NAVARRA .- Itoiz .- Expertos descartan que se pueda producir un terremoto que suponga un riesgo catastrófico para presa
Jue, 31/03/2005
No hay razones científicas ni técnicas para afirmar que el embalse de Itoiz ha generado sismicidad inducia. Al contrario, la serie de terremotos producida en su entorno constituye un fenómeno natural y existen razones para pensar que no se producirán terremotos destructivos cuando se complete su llenado. Si bien podrán continuar los movimientos de baja intensidad, no es previsible que se produzcan daños.
En el caso de haya sismicidad inducida - para lo cual será necesario analizar el fenómeno durante años-, igualmente no se esperan movimientos superiores a los ya registrados en la zona, de magnitud 4,5 o 4,6 grados. Y, al respecto, los efectos causados por un sismo de esa magnitud ya fueron comprobados tras el del 18 de septiembre, que no causó daños personales, materiales apreciables, ni afectó a presa o laderas.
Estas son las principales conclusiones que se extraen de los informes encargados por la Confederación Hidrográfica del Ebro al Instituto Geográfico Nacional y al investigador García Yagüe para demostrar la seguridad de la presa y rechazar la alarma generada por el grupo opositor a esta infraestructura, la Coordinadora de Itoiz, en torno a los riesgos que comporta esta obra y la generación de sismicidad inducida (aquellos terremotos producidos por causas artificiales, no naturales).
Las conclusiones de estos y otros informes se dieron a conocer esta tarde en un acto informativo organizado por la CHE en la Delegación del Gobierno de Navarra, al que asistieron medio centenar de representantes de la sociedad navarra, desde miembros del Gobierno de Navarra, parlamentarios forales, organizaciones empresariales y sindicales (CEN, UGT, CCOO, UAGN, UCAN), diputados y senadores de UPN-PP y PSN-PSOE, o miembros de la UPNA y de la Universidad de Navarra. A pesar de haber sido invitados, no acudieron miembros ni de la Coordinadora de Itoiz ni de Greenpeace.
Presentaron el acto el delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, el presidente de la CHE, José Luis Alonso, y el consejero de Obras Públicas del Gobierno foral, Alvaro Miranda.
Alonso destacó que todos los expertos en presas consultados afirman que no se puede confirmar la sismicidad inducida y consideran procedente proseguir con el plan de puesta en carga. "Si existe el más mínimo riesgo, no me temblaría el pulso a la hora de tomar medidas", dijo. También insistió en que la presa de Itoiz se ha extremado la seguridad en su construcción.
INFORME DEL INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL
El director de la Red Sísmica Nacional, Emilio Carreño, presente en el acto, indicó que el informe del Instituto Geográfico Nacional concluye que es imposible relacionar el llenado del embalse con el episodio sísmico, dado que sólo se hay producido un episodio sísmico desde el inicio del embalse. En todo caso, recomienda mejorar la red de control y así se han colocado nuevos sismógrafos en Zunzarren, oficinas de Itoiz y en un estribo de la presa que entra en la ladera.
El IGN indica en el informe que los terremotos de los últimos meses son del mismo nivel que los ocurridos en el pasado y que se corresponden con una rotura de una falla normal a 6 kilómetros de profundidad.
Si bien se reconoce que la zona de Itoiz, por su fracturación, es poco apta para soportar grandes tensiones tectónicas, el Instituto sostiene que el terremoto máximo que pueda producirse está limitado en cuanto al valor de magnitud. Carreño comentó que la sismicidad inducida, en caso de que fuera provocada por el llenado del embalse, desaparece con el tiempo.
"NO HAY RACIONES SERIAS"
Ángel García Yagüe sostuvo que "no hay razones serias" para sostener que existe sismicidad inducida en Itoiz. En su análisis sobre los terremotos tuvo en cuenta 2 sismos premoritores, 1 principal y 198 réplicas.
A favor de la sismicidad inducida existía un argumento temporal; los terremotos ocurrieron cuando el nivel de agua del embalse alcanzó 50 metros de altura y retenía 60 hectómetros cúbicos durante 6 meses.
No obstante, a su juicio, pesan más los argumentos a favor de un fenómeno natural: los epicentros no coinciden con el embalse (quedan al O y N) y no se concentran en la zona de mayor altura de agua. Tampoco se ajustan los modelos de tensiones en función de la carga del embalse y "la existencia en el pasado de terremotos con réplicas comparables a la serie de Lizoain, apoya la idea de que se trate de un fenómeno natural", comenta.
García Yagüe destacó tras el acto informativo que la presa de Yesa tiene una secuenciad de sismos tan importantes como la de Itoiz y subrayó que las estadísticas mundiales concluyen que "sólo se han venido abajo presas pequeñas, de materiales sueltos, construidas con técnicas rechazadas en el mundo hace mucho tiempo".
"Asegurar no se puede asegurar nada en la vida. La probabilidad es tan pequeña que hay que despreciarla", recomendó y afirmó que la experiencia permite reflexionar que, de existir sismicidad inducida, sería del tipo de la existente en la zona, con sismos superficiales (4-6km), localizados cerca del embalse ( menos de 10 kilómetros).
INFORME DE AUSCULTACIÓN
El informe de auscultación indica que el estado de la presa principal, la presa auxiliar y de la ladera de la margen izquierda, es actualmente correcto. Con motivo del terremoto del 18 de septiembre, los péndulos percibieron un movimiento de 1,5 milímetros, pero volvieron a su lugar de origen.
Se añade que los sismos ocurridos recientemente no han dejado vestigios significativos, tales como deformaciones permanentes o aumentos de caudales de filtración. "Los datos obtenidos se corresponden con la experiencia del comportamiento de presas ante los terremotos", se indica, para insistir que "sólo temblores de tierra cuya intensidad local sea varios ordenes de magnitud superior a V (escala EMS) puede provocar algún efecto negativo".
Igualmente, se concluye que en la ladera izquierda - todavía no ha afectada por la lámina del embalse los 10 inclinómetros han detectado deformaciones inferiores a 1 centímetro, lo que entra dentro de margen de error de los aparatos.
VALORACIONES
Estos y otros informes se colgarán próximamente en la página web de la CHE, dentro de la política de transparencia. Además, se espera posibilitar poco a poco que la presa deje de estar permanentemente vigilada para evitar nuevos sabotajes.
Los organizadores criticaron la ausencia de la Coordinadora de Itoiz en el acto, ya que hubiera tenido la oportunidad de avanzar y contratar su postura. Alonso indicó que este grupo ya tiene en su poder muchos de estos informes, conseguidos por vía judicial.
El consejero de Obras Públicas, Álvaro Miranda, manifestó que la documentación aportada por la CHE era necesaria para evidenciar que la Coordinadora antipantano "vuelve a mentir a la sociedad navarra", a la que trata de llevar "a un callejón sin salida". El consejero recordó que en octubre de 1996, el presidente Miguel Sanz marcó como objetivo prioritario la conclusión de las obras de Itoiz en un panorama negro, con la presa paralizada por el sabotaje y los tribunales en contra. "Fue necesario un verdadero esfuerzo para dar la vuelta a esta situación", dijo. El delegado del Gobierno, Vicente Ripa, mostró su apoyo expreso a los técnicos de la Administración.
Durante el acto intervino Maiorga Ramírez, parlamentario de EA, quien agradeció esta información y lamentó que no se hubiera trasladado antes. Andrés Basterra y José Cruz Pérez Lapazarán, de CDN y UPN, negaron que hubiera existido antes déficit de información. Juan Antonio Cabrero, de UGT, auguró que cuando se superen las dudas sobre la obra la Coordinadora seguirá mostrando su oposición al pantano con otros argumentos, "como que el agua es de mala calidad".
En el caso de haya sismicidad inducida - para lo cual será necesario analizar el fenómeno durante años-, igualmente no se esperan movimientos superiores a los ya registrados en la zona, de magnitud 4,5 o 4,6 grados. Y, al respecto, los efectos causados por un sismo de esa magnitud ya fueron comprobados tras el del 18 de septiembre, que no causó daños personales, materiales apreciables, ni afectó a presa o laderas.
Estas son las principales conclusiones que se extraen de los informes encargados por la Confederación Hidrográfica del Ebro al Instituto Geográfico Nacional y al investigador García Yagüe para demostrar la seguridad de la presa y rechazar la alarma generada por el grupo opositor a esta infraestructura, la Coordinadora de Itoiz, en torno a los riesgos que comporta esta obra y la generación de sismicidad inducida (aquellos terremotos producidos por causas artificiales, no naturales).
Las conclusiones de estos y otros informes se dieron a conocer esta tarde en un acto informativo organizado por la CHE en la Delegación del Gobierno de Navarra, al que asistieron medio centenar de representantes de la sociedad navarra, desde miembros del Gobierno de Navarra, parlamentarios forales, organizaciones empresariales y sindicales (CEN, UGT, CCOO, UAGN, UCAN), diputados y senadores de UPN-PP y PSN-PSOE, o miembros de la UPNA y de la Universidad de Navarra. A pesar de haber sido invitados, no acudieron miembros ni de la Coordinadora de Itoiz ni de Greenpeace.
Presentaron el acto el delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, el presidente de la CHE, José Luis Alonso, y el consejero de Obras Públicas del Gobierno foral, Alvaro Miranda.
Alonso destacó que todos los expertos en presas consultados afirman que no se puede confirmar la sismicidad inducida y consideran procedente proseguir con el plan de puesta en carga. "Si existe el más mínimo riesgo, no me temblaría el pulso a la hora de tomar medidas", dijo. También insistió en que la presa de Itoiz se ha extremado la seguridad en su construcción.
INFORME DEL INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL
El director de la Red Sísmica Nacional, Emilio Carreño, presente en el acto, indicó que el informe del Instituto Geográfico Nacional concluye que es imposible relacionar el llenado del embalse con el episodio sísmico, dado que sólo se hay producido un episodio sísmico desde el inicio del embalse. En todo caso, recomienda mejorar la red de control y así se han colocado nuevos sismógrafos en Zunzarren, oficinas de Itoiz y en un estribo de la presa que entra en la ladera.
El IGN indica en el informe que los terremotos de los últimos meses son del mismo nivel que los ocurridos en el pasado y que se corresponden con una rotura de una falla normal a 6 kilómetros de profundidad.
Si bien se reconoce que la zona de Itoiz, por su fracturación, es poco apta para soportar grandes tensiones tectónicas, el Instituto sostiene que el terremoto máximo que pueda producirse está limitado en cuanto al valor de magnitud. Carreño comentó que la sismicidad inducida, en caso de que fuera provocada por el llenado del embalse, desaparece con el tiempo.
"NO HAY RACIONES SERIAS"
Ángel García Yagüe sostuvo que "no hay razones serias" para sostener que existe sismicidad inducida en Itoiz. En su análisis sobre los terremotos tuvo en cuenta 2 sismos premoritores, 1 principal y 198 réplicas.
A favor de la sismicidad inducida existía un argumento temporal; los terremotos ocurrieron cuando el nivel de agua del embalse alcanzó 50 metros de altura y retenía 60 hectómetros cúbicos durante 6 meses.
No obstante, a su juicio, pesan más los argumentos a favor de un fenómeno natural: los epicentros no coinciden con el embalse (quedan al O y N) y no se concentran en la zona de mayor altura de agua. Tampoco se ajustan los modelos de tensiones en función de la carga del embalse y "la existencia en el pasado de terremotos con réplicas comparables a la serie de Lizoain, apoya la idea de que se trate de un fenómeno natural", comenta.
García Yagüe destacó tras el acto informativo que la presa de Yesa tiene una secuenciad de sismos tan importantes como la de Itoiz y subrayó que las estadísticas mundiales concluyen que "sólo se han venido abajo presas pequeñas, de materiales sueltos, construidas con técnicas rechazadas en el mundo hace mucho tiempo".
"Asegurar no se puede asegurar nada en la vida. La probabilidad es tan pequeña que hay que despreciarla", recomendó y afirmó que la experiencia permite reflexionar que, de existir sismicidad inducida, sería del tipo de la existente en la zona, con sismos superficiales (4-6km), localizados cerca del embalse ( menos de 10 kilómetros).
INFORME DE AUSCULTACIÓN
El informe de auscultación indica que el estado de la presa principal, la presa auxiliar y de la ladera de la margen izquierda, es actualmente correcto. Con motivo del terremoto del 18 de septiembre, los péndulos percibieron un movimiento de 1,5 milímetros, pero volvieron a su lugar de origen.
Se añade que los sismos ocurridos recientemente no han dejado vestigios significativos, tales como deformaciones permanentes o aumentos de caudales de filtración. "Los datos obtenidos se corresponden con la experiencia del comportamiento de presas ante los terremotos", se indica, para insistir que "sólo temblores de tierra cuya intensidad local sea varios ordenes de magnitud superior a V (escala EMS) puede provocar algún efecto negativo".
Igualmente, se concluye que en la ladera izquierda - todavía no ha afectada por la lámina del embalse los 10 inclinómetros han detectado deformaciones inferiores a 1 centímetro, lo que entra dentro de margen de error de los aparatos.
VALORACIONES
Estos y otros informes se colgarán próximamente en la página web de la CHE, dentro de la política de transparencia. Además, se espera posibilitar poco a poco que la presa deje de estar permanentemente vigilada para evitar nuevos sabotajes.
Los organizadores criticaron la ausencia de la Coordinadora de Itoiz en el acto, ya que hubiera tenido la oportunidad de avanzar y contratar su postura. Alonso indicó que este grupo ya tiene en su poder muchos de estos informes, conseguidos por vía judicial.
El consejero de Obras Públicas, Álvaro Miranda, manifestó que la documentación aportada por la CHE era necesaria para evidenciar que la Coordinadora antipantano "vuelve a mentir a la sociedad navarra", a la que trata de llevar "a un callejón sin salida". El consejero recordó que en octubre de 1996, el presidente Miguel Sanz marcó como objetivo prioritario la conclusión de las obras de Itoiz en un panorama negro, con la presa paralizada por el sabotaje y los tribunales en contra. "Fue necesario un verdadero esfuerzo para dar la vuelta a esta situación", dijo. El delegado del Gobierno, Vicente Ripa, mostró su apoyo expreso a los técnicos de la Administración.
Durante el acto intervino Maiorga Ramírez, parlamentario de EA, quien agradeció esta información y lamentó que no se hubiera trasladado antes. Andrés Basterra y José Cruz Pérez Lapazarán, de CDN y UPN, negaron que hubiera existido antes déficit de información. Juan Antonio Cabrero, de UGT, auguró que cuando se superen las dudas sobre la obra la Coordinadora seguirá mostrando su oposición al pantano con otros argumentos, "como que el agua es de mala calidad".