La ministra advierte de que recortará los riegos si no llueve

Mié, 04/05/2005

La Verdad

EFE/MADRID PLANTA. Obras para construir la toma de agua de la desalinizadora de San Pedro, donde estos días se ultiman los trabajos. / P. SÁNCHEZ

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, afirmó ayer que durante este año hidrológico «no habrá problemas de abastecimiento urbano de agua», que por el contrario, «está garantizado», aunque reconoció que es posible que «entremos en un ciclo de sequía», lo que exigiría medidas de gestión y restricción.

En declaraciones a la prensa en los pasillos del Congreso de los Diputados, Narbona explicó que el Gobierno ha tomado ya algunas medidas de emergencia en la cuenca del Segura y en las ciudades de Ceuta y Melilla, por un valor de 104 millones de euros.

La ministra, que compareció ante la Comisión de Medio Ambiente, indicó que en España se pierden 5.000 hectómetros cúbicos anuales en la red de distribución, y anunció una enmienda socialista para que el PHN incluya una mención a los derechos de las cuencas receptoras de agua, ya que ahora únicamente se refieren a la prioridad de las cuencas donantes.

Narbona explicó que durante este año hídrico -1 de octubre de 2004 a 30 de septiembre de 2005- las precipitaciones se han reducido entre un 30% y un 40% con respecto al último decenio.

«Si esta situación persiste y no se producen copiosas lluvias en la primavera, habrá que tomar medidas para mitigar los efectos en los regadíos de alguna cuenca», advirtió la responsable de la política hidráulica.

«De momento, la sequía es meteorológica, afecta a los embalses, pero no tiene ninguna incidencia apreciable en los abastecimientos urbanos y en la mayor parte de los regadíos. No podemos hablar de sequía hidrológica», agregó Narbona.

Riesgo en el Segura

Sin embargo, si la escasez de precipitaciones persiste más allá del año hídrico, «habría que establecer medidas de restricción de riegos (turnos, horarios), siempre de acuerdo con las comunidades de regantes», señaló. Apuntó que la cuenca del Segura presenta «un riesgo muy alto» si faltan las lluvias de primavera, y por eso ya se han iniciado las negociaciones con los regantes, por si ocurriera lo peor.