La CHG retirará el Plan de Extracciones del Acuífero 23 y se compromete a negociar uno nuevo
Jue, 17/02/2005
El comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Ramón Gallego, adelantó hoy la voluntad de este organismo de retirar el recién aprobado plan de extracciones del acuífero 23 para 2005 y negociar uno nuevo con las organizaciones agrarias y comunidades de regantes.
Esta decisión fue dada a conocer por el secretario regional de ASAJA, José María Fresneda, y por el presidente de COAG-IR, Antonio Castellanos, tras una reunión mantenida por representantes de ambas organizaciones y de los regantes con Gallego en la sede de la CHG en Ciudad Real.
La reunión se llevó a cabo en el contexto de una concentración ante la sede la CHG convocada por ambos sindicatos agrarios, a la que se habían sumado, entre otras, UCAMAN, AMFAR o AFAMMER, y a la que asistieron algo más de 2.000 personas, según fuentes policiales.
Fresneda indicó que, en esta nueva etapa, la próxima semana habrá una nueva reunión con la CHG en la que se empezará a abordar el nuevo reparto del agua y, asimismo, se quiere abordar aspectos relacionados con el Plan de Sostenibilidad del Alto Guadiana, en particular con la solución a los pozos ilegales.
Por su lado, Castellanos, que reconoció la receptividad de Gallego ante las propuestas de los agricultores, señaló que, en todo caso, la negociación sobre el nuevo Plan de Extracciones deberá ser ágil, dado que, en un plazo de dos o tres meses, comenzará la temporada de regadío.
El Plan de Extracciones del acuífero 23, que afecta a 30 municipios de las provincias de Ciudad Real, Albacete y Cuenca, contemplaba para el 2005 un total de 170 hectómetros cúbicos de agua, lo que reducía en casi un 30 por ciento, frente a los 230 del año anterior, la capacidad de riego.
Las organizaciones agrarias, a excepción de UPA, que reconocía que era un paso adelante el hecho de que los pequeños agricultores recibieran más agua, y las comunidades de regantes rechazaron desde el principio esta propuesta, que, según dijeron, haría inviable la continuidad de muchas explotaciones agrarias.
Los sindicatos convocantes de la concentración de hoy, por su parte, reclaman que se vuelva a los 230 hectómetros cúbicos anuales, la posibilidad de destinar 1.500 metros cúbicos por hectárea de viñedo y la posibilidad de concentrar todas las concesiones de cada agricultor en una sola parcela.
Esta decisión fue dada a conocer por el secretario regional de ASAJA, José María Fresneda, y por el presidente de COAG-IR, Antonio Castellanos, tras una reunión mantenida por representantes de ambas organizaciones y de los regantes con Gallego en la sede de la CHG en Ciudad Real.
La reunión se llevó a cabo en el contexto de una concentración ante la sede la CHG convocada por ambos sindicatos agrarios, a la que se habían sumado, entre otras, UCAMAN, AMFAR o AFAMMER, y a la que asistieron algo más de 2.000 personas, según fuentes policiales.
Fresneda indicó que, en esta nueva etapa, la próxima semana habrá una nueva reunión con la CHG en la que se empezará a abordar el nuevo reparto del agua y, asimismo, se quiere abordar aspectos relacionados con el Plan de Sostenibilidad del Alto Guadiana, en particular con la solución a los pozos ilegales.
Por su lado, Castellanos, que reconoció la receptividad de Gallego ante las propuestas de los agricultores, señaló que, en todo caso, la negociación sobre el nuevo Plan de Extracciones deberá ser ágil, dado que, en un plazo de dos o tres meses, comenzará la temporada de regadío.
El Plan de Extracciones del acuífero 23, que afecta a 30 municipios de las provincias de Ciudad Real, Albacete y Cuenca, contemplaba para el 2005 un total de 170 hectómetros cúbicos de agua, lo que reducía en casi un 30 por ciento, frente a los 230 del año anterior, la capacidad de riego.
Las organizaciones agrarias, a excepción de UPA, que reconocía que era un paso adelante el hecho de que los pequeños agricultores recibieran más agua, y las comunidades de regantes rechazaron desde el principio esta propuesta, que, según dijeron, haría inviable la continuidad de muchas explotaciones agrarias.
Los sindicatos convocantes de la concentración de hoy, por su parte, reclaman que se vuelva a los 230 hectómetros cúbicos anuales, la posibilidad de destinar 1.500 metros cúbicos por hectárea de viñedo y la posibilidad de concentrar todas las concesiones de cada agricultor en una sola parcela.