La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha apostado por una "profunda reforma" de las Confederaciones Hidrográficas, así como un "trabajo más compartido con las comunidades autónomas y por la participación activa de los ciudadanos" para "ser capaces de gestionar adecuadamente el agua".
Así lo ha explicado hoy Cristina Narbona a los medios de comunicación momentos antes de participar en el ciclo "El agua, un recurso para el desarrollo. Presente y futuro del agua en Aragón", en Zaragoza. Las sesiones están organizadas por el Colegio Mayor Universitario Miraflores con la colaboración de la Obra Social y Cultural de Ibercaja.
En este sentido, la titular de Medio Ambiente consideró que así "hay que ir a la fuente de los problemas tanto en los procesos ambientales como agrarios", al tiempo que recordó que el Gobierno "apuesta claramente por reutilizar las tecnologías de aguas residuales y de desalación del agua de mar".
Narbona subrayó, asimismo, que "la idea de cómo se debe orientar la política del agua en pleno siglo XXI obliga a ser extremadamente cuidadosos con su gestión, sin dejar de hacer aquellas obras civiles necesarias, pero poniendo énfasis en los recursos hidráulicos" y "en el control público en materia del agua disponible y de calidad", de cara a "satisfacer las necesidades de todos".
La titular de Medio Ambiente compareció ante los medios de comunicación en el Palacio de la Infanta del Centro de Exposiciones y Congresos de Ibercaja, acompañada por el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández; el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, y el presidente de la entidad de Ahorro, Amado Franco.
BISCARRUÉS
Por otro lado, y cuestionada sobre el proyecto hidráulico de Biscarrués, Cristina Narbona recordó que "estamos pendientes" del estudio geológico sobre la estabilidad de las laderas, por "lo que no hay que decir nada más en estos momentos". Sin embargo, subrayó que Medio Ambiente "no puede hacer una obra que tenga indicios de inseguridad. Una vez acabado el informe, y a partir de ahí, se buscarán alternativas".
Agregó que "hoy en día no se puede plantear una política del agua que desplace a la población de lugares de residencia", al tiempo que especificó que "la labor de mediación impulsada desde las administraciones políticas es extremadamente importante, y el Ministerio la sigue muy de cerca".