La presencia de un herbicida deja sin agua a 200.000 cordobeses
Jue, 14/07/2005
Salud prohíbe el consumo en 26 municipios, pero mantiene el abastecimiento para
usos domésticos como el aseo personal
La Consejería de Salud prohibió ayer el consumo de agua del grifo así como su uso para cocinar en 25 municipios del Sur de Córdoba, en los que residen alrededor de 200.000 personas, al haber detectado una elevada presencia de herbicidas en el pantano de Iznájar, del que se surten estas localidades junto al municipio malagueño de Cuevas Bajas.
La orden partió de la Delegación Provincial de Salud, que en torno a las 14.00 comenzó a enviar escritos a los ayuntamientos afectados indicándoles que los vecinos debían de abstenerse de consumir agua así como utilizarla para la alimentación. La Administración sanitaria precisó que el agua sí puede utilizarse para otros usos domésticos, como el aseo personal o el funcionamiento de los electrodomésticos, y que la localización del plaguicida –denominado terbutilazina y utilizado en el cultivo del olivar– no implica un riesgo inmediato para la población.
Fuentes de la Diputación cordobesa, que gestiona el suministro en la mayor parte de la provincia a través de la empresa provincial de aguas Emproacsa, indicaron que se sospecha que el herbicida viene a través del agua embalsada, por lo que ayer se procedió a cambiar el nivel del estrato del pantano con la esperanza de encontrar agua con menos cantidad de plaguicida. El agua es propiedad de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), que es la que gestiona el embalse iznajeño, y Emproacsa la adquiere y es la que se encarga de trasladarla para el suministro de los municipios.
Las localidades afectadas por la prohibición de consumir agua son Aguilar de la Frontera, Almodóvar del Río, Benamejí, el núcleo de las Huertas Bajas, que pertenece a Cabra, Castro del Río, Encinas Reales, Espejo, Fernán Núñez, la entidad local menor de Fuente Carreteros, Fuente Palmera, Guadalcázar, La Carlota, La Rambla, La Victoria y Lucena. También está prohibido el consumo de agua en Montalbán, Montemayor, Montilla, Monturque, Moriles, Nueva Carteya, Palenciana, Puente Genil, San Sebastián de los Ballesteros, Santaella y el municipio malagueño de Cuevas Bajas.
La mayoría de alcaldes de las localidades afectadas emitieron bandos de forma inmediata en los que daban cuenta de la situación y fueron informando a los vecinos. Algunos incluso realizaron comparecencias ante los medios informativos locales para llamar la atención de la población.
Una de las intervenciones fue la del alcalde de Puente Genil, Manuel Baena (IU), profesional de la medicina, quien explicó que los efectos en la salud por esta contaminación se producirían por acumulación, es decir por tomas prolongadas o por grandes cantidades. Lo que ocurre es que es conveniente a este nivel prescindir del consumo de agua, aunque si alguien la ha tomado o la toma esta noche, que no se preocupe que no pasa nada, pues para que tuviera algún efecto tendría que ingerirla no durante una o dos semanas, sino durante más tiempo , dijo.
Desde la Diputación Provincial se ha convocado para hoy a los alcaldes de los municipios cordobeses afectados por la medida con el fin de buscar una solución a corto plazo. Mientras tanto, Emproacsa, en coordinación con la Junta y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir comenzó ayer a realizar pruebas de captación de agua del pantano de Iznájar, a diferentes niveles de profundidad y desde su estación de bombeo a pie del agua, para comprobar si hay algún estrato del embalse que no esté afectado por niveles de herbicida superiores a los permitidos por la legislación vigente.
En caso de conseguirse, ello no supondría una solución inmediata, pues el agua afectada por el herbicida se encuentra ya en la red de distribución y su limpieza llevará varios días.
El de Iznájar, con 980 hectómetros cúbicos, es el embalse de mayor capacidad de la comunidad autónoma andaluza y abastece de agua a varias provincias.
usos domésticos como el aseo personal
La Consejería de Salud prohibió ayer el consumo de agua del grifo así como su uso para cocinar en 25 municipios del Sur de Córdoba, en los que residen alrededor de 200.000 personas, al haber detectado una elevada presencia de herbicidas en el pantano de Iznájar, del que se surten estas localidades junto al municipio malagueño de Cuevas Bajas.
La orden partió de la Delegación Provincial de Salud, que en torno a las 14.00 comenzó a enviar escritos a los ayuntamientos afectados indicándoles que los vecinos debían de abstenerse de consumir agua así como utilizarla para la alimentación. La Administración sanitaria precisó que el agua sí puede utilizarse para otros usos domésticos, como el aseo personal o el funcionamiento de los electrodomésticos, y que la localización del plaguicida –denominado terbutilazina y utilizado en el cultivo del olivar– no implica un riesgo inmediato para la población.
Fuentes de la Diputación cordobesa, que gestiona el suministro en la mayor parte de la provincia a través de la empresa provincial de aguas Emproacsa, indicaron que se sospecha que el herbicida viene a través del agua embalsada, por lo que ayer se procedió a cambiar el nivel del estrato del pantano con la esperanza de encontrar agua con menos cantidad de plaguicida. El agua es propiedad de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), que es la que gestiona el embalse iznajeño, y Emproacsa la adquiere y es la que se encarga de trasladarla para el suministro de los municipios.
Las localidades afectadas por la prohibición de consumir agua son Aguilar de la Frontera, Almodóvar del Río, Benamejí, el núcleo de las Huertas Bajas, que pertenece a Cabra, Castro del Río, Encinas Reales, Espejo, Fernán Núñez, la entidad local menor de Fuente Carreteros, Fuente Palmera, Guadalcázar, La Carlota, La Rambla, La Victoria y Lucena. También está prohibido el consumo de agua en Montalbán, Montemayor, Montilla, Monturque, Moriles, Nueva Carteya, Palenciana, Puente Genil, San Sebastián de los Ballesteros, Santaella y el municipio malagueño de Cuevas Bajas.
La mayoría de alcaldes de las localidades afectadas emitieron bandos de forma inmediata en los que daban cuenta de la situación y fueron informando a los vecinos. Algunos incluso realizaron comparecencias ante los medios informativos locales para llamar la atención de la población.
Una de las intervenciones fue la del alcalde de Puente Genil, Manuel Baena (IU), profesional de la medicina, quien explicó que los efectos en la salud por esta contaminación se producirían por acumulación, es decir por tomas prolongadas o por grandes cantidades. Lo que ocurre es que es conveniente a este nivel prescindir del consumo de agua, aunque si alguien la ha tomado o la toma esta noche, que no se preocupe que no pasa nada, pues para que tuviera algún efecto tendría que ingerirla no durante una o dos semanas, sino durante más tiempo , dijo.
Desde la Diputación Provincial se ha convocado para hoy a los alcaldes de los municipios cordobeses afectados por la medida con el fin de buscar una solución a corto plazo. Mientras tanto, Emproacsa, en coordinación con la Junta y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir comenzó ayer a realizar pruebas de captación de agua del pantano de Iznájar, a diferentes niveles de profundidad y desde su estación de bombeo a pie del agua, para comprobar si hay algún estrato del embalse que no esté afectado por niveles de herbicida superiores a los permitidos por la legislación vigente.
En caso de conseguirse, ello no supondría una solución inmediata, pues el agua afectada por el herbicida se encuentra ya en la red de distribución y su limpieza llevará varios días.
El de Iznájar, con 980 hectómetros cúbicos, es el embalse de mayor capacidad de la comunidad autónoma andaluza y abastece de agua a varias provincias.