La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ultima el estudio de impacto ambiental del recrecimiento del embalse de Yesa a la llamada cota media (una menor altura de la presa). Es el primer paso para poder acometer el modificado del proyecto, necesario ahora que el Ministerio de Medio Ambiente ha aceptado la nueva demanda hidráulica de Aragón y ha anunciado que hará una ampliación más pequeña de la que ya está en obras. No hay fechas ni plazos estimados, pero los trámites llevarán meses.

El pasado lunes, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, garantizó en Zaragoza que su cartera acepta "en todos sus términos" los acuerdos de la Comisión del Agua de Aragón, que pasan por recrecer Yesa a cota media (y no máxima), por desechar el embalse de Santaliestra y por hacer más grande la presa de San Salvador.
La Administración ya ha ido adelantado trámites ante la hipótesis más que probable de que lo que se ha dado en llamar segundo
Pacto del Agua prosperara. Así, fuentes oficiales explicaron que se está terminando el estudio de impacto ambiental de la cota media de Yesa, que en principio no debería plantear muchos problemas porque las afecciones en la zona serían menores que las del proyecto original.
Este informe deberá ser remitido al departamento de Medio Ambiente del Gobierno aragonés, que tiene que pronunciarse respecto a sus consideraciones y, finalmente, dar el visto bueno a la actuación. Después, el documento ha de volver
de nuevo a la confederación, que en ese momento podrá iniciar de forma oficial el modificado del proyecto original.
SIN PLAZOS Si normalmente la Administración hidráulica no pone plazos a sus actuaciones, en este caso resulta más complejo establecer fechas posibles porque se depende de otra institución, el Gobierno aragonés. Lo que se da por hecho es que estos trámites no se resolverán ni en días ni en semanas, sino más bien en unos cuantos meses o, incluso, en un año.
Cuando el modificado esté listo, se sacará a información pública, paso obligatorio para dar cabida a la participación de afectados e interesados.
Las fuentes consultadas aseguraron, igualmente, que los trabajos que se están llevando a cabo en la zona de la presa (el recrecimiento se inició en mayo del 2001) no se interrumpirán a la espera de que esté listo el nuevo proyecto. Y es que las actuaciones ahora en marcha no se verán influidas por la altura final que tenga la presa recrecida.
Por lo que respecta a Santaliestra y San Salvador, el Gobierno central debe instar la declaración de interés general del segundo y eliminar la del primero, un trámite que no debería ser problemático. Los regantes ya están elaborando el proyecto de San Salvador optimizado, que estará listo este año. Después, la pelota
quedará en el tejado de la Administración, que tendrá que tramitarlo.
El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, calificó de "histórico" el acuerdo de la comisión mixta del Pacto del Agua, según Efe