El Gobierno mantiene la reserva de agua del Ebro prometida a Aragón por el trasvase pese a derogarlo
Mié, 13/07/2005
Murcia, Rioja y Castilla y León se suman al recurso del Consell contra los privilegios del PHN a Cataluña La nueva ley del PHN no sólo favorece a Cataluña. El Gobierno ha introducido en el texto la reserva de agua que se prometió a Aragón a cambio del trasvase pese a derogarlo. La medida permitirá reservar 6.650 hectómetros del Ebro al año. Ayer, tres regiones anunciaron que se unirán al Consell en su recurso contra el veto de Cataluña a los trasvases. L. NADAL/VALENCIA El Ebro a su paso por Zaragoza. Publicidad Más noticias La aprobación de la nueva ley del Plan Hidrológico Nacional (PHN) el pasado mes de junio ha supuesto grandes beneficios para Cataluña, que está amparada por una norma estatal para vetar futuros trasvases del Ebro, decidir qué obras son necesarias en materia hidráulica y mantener inversiones que sólo se sustentaban en la ejecución del derogado trasvase del agua del Ebro. Pero Aragón, también cuenta con sustanciosos beneficios.
La ley 11/2005 de modificación del Plan Hidrológico Nacional incluye en su articulado nuevas prebendas para la comunidad aragonesa. El artículo decimosexto del texto legal al que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS, añade una disposición adicional en la que se indica que la comunidad autónoma de Aragón “dispondrá de una reserva de agua suficiente para cubrir las necesidades presentes y futuras en su territorio, tal y como se establece en el Pacto del Agua de Aragón de junio de 1992”.
Da acuerdo político a leyEste pacto político que se alcanzó en el parlamento aragonés queda así elevado a rango de ley. Se trata de un acuerdo al que llegó entonces la comunidad que lidera Marcelino Iglesias como contraprestación por la ejecución del trasvase del agua del Ebro. El documento del Pacto del Agua partía de una demanda de 3.600 hectómetros cúbicos de agua del Ebro, una cantidad a la que se añadían 2.100 hectómetros para nuevos regadíos y otros 850, destinados a una “reserva estratégica” (abastecimiento urbano, industrial, usos recreativos etc).
Estas cantidades (6.650 hectómetros en total) suponen el equivalente a seis trasvases y convertirán a Aragón en la autonomía con mayor consumo de agua por habitante de toda la Unión Europea. Como ejemplo, según los datos oficiales, la Comunidad Valenciana dispone de un consumo medio de 650 metros cúbicos por habitante al año, una cantidad nueve veces inferior a la reservada en Aragón, que asciende a 5.500 metros cúbico por persona.
Objetivo: 700.000 hectáreasEl Pacto del Agua, que ampara la nueva ley del PHN aprobada por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, permitirá a esta región irrigar con agua del Ebro 700.000 hectáreas de explotaciones agrícolas –actualmente dispone de 390.000–. El objetivo que pretenden alcanzar los aragoneses supondrá duplicar la actual superficie de riego de toda la Comunidad Valenciana, autonomía que según la Agencia Europea del Medio Ambiente ha perdido en la última década un 12% de sus campos de cultivo de regadío.
El artículo decimosexto del PHN no sólo garantiza las cantidades reclamadas actualmente por el Gobierno de Aragón, sino que asegura las reservas futuras para esta comunidad. Según los datos a los que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS, las necesidades futuras de Aragón ya se sitúan en 3.000 hectómetros cúbicos adicionales, el equivalente a tres trasvases del Ebro.
El Pacto del Agua de Aragón ya comenzó a aplicarse con el beneplácito de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. Dos de las grandes actuaciones de este programa, que se incorporaron al Plan Nacional de Regadíos, son la transformación del desierto de los Monegros en explotaciones de regadío y la conversión agrícola de las tierras yermas del Cinca.
Actuaciones agrícolasEl plan de actuación en los Monegros supone la transformación de 12.000 hectáreas de las áridas tierras del desierto en superficie de riego. Estas actuaciones pueden suponer, como ya adelantó LAS PROVINCIAS, “la sentencia de muerte para el río y su desembocadura”, según un informe del Consell. El secretario general para el Territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano, llegó a reconocer en Valencia que la transformación del desierto en regadío “es poco rentable”. El Gobierno también permitirá convertir 5.000 hectáreas en explotaciones de riego, esta vez en el Cinca (entre Cataluña y Aragón).
Tres regiones, con el ConsellAdemás de los beneficios a Aragón, el PHN permitirá a Cataluña vetar futuros trasvases, un punto que el presidente Maragall pretende, además, incluir en su nuevo estatuto de autonomía. Tres comunidades autónomas (Murcia, Castilla y León y La Rioja) se sumarán al recurso que interpondrá el Consell ante el Constitucional para denunciar estos “privilegios”. Así lo aseguraron ayer sus presidentes en una reunión en la que también participó Francisco Camps en Madrid.
El vicepresidente del Consell, Víctor Campos, acusó ayer al Gobierno de hacer una “dejación clara y descarada de sus competencias” en materia hídrica con la aprobación del nuevo PHN, una renuncia que consideró “inconstitucional”.
Campos aseguró en una rueda de prensa que la ley actual recoge que la creación del plan de protección del Delta del Ebro se hará “previo mutuo acuerdo” entre el Gobierno central y Cataluña, mientras que el anterior proyecto establecía que esta elaboración corresponde al Gobierno central.
La ley 11/2005 de modificación del Plan Hidrológico Nacional incluye en su articulado nuevas prebendas para la comunidad aragonesa. El artículo decimosexto del texto legal al que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS, añade una disposición adicional en la que se indica que la comunidad autónoma de Aragón “dispondrá de una reserva de agua suficiente para cubrir las necesidades presentes y futuras en su territorio, tal y como se establece en el Pacto del Agua de Aragón de junio de 1992”.
Da acuerdo político a leyEste pacto político que se alcanzó en el parlamento aragonés queda así elevado a rango de ley. Se trata de un acuerdo al que llegó entonces la comunidad que lidera Marcelino Iglesias como contraprestación por la ejecución del trasvase del agua del Ebro. El documento del Pacto del Agua partía de una demanda de 3.600 hectómetros cúbicos de agua del Ebro, una cantidad a la que se añadían 2.100 hectómetros para nuevos regadíos y otros 850, destinados a una “reserva estratégica” (abastecimiento urbano, industrial, usos recreativos etc).
Estas cantidades (6.650 hectómetros en total) suponen el equivalente a seis trasvases y convertirán a Aragón en la autonomía con mayor consumo de agua por habitante de toda la Unión Europea. Como ejemplo, según los datos oficiales, la Comunidad Valenciana dispone de un consumo medio de 650 metros cúbicos por habitante al año, una cantidad nueve veces inferior a la reservada en Aragón, que asciende a 5.500 metros cúbico por persona.
Objetivo: 700.000 hectáreasEl Pacto del Agua, que ampara la nueva ley del PHN aprobada por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, permitirá a esta región irrigar con agua del Ebro 700.000 hectáreas de explotaciones agrícolas –actualmente dispone de 390.000–. El objetivo que pretenden alcanzar los aragoneses supondrá duplicar la actual superficie de riego de toda la Comunidad Valenciana, autonomía que según la Agencia Europea del Medio Ambiente ha perdido en la última década un 12% de sus campos de cultivo de regadío.
El artículo decimosexto del PHN no sólo garantiza las cantidades reclamadas actualmente por el Gobierno de Aragón, sino que asegura las reservas futuras para esta comunidad. Según los datos a los que ha tenido acceso LAS PROVINCIAS, las necesidades futuras de Aragón ya se sitúan en 3.000 hectómetros cúbicos adicionales, el equivalente a tres trasvases del Ebro.
El Pacto del Agua de Aragón ya comenzó a aplicarse con el beneplácito de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. Dos de las grandes actuaciones de este programa, que se incorporaron al Plan Nacional de Regadíos, son la transformación del desierto de los Monegros en explotaciones de regadío y la conversión agrícola de las tierras yermas del Cinca.
Actuaciones agrícolasEl plan de actuación en los Monegros supone la transformación de 12.000 hectáreas de las áridas tierras del desierto en superficie de riego. Estas actuaciones pueden suponer, como ya adelantó LAS PROVINCIAS, “la sentencia de muerte para el río y su desembocadura”, según un informe del Consell. El secretario general para el Territorio y la Biodiversidad, Antonio Serrano, llegó a reconocer en Valencia que la transformación del desierto en regadío “es poco rentable”. El Gobierno también permitirá convertir 5.000 hectáreas en explotaciones de riego, esta vez en el Cinca (entre Cataluña y Aragón).
Tres regiones, con el ConsellAdemás de los beneficios a Aragón, el PHN permitirá a Cataluña vetar futuros trasvases, un punto que el presidente Maragall pretende, además, incluir en su nuevo estatuto de autonomía. Tres comunidades autónomas (Murcia, Castilla y León y La Rioja) se sumarán al recurso que interpondrá el Consell ante el Constitucional para denunciar estos “privilegios”. Así lo aseguraron ayer sus presidentes en una reunión en la que también participó Francisco Camps en Madrid.
El vicepresidente del Consell, Víctor Campos, acusó ayer al Gobierno de hacer una “dejación clara y descarada de sus competencias” en materia hídrica con la aprobación del nuevo PHN, una renuncia que consideró “inconstitucional”.
Campos aseguró en una rueda de prensa que la ley actual recoge que la creación del plan de protección del Delta del Ebro se hará “previo mutuo acuerdo” entre el Gobierno central y Cataluña, mientras que el anterior proyecto establecía que esta elaboración corresponde al Gobierno central.