Técnicos resaltan la buena gestión del agua en la provincia pese a su escasez
Dom, 13/03/2005
Expertos se dan cita en una jornada en la Universidad de Elche con opiniones a favor y en contra de los trasvases y las plantas desaladoras
J. M. G.
Datos y opiniones enfrentadas y variadas pero todas ellas válidas es con lo que se encontraron los alumnos que participaron ayer en la Jornada sobre Gestión del Agua en la provincia, que organizó un grupo de estudiantes de la Universidad de Elche junto con el Departamento de Agroquímica y Medio Ambiente. Numerosos aspectos fueron tratados, desde la situación de la cuenca hidrográfica del Segura, hasta lo que suponen los trasvases, pasando por las desaladoras o la nueva cultura del agua.
Antonio Medina, director del Área de Infraestructuras y Obras de la Diputación y delegado del Colegio de Ingeniero de Caminos, habló ayer del papel de la ingeniería civil en la interconexión de cuencas como solución real a los problemas de escasez de agua. «Mi opinión no es de técnico especialista, pero para la agricultura la desalación tiene unos costes que quizá el agricultor de esta zona no pueda asumir», indicó el técnico, al tiempo que subrayó que «tenemos poca agua y creo que la gestión en esta provincia se hace bastante bien. Somos un ejemplo o estamos en la línea de lo que hay que hacer: de economizar agua, de aplicar un tratamiento suficiente de los recursos, reutilizar.».
Medina se inclinó por los trasvases y, antes de intervenir en la jornada, señaló que «quizá, si no hay aportes externos, tengamos el porvenir un tanto comprometido. De lo que conozco de las desaladoras, que no soy especialista, creo que tienen unos costes cerca del doble de lo que se planteaba en el trasvase del Ebro».
Por su parte, Juan Antonio de la Fuente, licenciado en Ciencias del Mar, y procedente de las Islas Canarias, donde cuentan con una gran experiencia en desaladoras, quiso restar miedo precisamente a estas plantas. «En cuanto al precio del agua desalada frente al trasvase hay infinidad de métodos que han contribuido a abaratar el agua hasta límites insospechados», manifestó, para agregar que «hay muchos avances técnicos en la desalación que hacen que sea muy viable y de usos muy provechosos tanto para el consumo humano como para el riego».
J. M. G.
Datos y opiniones enfrentadas y variadas pero todas ellas válidas es con lo que se encontraron los alumnos que participaron ayer en la Jornada sobre Gestión del Agua en la provincia, que organizó un grupo de estudiantes de la Universidad de Elche junto con el Departamento de Agroquímica y Medio Ambiente. Numerosos aspectos fueron tratados, desde la situación de la cuenca hidrográfica del Segura, hasta lo que suponen los trasvases, pasando por las desaladoras o la nueva cultura del agua.
Antonio Medina, director del Área de Infraestructuras y Obras de la Diputación y delegado del Colegio de Ingeniero de Caminos, habló ayer del papel de la ingeniería civil en la interconexión de cuencas como solución real a los problemas de escasez de agua. «Mi opinión no es de técnico especialista, pero para la agricultura la desalación tiene unos costes que quizá el agricultor de esta zona no pueda asumir», indicó el técnico, al tiempo que subrayó que «tenemos poca agua y creo que la gestión en esta provincia se hace bastante bien. Somos un ejemplo o estamos en la línea de lo que hay que hacer: de economizar agua, de aplicar un tratamiento suficiente de los recursos, reutilizar.».
Medina se inclinó por los trasvases y, antes de intervenir en la jornada, señaló que «quizá, si no hay aportes externos, tengamos el porvenir un tanto comprometido. De lo que conozco de las desaladoras, que no soy especialista, creo que tienen unos costes cerca del doble de lo que se planteaba en el trasvase del Ebro».
Por su parte, Juan Antonio de la Fuente, licenciado en Ciencias del Mar, y procedente de las Islas Canarias, donde cuentan con una gran experiencia en desaladoras, quiso restar miedo precisamente a estas plantas. «En cuanto al precio del agua desalada frente al trasvase hay infinidad de métodos que han contribuido a abaratar el agua hasta límites insospechados», manifestó, para agregar que «hay muchos avances técnicos en la desalación que hacen que sea muy viable y de usos muy provechosos tanto para el consumo humano como para el riego».