Optan por un informe de la CHG que inutiliza el canal del Guadalmellato
Mié, 06/04/2005
Una propuesta de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) a la Gerencia de Urbanismo (GMU) aboga por inutilizar el tramo urbano del canal del Guadalmellato, que constituye un importante problema de articulación de la ciudad. El estudio del organismo de gestión fluvial plantea la fractura del sistema de riegos de esta comunidad, dividiendo en dos toda el área regable. La primera zona se establecería desde el pantano de San Rafael de Navallana, ubicado en las faldas de Sierra Morena y del que se surten los agricultores, hasta el entorno de Alcolea. En este punto se cerraría el canal, que seguiría recibiendo el agua por gravedad hasta ese punto.
Al quedar cegado todo el recorrido de la gran acequia que atraviesa Córdoba, sería necesario construir una estación de bombeo para elevar el agua desde el Guadalquivir –en una toma directa– hasta la zona de Villarrubia, donde se encuentra la mayor parte de las propiedades de la comunidad de regantes del Guadalmellato –unas 4.712 hectáreas de las 6.292 totales–. Las instalaciones de bombeo se construirían, según la propuesta, aguas abajo de la depuradora de La Golondrina y el agua se impulsaría hasta el canal a la altura de la vía pecuaria La Canchuela.
Esta alternativa, que tiene un coste de 62 millones de euros, fue explicada ayer por el teniente de alcalde de Urbanismo, Andrés Ocaña, antes del Consejo Rector de la GMU. "Para nosotros es la más ventajosa porque supone el final a los inconvenientes del canal", valoró el edil, quien se refirió, además, a las soluciones de integración del espacio que ocupa la acequia en la ciudad cuando deje de ser visible. Para ello, el Ayuntamiento tiene previsto desarrollar un proyecto de la arquitecta Auxiliadora Gálvez, basado en la creación de una vía verde de ocho kilómetros.
Sin embargo, la obra se antoja faraónica por su elevado coste y técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, pese a ser ellos quienes han proyectado la idea, aseguraron ayer que "es poco viable". Y es que al elevado coste de la propuesta se suman las objeciones que pondrán los regantes de la zona, que quedarían aislados a partir de la ciudad y tendrían que recoger el agua en toma directa del río, con el consiguiente gasto energético y las necesidades de filtrado del agua bombeada desde curso fluvial. Además, fuentes de la CHG consultadas ayer por el Día precisaron que cuando se diseñó esta alternativa no se sabía que el coste total iba a ser tan elevado.
La segunda de las propuestas elegidas por el Ayuntamiento contempla la construcción de una enorme tubería subterránea en la parte urbana del canal. Con ésta, se mantendría la disposición actual de los riegos y el coste previsto oscila entre 37 y 49 millones de euros, según el sistema de sifones utilizado.
Pero el proceso de resolución de este problema no está cerrado y en la CHG contemplan incluso la adopción de medidas mixtas. Es decir, que se podrían mezclar obras de canalización y bombeo a la vez, aunque esto no está aún proyectado por los técnicos
Al quedar cegado todo el recorrido de la gran acequia que atraviesa Córdoba, sería necesario construir una estación de bombeo para elevar el agua desde el Guadalquivir –en una toma directa– hasta la zona de Villarrubia, donde se encuentra la mayor parte de las propiedades de la comunidad de regantes del Guadalmellato –unas 4.712 hectáreas de las 6.292 totales–. Las instalaciones de bombeo se construirían, según la propuesta, aguas abajo de la depuradora de La Golondrina y el agua se impulsaría hasta el canal a la altura de la vía pecuaria La Canchuela.
Esta alternativa, que tiene un coste de 62 millones de euros, fue explicada ayer por el teniente de alcalde de Urbanismo, Andrés Ocaña, antes del Consejo Rector de la GMU. "Para nosotros es la más ventajosa porque supone el final a los inconvenientes del canal", valoró el edil, quien se refirió, además, a las soluciones de integración del espacio que ocupa la acequia en la ciudad cuando deje de ser visible. Para ello, el Ayuntamiento tiene previsto desarrollar un proyecto de la arquitecta Auxiliadora Gálvez, basado en la creación de una vía verde de ocho kilómetros.
Sin embargo, la obra se antoja faraónica por su elevado coste y técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, pese a ser ellos quienes han proyectado la idea, aseguraron ayer que "es poco viable". Y es que al elevado coste de la propuesta se suman las objeciones que pondrán los regantes de la zona, que quedarían aislados a partir de la ciudad y tendrían que recoger el agua en toma directa del río, con el consiguiente gasto energético y las necesidades de filtrado del agua bombeada desde curso fluvial. Además, fuentes de la CHG consultadas ayer por el Día precisaron que cuando se diseñó esta alternativa no se sabía que el coste total iba a ser tan elevado.
La segunda de las propuestas elegidas por el Ayuntamiento contempla la construcción de una enorme tubería subterránea en la parte urbana del canal. Con ésta, se mantendría la disposición actual de los riegos y el coste previsto oscila entre 37 y 49 millones de euros, según el sistema de sifones utilizado.
Pero el proceso de resolución de este problema no está cerrado y en la CHG contemplan incluso la adopción de medidas mixtas. Es decir, que se podrían mezclar obras de canalización y bombeo a la vez, aunque esto no está aún proyectado por los técnicos