Los regantes murcianos protestan ante Narbona para que no modifique las reglas del trasvase tras esta legislatura
Mar, 12/04/2005
La ministra pide una posición única para el PP de Murcia y de Castilla-La Mancha La titular de Medio Ambiente aclara que no tiene ningún «pacto escrito» con Barreda LA VERDAD/MURCIA MUCHA TENSIÓN. Narbona tuvo que salir escoltada por la policía entre gritos y abucheos de los manifestantes murcianos. / JUANCHI Centenares de personas se concentraron ayer en Murcia, convocados por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, como muestra de desacuerdo con la enmienda presentada por el grupo parlamentario socialista a la Ley del Plan Hidrológico Nacional (PHN), relativa al trasvase Tajo-Segura.
Los manifestantes, 1.500 según la Policía Local y unos 300 según la Nacional, se concentraron frente a la sede central de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), donde la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, participaba en una mesa redonda sobre Política y cultura del agua para el siglo XXI, organizada por la Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.
Con pancartas en las que se podía leer «Narbona dimite» o «La ministra miente», los manifestantes gritaban a la responsable de Medio Ambiente, entre otras frases, «Narbona dimite, Murcia no te admite».
El presidente del citado Sindicato, Francisco del Amor, explicó a los periodistas que la enmienda socialista resulta «muy confusa, incorrecta en sus planteamientos y lleva a un resultado perjudicial para el trasvase» del Tajo-Segura.
Agregó que si el Gobierno de la Nación no quiere modificar «de verdad» el acueducto, lo que debería hacer es retirar la disposición adicional al PHN referida al trasvase Tajo-Segura. Del Amor indicó que el Sindicato Central de Regantes apoya la ejecución de obras en Castilla La Mancha.
Colaboración
Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, manifestó ayer que para mejorar el texto de la enmienda a la ley del PHN presentada en el Congreso por el PSOE necesitaba la colaboración y un acuerdo del PP, partido que «no dice lo mismo» en Castilla-La Mancha y en Murcia. Narbona pidió al presidente del PP murciano, Ramón Luis Valcárcel, que contribuya a ese entendimiento con el PP castellano-manchego.
Según dijo, emplazará al presidente murciano a «trabajar juntos para que haya un acuerdo PP-PSOE que permita que la modificación de la ley del PHN, cuando salga del Parlamento, sea la mejor de las posibles en términos de equilibrios entre las lógicas reivindicaciones de Castilla-La Mancha y los derechos de la cuenca del Segura».
Del texto de la enmienda, la ministra aclaró que «dice que se cambiarán las reglas del trasvase Tajo cuando se hayan satisfecho adecuadamente las necesidades de la cuenca del Segura».
En este sentido, indicó que «una cosa son las obras del programa AGUA, que nada tienen que ver con sustituir caudales del Tajo-Segura, y otra cosa es un paquete de inversiones, que tendrá que ser nuevo y diferenciado, para que en un futuro no haya problemas para la cuenca del Segura». Antes de la comparecencia participó en una reunión con la Plataforma del Agua de la Región.
Preguntada por un pacto con el presidente de Castilla-La Mancha, la ministra aseguró que «no existe ningún pacto escrito» y que sólo hay un acuerdo que incluye, entre otras cuestiones, el desbloqueo de las obras Talave-Cenajo y Fuensanta-Taibilla, y diversas obras en Castilla-La Mancha pedidas «hace mucho tiempo».
Los manifestantes, 1.500 según la Policía Local y unos 300 según la Nacional, se concentraron frente a la sede central de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), donde la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, participaba en una mesa redonda sobre Política y cultura del agua para el siglo XXI, organizada por la Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.
Con pancartas en las que se podía leer «Narbona dimite» o «La ministra miente», los manifestantes gritaban a la responsable de Medio Ambiente, entre otras frases, «Narbona dimite, Murcia no te admite».
El presidente del citado Sindicato, Francisco del Amor, explicó a los periodistas que la enmienda socialista resulta «muy confusa, incorrecta en sus planteamientos y lleva a un resultado perjudicial para el trasvase» del Tajo-Segura.
Agregó que si el Gobierno de la Nación no quiere modificar «de verdad» el acueducto, lo que debería hacer es retirar la disposición adicional al PHN referida al trasvase Tajo-Segura. Del Amor indicó que el Sindicato Central de Regantes apoya la ejecución de obras en Castilla La Mancha.
Colaboración
Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, manifestó ayer que para mejorar el texto de la enmienda a la ley del PHN presentada en el Congreso por el PSOE necesitaba la colaboración y un acuerdo del PP, partido que «no dice lo mismo» en Castilla-La Mancha y en Murcia. Narbona pidió al presidente del PP murciano, Ramón Luis Valcárcel, que contribuya a ese entendimiento con el PP castellano-manchego.
Según dijo, emplazará al presidente murciano a «trabajar juntos para que haya un acuerdo PP-PSOE que permita que la modificación de la ley del PHN, cuando salga del Parlamento, sea la mejor de las posibles en términos de equilibrios entre las lógicas reivindicaciones de Castilla-La Mancha y los derechos de la cuenca del Segura».
Del texto de la enmienda, la ministra aclaró que «dice que se cambiarán las reglas del trasvase Tajo cuando se hayan satisfecho adecuadamente las necesidades de la cuenca del Segura».
En este sentido, indicó que «una cosa son las obras del programa AGUA, que nada tienen que ver con sustituir caudales del Tajo-Segura, y otra cosa es un paquete de inversiones, que tendrá que ser nuevo y diferenciado, para que en un futuro no haya problemas para la cuenca del Segura». Antes de la comparecencia participó en una reunión con la Plataforma del Agua de la Región.
Preguntada por un pacto con el presidente de Castilla-La Mancha, la ministra aseguró que «no existe ningún pacto escrito» y que sólo hay un acuerdo que incluye, entre otras cuestiones, el desbloqueo de las obras Talave-Cenajo y Fuensanta-Taibilla, y diversas obras en Castilla-La Mancha pedidas «hace mucho tiempo».