Los regantes advierten de que su desaladora nunca liberará agua del Trasvase
Jue, 28/04/2005
El Sindicato consiente los estudios previos pero dice que los recursos servirán para redotar las tierras
J. P. / T. C. / A. G.
El Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura y la sociedad Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Aquamed) han alcanzado un acuerdo de intenciones que permitirá iniciar los trabajos preliminares encaminados a la construcción de una desaladora de agua en Pilar de la Horadada que suministrará una dotación complementaria de 60 hectómetros cúbicos anuales.
El director de Aquamed, Adrián Baltanás, se desplazó ayer a Murcia para exponer, junto al presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, José Salvador Fuentes Zorita, ante la Junta de Gobierno del Sindicato los proyectos de construcción de desaladoras del Ministerio de Medio Ambiente.
El gerente de Riegos de Levante, José Manuel Miralles, explicó al término del encuentro que las partes alcanzaron un acuerdo de intenciones que permite a la Administración empezar a trabajar en este proyecto.
En su opinión, una de las cuestiones más importantes que deberá de definirse a partir de ahora para valorar la viabilidad del proyecto es «la cuestión económica» o, lo que es lo mismo, el precio al que deberán de pagar el agua los regantes. «Vamos a dejar que la Administración trabaje y nos ponga sobre la mesa una propuesta de convenio definitivo».
Miralles quiso dejar claro que, en caso de acordarse la ejecución del proyecto, el agua de la desaladora servirá para redotar a las tierras de regadío dependientes del trasvase Tajo-Segura, nunca a suplir los caudales que llegan a través de este acueducto.
El Congreso de los Diputados aprobó la pasada semana una enmienda por la que el caudal del trasvase Tajo-Segura se revisará a partir de la próxima legislatura conforme se vayan ejecutando las actuaciones previstas en el Plan AGUA.
Miralles afirmó que en el preacuerdo alcanzado con el Ministerio se ha dejado bien claro que los caudales de la desaladora nunca servirán para liberar agua del trasvase. En caso contrario, los regantes quedarán libres de su compromiso.
Al término de esta reunión tuvo lugar la asamblea del Sindicato en la que se informó de la preocupante situación por la que atraviesan los embalses de Entrepeñas y Buendía que abastecen al Trasvase Tajo-Segura. El año hidrológico 2004-05 está siendo el de peores aportaciones desde que hay datos históricos. Hasta el pasado abril sólo se habían recogido 233 hectómetros cúbicos. Las reservas en estos pantanos alcanzan los 647.
Miralles comentó que el actual trimestre hidrológico se acabará con toda normalidad debido a la «buenas gestión» de los embalses. «De momento, vamos a atender las necesidades de este trimestre y ya veremos lo que pasa de cara al último», que coincide con los meses de verano en los que se produce la mayor demanda de agua.
El presidente del Sindicato, Francisco del Amor, volvió a recomendar ayer a las comunidades de regantes que se aprieten el cinturón y ahorren agua debido a la crítica situación que atraviesa la cuenca del Segura y que «se puede poner todavía más difícil, por lo que la situación de alerta por sequía puede continuar durante los próximos meses». Del Amor comentó que todavía quedan 26,6 hectómetros de los 80 concedidos.
J. P. / T. C. / A. G.
El Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura y la sociedad Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Aquamed) han alcanzado un acuerdo de intenciones que permitirá iniciar los trabajos preliminares encaminados a la construcción de una desaladora de agua en Pilar de la Horadada que suministrará una dotación complementaria de 60 hectómetros cúbicos anuales.
El director de Aquamed, Adrián Baltanás, se desplazó ayer a Murcia para exponer, junto al presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, José Salvador Fuentes Zorita, ante la Junta de Gobierno del Sindicato los proyectos de construcción de desaladoras del Ministerio de Medio Ambiente.
El gerente de Riegos de Levante, José Manuel Miralles, explicó al término del encuentro que las partes alcanzaron un acuerdo de intenciones que permite a la Administración empezar a trabajar en este proyecto.
En su opinión, una de las cuestiones más importantes que deberá de definirse a partir de ahora para valorar la viabilidad del proyecto es «la cuestión económica» o, lo que es lo mismo, el precio al que deberán de pagar el agua los regantes. «Vamos a dejar que la Administración trabaje y nos ponga sobre la mesa una propuesta de convenio definitivo».
Miralles quiso dejar claro que, en caso de acordarse la ejecución del proyecto, el agua de la desaladora servirá para redotar a las tierras de regadío dependientes del trasvase Tajo-Segura, nunca a suplir los caudales que llegan a través de este acueducto.
El Congreso de los Diputados aprobó la pasada semana una enmienda por la que el caudal del trasvase Tajo-Segura se revisará a partir de la próxima legislatura conforme se vayan ejecutando las actuaciones previstas en el Plan AGUA.
Miralles afirmó que en el preacuerdo alcanzado con el Ministerio se ha dejado bien claro que los caudales de la desaladora nunca servirán para liberar agua del trasvase. En caso contrario, los regantes quedarán libres de su compromiso.
Al término de esta reunión tuvo lugar la asamblea del Sindicato en la que se informó de la preocupante situación por la que atraviesan los embalses de Entrepeñas y Buendía que abastecen al Trasvase Tajo-Segura. El año hidrológico 2004-05 está siendo el de peores aportaciones desde que hay datos históricos. Hasta el pasado abril sólo se habían recogido 233 hectómetros cúbicos. Las reservas en estos pantanos alcanzan los 647.
Miralles comentó que el actual trimestre hidrológico se acabará con toda normalidad debido a la «buenas gestión» de los embalses. «De momento, vamos a atender las necesidades de este trimestre y ya veremos lo que pasa de cara al último», que coincide con los meses de verano en los que se produce la mayor demanda de agua.
El presidente del Sindicato, Francisco del Amor, volvió a recomendar ayer a las comunidades de regantes que se aprieten el cinturón y ahorren agua debido a la crítica situación que atraviesa la cuenca del Segura y que «se puede poner todavía más difícil, por lo que la situación de alerta por sequía puede continuar durante los próximos meses». Del Amor comentó que todavía quedan 26,6 hectómetros de los 80 concedidos.