Territorio pide un mínimo anual de 20 hm3 para salvaguardar el equilibrio ecológico y considera «insuficiente» la aportación de Riegos de Levante
J. E. M.
El Gobierno valenciano busca soluciones en la depauperada cuenca del Segura para intentar paliar la grave sequía que sufre el Parque Natural de El Hondo, cuarto humedal de España en importancia y uno de los refugios de aves acuáticas más valiosos de Europa. El conseller de Territorio, Rafael Blasco, exigió ayer a la Confederación Hidrográfica del Segura que destine un mínimo de caudal ecológico de socorro al parque «para intentar mantener su equilibrio medioambiental». Territorio considera que esa aportación mínima para salvaguardar la subsistencia del ecosistema debe ser de 20 hectómetros cúbicos anuales, toda vez que resulta «insuficiente» el actual caudal ecológico que proporciona la Comunidad de Riegos de Levante.
La situación hídrica de El Hondo se encuentra bajo mínimos dado que el embalse de Poniente está totalmente seco desde finales del pasado año hidrológico (septiembre de 2004) y el de Levante está al 70 por ciento de su capacidad, si bien la alta conductividad de sus aguas sólo las hace aprovechables para el riego de palmeras y otros cultivos como alfalfa. La entrada de agua a raíz del reciente desembalse para los regadíos tradicionales tampoco ha modificado el preocupante panorama de este paraje natural.
«La sequía que atravesamos», declaró Blasco, «afecta a las altas cotas de biodiversidad del parque de El Hondo, por lo que se evidencia la necesidad de mayores aportaciones de agua para garantizar la supervivencia de especies animales y vegetales que están en peligro». Una de las poblaciones más amenazadas es la malvasía cabeciblanca, que tiene en este espacio uno de sus principales refugios de Europa, pero que está perdiendo ejemplares de forma considerable a consecuencia de la escasez de agua. «De su recuperación depende la población mundial de la especie», añadió Blasco.
Sin embargo, las pretensiones del Consell chocan con la realidad debido a que la disponibilidad de agua en la cuenca del Segura también está bajo mínimos y difícilmente podría asumir nuevas aportaciones de socorro. Además, poco puede solucionar en este caso el trasvase Tajo-Segura, puesto que tan sólo dispone en la actualidad de 69 hectómetros cúbicos para transferir hasta finales de diciembre.
Crítica ecologista
Mientras, la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur acusó ayer al Consell de incumplir su reciente plan para la recuperación de la malvasía, en cuyo artículo 4.2 se establece que «a los efectos de mantener la presencia continuada de la especie (.) se realizarán las actuaciones oportunas para garantizar, en periodos de sequía, el aporte de caudales en las condiciones de cantidad y calidad precisas». A juicio de esta asociación, la mala calidad del agua del Segura impide que se eleve al parque