MEDIO AMBIENTE-AGUA Narbona afirma precio agua deberá incluir costes medioambientales
Jue, 21/04/2005
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, recordó hoy que, "en el 2010, todos los países de la UE tienen que tener un sistema tarifario del agua que contemple todos los costes, incluidos los medioambientales" y subrayó que para ello habrán de reducirse las subvenciones al uso de este recurso.
Narbona hizo estas reflexiones sobre las consecuencias de la aplicación de la directiva marco del agua con motivo del inicio en la Escuela de Hostelería de Palma de las jornadas "Demanda y consumo de agua en el dominio mediterráneo", en cuya inauguración intervino también el presidente del Govern balear y ex ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas.
La ministra subrayó que la norma europea implicará cambios en el sistema de ayudas públicas, que "tradicionalmente" ha permitido el uso de recursos hídricos para el regadío a precios por debajo del coste real de esas aguas.
"Esto es lo que de cara al futuro, de una manera natural, hay que ir modulando", apuntó Narbona, que aclaró que "cada país miembro puede presentar justificación para realizar excepciones en ese horizonte si, por ejemplo, existen cultivos que se desean mantener por razones sociales, no tanto por rentabilidad económica, o territorios en los cuales se quiere fijar población".
No obstante, la titular de Medio Ambiente precisó que el precio del agua de uso doméstico "se ajusta mucho más a los costes" reales en la mayoría de las ciudades españolas, por lo que la aplicación de la directiva marco de la UE no tendrá consecuencias significativas en este ámbito.
La ministra recordó en su intervención que la OCDE señaló hace dos años "que la política del agua en España dista mucho de ser sostenible" a pesar de que, a su juicio, el país cuenta con buenas infraestructuras hidráulicas, pero que "no se utilizan convenientemente" y presentan problemas de mantenimiento que suponen un gran derroche.
Por ello, "es imprescindible la corresponsabilización de todas las administraciones" para afrontar este problema y también para favorecer un mejor aprovechamiento de los acuíferos y evitar su sobreexplotación mediante la mejora de la desalinización y de la depuración de aguas residuales.
Jaume Matas, que intervino después de la ministra, consideró que el abastecimiento de agua suficiente y de calidad es "una problemática muy próxima a la preocupación de la ciudadanía", especialmente en un archipiélago como Baleares, donde el riego agrícola ha de compatibilizarse con una intensa demanda turística.
El presidente autonómico hizo hincapié en la complejidad de compatibilizar la atención de la demanda creciente y el cuidado del entorno y los recursos naturales, equilibrio que consideró "uno de los grandes retos de las sociedades del futuro".
Las jornadas sobre el uso de los recursos hídricos en el Mediterráneo han sido organizadas por el Instituto Euromediterráneo de Hidrotecnia con el patrocinio de la Fundación Ramón Areces y el Club Ultima Hora, y reúnen hoy y mañana en la capital balear a especialistas del ámbito académico y representantes institucionales
Narbona hizo estas reflexiones sobre las consecuencias de la aplicación de la directiva marco del agua con motivo del inicio en la Escuela de Hostelería de Palma de las jornadas "Demanda y consumo de agua en el dominio mediterráneo", en cuya inauguración intervino también el presidente del Govern balear y ex ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas.
La ministra subrayó que la norma europea implicará cambios en el sistema de ayudas públicas, que "tradicionalmente" ha permitido el uso de recursos hídricos para el regadío a precios por debajo del coste real de esas aguas.
"Esto es lo que de cara al futuro, de una manera natural, hay que ir modulando", apuntó Narbona, que aclaró que "cada país miembro puede presentar justificación para realizar excepciones en ese horizonte si, por ejemplo, existen cultivos que se desean mantener por razones sociales, no tanto por rentabilidad económica, o territorios en los cuales se quiere fijar población".
No obstante, la titular de Medio Ambiente precisó que el precio del agua de uso doméstico "se ajusta mucho más a los costes" reales en la mayoría de las ciudades españolas, por lo que la aplicación de la directiva marco de la UE no tendrá consecuencias significativas en este ámbito.
La ministra recordó en su intervención que la OCDE señaló hace dos años "que la política del agua en España dista mucho de ser sostenible" a pesar de que, a su juicio, el país cuenta con buenas infraestructuras hidráulicas, pero que "no se utilizan convenientemente" y presentan problemas de mantenimiento que suponen un gran derroche.
Por ello, "es imprescindible la corresponsabilización de todas las administraciones" para afrontar este problema y también para favorecer un mejor aprovechamiento de los acuíferos y evitar su sobreexplotación mediante la mejora de la desalinización y de la depuración de aguas residuales.
Jaume Matas, que intervino después de la ministra, consideró que el abastecimiento de agua suficiente y de calidad es "una problemática muy próxima a la preocupación de la ciudadanía", especialmente en un archipiélago como Baleares, donde el riego agrícola ha de compatibilizarse con una intensa demanda turística.
El presidente autonómico hizo hincapié en la complejidad de compatibilizar la atención de la demanda creciente y el cuidado del entorno y los recursos naturales, equilibrio que consideró "uno de los grandes retos de las sociedades del futuro".
Las jornadas sobre el uso de los recursos hídricos en el Mediterráneo han sido organizadas por el Instituto Euromediterráneo de Hidrotecnia con el patrocinio de la Fundación Ramón Areces y el Club Ultima Hora, y reúnen hoy y mañana en la capital balear a especialistas del ámbito académico y representantes institucionales