Narbona anunciará en Toledo un «acuerdo histórico» sobre el agua a cinco días del encuentro Barreda-Valcárcel
Jue, 10/03/2005
El consejero de Presidencia, Máximo Díaz-Cano, no desveló el contenido del acuerdo, aunque afirmó que recogerá las reivindicaciones de Castilla-La Mancha
TOLEDO. A cinco días de la tan anunciada reunión que el próximo miércoles van a mantener los presidentes de Castilla-La Mancha y Murcia, José María Barreda y Ramón Luis Valcárcel, respectivamente, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, visitará mañana la ciudad de Toledo para escenificar un «acuerdo histórico» en materia de infraestrucutura hidraúlica.
Así lo anunció ayer el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno regional, Máximo Díaz-Cano, quien, sin embargo, no desveló ningún detalle del resultado de esta negociación que ha sido mantenida en secreto por los responsables del Ministerio y de la Junta. Sí aclaró que se trata de un acuerdo muy importante «que viene a colmar las aspiraciones que históricamente ha tenido Castilla-La Mancha en relación con la política hidraúlica y con la necesidad de atender sus necesidades en este asunto».
Con esta puesta en escena, que tendrá lugar en el toledano Palacio de Fuensalida, Narbona y Barreda escenificarán una reconciliación ya anunciada hace unas semanas, cuando se habló de un encuentro privado entre ambos en el que lograron limar diferencias sobre un asunto que había dividido en los últimos meses a las dos instituciones.
Precisamente, esta semana ha finalizado el plazo de presentación de enmiendas al Plan Hidrológico Nacional en su tramitación en el Congreso de los Diputados, en donde el PSOE ha incorporado, según Díaz-Cano, las reivindicaciones de Castilla-La Mancha, que pasan por poner fecha de caducidad al trasvase Tajo-Segura. Además, en la región se espera también que las enmiendas del PSOE incluyan también que la cuenca cedente del trasvase Tajo-Segura tenga prioridad para el uso del agua.
Sobre este anuncio se pronunció ayer el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Lucrecio Serrano, quien indicó que el presidente Barreda, debe explicar, en materia hidráulica, «cómo se ha creado un problema que ya estaba resuelto». Serrano, que eludió pronunciarse el acuerdo que Barreda y la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, presentarán el viernes en Toledo en materia hídrica, dijo que lo que debe hacer el responsable autonómico es resolver el problema «con el mismo nivel de satisfacción para los intereses de la región» que los resolvía el Plan Hidrológico Nacional y el trasvase del Ebro.
Así, insistió en que el problema del agua ya estaba resuelto con el PHN y el trasvase del Ebro, y recordó que los socialistas «se apuntaron a este problema resuelto y bendijeron el acuerdo» y luego dijeron que «donde dije digo, digo Diego».
Por su parte, el coordinador regional de IU, Cayo Lara, lamentó ayer que generar una ilusión «es aire o humo si no se llega a concretar». En este sentido, solicitó, además, una vez más que se convoque una Mesa Regional del Agua en la que estén presentes todas las administraciones y agentes sociales implicados para «fijar una posición común sobre el agua en Castilla-La Mancha y poder convencer así al Gobierno de España».
En Murcia también tuvo eco la «buena noticia» anunciada por Díaz-Cano. Así, ee secretario general de la Presidencia y Relaciones Externas del Gobierno de Murcia, José Antonio Ruiz Vivo, se preguntó «si existe un pacto» entre la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ante la reunión que ambos mantendrán el próximo viernes. Sobre el acuerdo, el Gobierno de Murcia expresó su solidaridad con los castellano-manchegos «desde la perspectiva de que hay agua para todos, y hay soluciones para todos».
Por último, Ruiz Vivo manifestó que el secretario del PSRM-PSOE, Pedro Saura, «debe exigir a Zapatero que ponga orden en su partido, porque los murcianos tenemos derecho a conocer si el PSOE tiene un discurso o 17 discursos del agua», según informaron ayer fuentes de la secretaría general de la Presidencia y Relaciones Externas
TOLEDO. A cinco días de la tan anunciada reunión que el próximo miércoles van a mantener los presidentes de Castilla-La Mancha y Murcia, José María Barreda y Ramón Luis Valcárcel, respectivamente, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, visitará mañana la ciudad de Toledo para escenificar un «acuerdo histórico» en materia de infraestrucutura hidraúlica.
Así lo anunció ayer el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno regional, Máximo Díaz-Cano, quien, sin embargo, no desveló ningún detalle del resultado de esta negociación que ha sido mantenida en secreto por los responsables del Ministerio y de la Junta. Sí aclaró que se trata de un acuerdo muy importante «que viene a colmar las aspiraciones que históricamente ha tenido Castilla-La Mancha en relación con la política hidraúlica y con la necesidad de atender sus necesidades en este asunto».
Con esta puesta en escena, que tendrá lugar en el toledano Palacio de Fuensalida, Narbona y Barreda escenificarán una reconciliación ya anunciada hace unas semanas, cuando se habló de un encuentro privado entre ambos en el que lograron limar diferencias sobre un asunto que había dividido en los últimos meses a las dos instituciones.
Precisamente, esta semana ha finalizado el plazo de presentación de enmiendas al Plan Hidrológico Nacional en su tramitación en el Congreso de los Diputados, en donde el PSOE ha incorporado, según Díaz-Cano, las reivindicaciones de Castilla-La Mancha, que pasan por poner fecha de caducidad al trasvase Tajo-Segura. Además, en la región se espera también que las enmiendas del PSOE incluyan también que la cuenca cedente del trasvase Tajo-Segura tenga prioridad para el uso del agua.
Sobre este anuncio se pronunció ayer el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Lucrecio Serrano, quien indicó que el presidente Barreda, debe explicar, en materia hidráulica, «cómo se ha creado un problema que ya estaba resuelto». Serrano, que eludió pronunciarse el acuerdo que Barreda y la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, presentarán el viernes en Toledo en materia hídrica, dijo que lo que debe hacer el responsable autonómico es resolver el problema «con el mismo nivel de satisfacción para los intereses de la región» que los resolvía el Plan Hidrológico Nacional y el trasvase del Ebro.
Así, insistió en que el problema del agua ya estaba resuelto con el PHN y el trasvase del Ebro, y recordó que los socialistas «se apuntaron a este problema resuelto y bendijeron el acuerdo» y luego dijeron que «donde dije digo, digo Diego».
Por su parte, el coordinador regional de IU, Cayo Lara, lamentó ayer que generar una ilusión «es aire o humo si no se llega a concretar». En este sentido, solicitó, además, una vez más que se convoque una Mesa Regional del Agua en la que estén presentes todas las administraciones y agentes sociales implicados para «fijar una posición común sobre el agua en Castilla-La Mancha y poder convencer así al Gobierno de España».
En Murcia también tuvo eco la «buena noticia» anunciada por Díaz-Cano. Así, ee secretario general de la Presidencia y Relaciones Externas del Gobierno de Murcia, José Antonio Ruiz Vivo, se preguntó «si existe un pacto» entre la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ante la reunión que ambos mantendrán el próximo viernes. Sobre el acuerdo, el Gobierno de Murcia expresó su solidaridad con los castellano-manchegos «desde la perspectiva de que hay agua para todos, y hay soluciones para todos».
Por último, Ruiz Vivo manifestó que el secretario del PSRM-PSOE, Pedro Saura, «debe exigir a Zapatero que ponga orden en su partido, porque los murcianos tenemos derecho a conocer si el PSOE tiene un discurso o 17 discursos del agua», según informaron ayer fuentes de la secretaría general de la Presidencia y Relaciones Externas