El estudio de los recursos hídricos de la comarca estellesa para llevar agua a cultivos que, a petición de treinta Ayuntamientos de la zona, realiza el departamento foral de Medio Ambiente en colaboración con el de Agricultura contempla la posibilidad de crear una cadena de balsas a lo largo del caudal del río Ega para abastecer de riego las producciones de oliva, viña y espárrago. Pero, tal y como anunciara en el 2002, el departamento de Agricultura reiteró ayer que la disponibilidad del agua en la comarca no permitirá poner en regadío las 12.000 hectáreas con cultivos de forraje como pretendían la treintena de municipios , la mayoría con una economía agraria basada en el cereal.
La petición de los Ayuntamientos la tramitó Mancomunidad de Montejurra tras conocerse que la comarca no recibiría ninguna concesión de agua del Canal de Navarra. También entonces se volvió a recordar la regulación del Ega prevista en el Plan Hidrológico del Ebro con vigencia hasta el 2009, en el que se contempla un embalse de 70 metros cúbicos del río a su paso Baigorri (entre Allo y Oteiza) aprovechando el caudal de su afluente, el río Mayor.
Pero Medio Ambiente cree que su puñado de balsas con una acumulación total de agua de entre 5 y 10 metros cúbicos supondrá un menor impacto ambiental y un mayor ahorro económico al tratarse de una infraestructura más sencilla. El departamento también opina que su sistema de riego podría ponerse en uso mucho antes .
Acopio invernal
Medio Ambiente indica en su estudio que el acopio de agua para las balsas se haría durante los cinco meses del invierno, cuando el río Ega arrastra un caudal medio de unos 15.000 litros por segundo de los que se tomaría unos 500. El departamento analiza ahora con Agricultura cuáles son las zonas más propicias para acoger estas reservas de agua.
«Habrá que escoger lugares cuyas condiciones geográficas faciliten una actuación mínima para remansar el caudal, como la simple colocación de un dique, además de, por supuesto, localizar un sitio con suelo impermeable», describieron ayer desde el departamento de Agricultura.
Las mismas fuentes reseñaron que también sería necesario agrupar los cultivos beneficiados con el agua en una misma zona. «Habría que crear áreas homogéneas de riego. No es viable que cada municipio presente por separado sus propias parcelas». Y se insistió en el tipo de cultivo. «El riego se utilizará para plantaciones ya existentes en la comarca, como la viña, la oliva o el espárrago. Cultivos de implantación costosa pero de los que, gracias a este sistema de riego, pudiéramos garantizar la producción actualmente sujeta al tiempo», remarcaron desde Agricultura.
Ambos departamentos coincidieron en señalar que su propuesta no topará con las objeciones de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), el organismo estatal que gestiona los recursos hídricos de la cuenca «¿Por qué se iban a oponer si ellos mismos aceptan embalsar el Ega con más metros cúbicos que los recogidos en nuestras balsas?», indicaban ayer desde el departamento de Medio Ambiente