que el Ejecutivo central impulse las obras. Mientras Chunta Aragonesista exige que haya un respaldo unánime -como es el caso del embalse de San Salvador, alternativa al de Santaliestra-, el resto de formaciones sostienen que los dictámenes aprobados con una amplia mayoría de la Comisión del Agua -como ocurre con el recrecimiento de Yesa- tienen suficiente fuerza para legitimar y amparar la acción del ministerio.

Pese a este punto de divergencia, que se perfila como uno de los principales elementos de fricción en la Comisión de Seguimiento, que se reunirá el lunes, en las Cortes de Aragón, a partir de las 12, todos los portavoces de los grupos parlamentarios expresaron su deseo de que ese encuentro, que no tenía lugar desde hace casi tres años, sea un punto de inflexión que desbloquee el acuerdo hidráulico, actualmente en proceso de revisión. Los portavoces realizaron sus declaraciones tras la reunión de la parte aragonesa de la Comisión, donde se estableció el orden del día para la reunión del lunes, que se centrará en el análisis del grado de ejecución de los proyectos, su previsión presupuestaria y la transmisión a la ministra, Cristina Narbona, de los acuerdos de la Comisión del Agua.

A este respecto, Bizén Fuster (CHA) manifestó que su partido espera que Narbona "acate los acuerdos, pero que se diferencie donde ha habido realmente acuerdo y donde sigue todo igual". "La discrepancia inicial con Yesa se mantiene y el plenario de la Comisión del Agua dejó abierta una herida que algún día habrá que cerrar", dijo. Para Fuster, si no es posible zanjar este asunto con "el ejemplo de Santaliestra, del que hay que aprender para otros debates, como el próximo de Biscarrués, no quedará más remedio que lo hagan los tribunales de Justicia".

Carlos Tomás (PSOE) señaló "el convencimiento generalizado" de que Medio Ambiente "respetará los acuerdos alcanzados en Aragón" y enfatizó que "el de Yesa no cuenta con unanimidad, pero sí con una mayoría muy grande". "Todos los grupos políticos hemos cedido posiciones en este proyecto, excepto una minoría que sigue encasillada en su punto de partida y eso es un elemento que no puede empañar el grado de consenso logrado", añadió.

Antonio Suárez (PP) calificó los acuerdos como "un valor importante que hay que poner encima de la mesa". Destacó también la importancia de conocer "las intenciones de la ministra" y descubrir "que ha hecho el Gobierno central con el Pacto del Agua desde hace un año". Suárez afirmó que con el anterior Gobierno se llegó a "un cincuentaytantos por cien de ejecución".

Javier Allué (PAR) pidió que "Madrid, después de nuestro importante esfuerzo de revisión y consenso, lleve a cabo lo más ágilmente posible las obras que la Comunidad Autónoma necesita para su desarrollo".

Adolfo Barrena (IU) se expresó en términos similares y reclamó "dejar atrás años de inoperancia". Sobre Yesa apuntó que "en democracia la unanimidad es buena y deseable, pero no es él único sistema para adoptar decisiones, sino que basta con la mayoría suficiente, como bien sabe el propio Ejecutivo de Zapatero".