La Almunia urge una solución para evitar nuevas inundaciones
Sáb, 26/02/2005
Decenas de agricultores de La Almunia sufren desde hace unos años las consecuencias de las fuertes lluvias que inundan sus campos y arrasan sus cosechas. El desvío del cauce del río Cariñena hacia el camino del Botiguero -como consecuencia de unas obras sin el permiso preceptivo- ocasionó estos problemas, que se repiten año tras año. La pasada primavera, los agricultores decidieron poner manos a la obra y trasladaron su queja al Ayuntamiento, que a su vez lo notificó a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Los hechos ocurrieron en julio y, de momento, no les han dado ninguna solución.
El río Cariñena recoge todas las escorrentías de las fincas y acumula un gran caudal que desemboca en Alfamén y en La Almunia. Cuando hay fuertes tormentas, el camino del Botiguero, uno de los principales de la red de vías que comunica la huerta de La Almunia, acumula litros de agua. Esta situación hace intransitables los caminos -dificulta la entrada a las fincas- y el agua anega decenas de campos.
"En los últimos años se han producido graves daños en los frutales por inundaciones que duraron semanas", explica Domingo Cuevas, un agricultor de la zona. "Yo tenía una viña y la tuve que abandonar hace unos siete años porque muchas veces no podía acceder a trabajar en ella", añade.
Esta situación fue denunciada por un grupo de agricultores ante el Ayuntamiento (que posee la competencia sobre la red pecuaria y la responsabilidad de su mantenimiento). Por su parte, el Consistorio encargó un estudio a dos técnicos para analizar las posibles soluciones al problema y éste fue remitido a la CHE.
En ese documento, elaborado por un ingeniero y un hidrogeólogo, se plantea un estudio previo de regulación de los recursos hídricos generados para poner fin a los problemas derivados de las fuertes lluvias. "Entre las soluciones se encuentra la de infiltrar este agua haciendo embalses y drenajes cada trescientos metros para que el terreno se la trague", explicó Francisco Martínez, perito agrícola que trabajó en el informe.
Ante la falta de respuesta de la Confederación Hidrográfica, los agricultores afectados volvieron a reunirse el pasado 14 de febrero con representantes del Ayuntamiento para comprobar cómo estaba la situación.
"Los agricultores están cabreados y con razón. Algunos han llegado a estar hasta siete meses con aguas en sus fincas y exigen que se busque una solución cuanto antes", comentó Herráiz. "Oficialmente, la CHE todavía no me ha dicho nada y queremos que la situación pueda resolverse cuanto antes", dijo el primer edil.
Los técnicos visitaron la zona
Finalmente, el día 18 varios técnicos de la CHE visitaron la zona. Según fuentes de la Confederación, el tema se tenía presente y, por eso, se produjo esta primera toma de contacto para ver la situación de las ramblas in situ. Desde la CHE aseguraron que éste es un proceso lento. Aunque una vez que se tenga luz verde para comenzar los trabajos, "en menos de un año podrían estar listos", según comentó el perito.
La nieve y la lluvia caídas en los últimos días ha vuelto a alarmar a los agricultores de las fincas próximas, que ya han visto aparecer unos centímetros de agua por el camino del Botiguero. En esta zona, donde se recogen melocotones, peras, manzanas, cerezas y nectarinas.
"Me han llamado un par de agricultores para decirme que el Botiguero ya tiene un palmo de agua", comentó ayer el alcalde de La Almunia. "No es una cantidad muy grande, pero eso les hace aumentar su miedo -dijo Herráiz. Además, el agua baja sucia por el vertido de la alcoholera de Cariñena. Nos tienen que dar soluciones cuanto antes".
El río Cariñena recoge todas las escorrentías de las fincas y acumula un gran caudal que desemboca en Alfamén y en La Almunia. Cuando hay fuertes tormentas, el camino del Botiguero, uno de los principales de la red de vías que comunica la huerta de La Almunia, acumula litros de agua. Esta situación hace intransitables los caminos -dificulta la entrada a las fincas- y el agua anega decenas de campos.
"En los últimos años se han producido graves daños en los frutales por inundaciones que duraron semanas", explica Domingo Cuevas, un agricultor de la zona. "Yo tenía una viña y la tuve que abandonar hace unos siete años porque muchas veces no podía acceder a trabajar en ella", añade.
Esta situación fue denunciada por un grupo de agricultores ante el Ayuntamiento (que posee la competencia sobre la red pecuaria y la responsabilidad de su mantenimiento). Por su parte, el Consistorio encargó un estudio a dos técnicos para analizar las posibles soluciones al problema y éste fue remitido a la CHE.
En ese documento, elaborado por un ingeniero y un hidrogeólogo, se plantea un estudio previo de regulación de los recursos hídricos generados para poner fin a los problemas derivados de las fuertes lluvias. "Entre las soluciones se encuentra la de infiltrar este agua haciendo embalses y drenajes cada trescientos metros para que el terreno se la trague", explicó Francisco Martínez, perito agrícola que trabajó en el informe.
Ante la falta de respuesta de la Confederación Hidrográfica, los agricultores afectados volvieron a reunirse el pasado 14 de febrero con representantes del Ayuntamiento para comprobar cómo estaba la situación.
"Los agricultores están cabreados y con razón. Algunos han llegado a estar hasta siete meses con aguas en sus fincas y exigen que se busque una solución cuanto antes", comentó Herráiz. "Oficialmente, la CHE todavía no me ha dicho nada y queremos que la situación pueda resolverse cuanto antes", dijo el primer edil.
Los técnicos visitaron la zona
Finalmente, el día 18 varios técnicos de la CHE visitaron la zona. Según fuentes de la Confederación, el tema se tenía presente y, por eso, se produjo esta primera toma de contacto para ver la situación de las ramblas in situ. Desde la CHE aseguraron que éste es un proceso lento. Aunque una vez que se tenga luz verde para comenzar los trabajos, "en menos de un año podrían estar listos", según comentó el perito.
La nieve y la lluvia caídas en los últimos días ha vuelto a alarmar a los agricultores de las fincas próximas, que ya han visto aparecer unos centímetros de agua por el camino del Botiguero. En esta zona, donde se recogen melocotones, peras, manzanas, cerezas y nectarinas.
"Me han llamado un par de agricultores para decirme que el Botiguero ya tiene un palmo de agua", comentó ayer el alcalde de La Almunia. "No es una cantidad muy grande, pero eso les hace aumentar su miedo -dijo Herráiz. Además, el agua baja sucia por el vertido de la alcoholera de Cariñena. Nos tienen que dar soluciones cuanto antes".