El Prat de Llobregat (Barcelona), 18 jul (EFE).- El conseller de Medio Ambiente, Salvador Milá, ha asegurado hoy que las obras previstas por la Generalitat relacionadas con la potabilización y depuración del agua garantizarán a partir de 2008 que Barcelona no tenga problemas de suministro, aunque haya sequía.
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, ha encabezado hoy la delegación que ha visitado en El Prat de Llobregat las obras de la planta de reutilización de la depuradora de aguas del Baix Llobregat (Depurbaix) y los terrenos donde se construirá la futura desaladora.
La visita ha incluido la planta potabilizadora de Aguas del Ter-Llobregat en Abrera (Barcelona) y el río Llobregat, para conocer de cerca el entramado de las redes de abastecimiento de agua.
Salvador Milá ha mantenido que cuando se completen el conjunto de actuaciones previstas, la región metropolitana de Barcelona, desde La Tordera hasta el Baix Penedés, dispondrá del 99% de garantía de suministro, en cualquier situación.
Sin embargo, el conseller ha recordado que para que se cumplan sus vaticinios es imprescindible administrar mejor los recursos propios.
Milá ha destacado la necesidad de aprovechar los acuíferos, "desalando agua, reaprovechando el agua procedente del tratamiento terciario e interconectando las redes propias de nuestro territorio".
El presidente de la Generalitat ha opinado que el desvío del río Llobregat "ha generado una nueva geografía en esta parte del territorio catalán" y ha confesado que se sentía "muy impresionado por todas las obras que se han hecho" en la zona.
Sobre el trasvase del Ebro, Milá ha puesto un especial énfasis en señalar que, "hoy no se podría hacer el trasvase de agua desde el Ebro al estar el río por debajo de las condiciones que fijaba la ley del Plan Hidrológico Nacional (PHN)".
El conseller ha subrayado que "Cataluña ha sido la primera comunidad autonómica que ha presentado todos los proyectos dentro del plazo" para acceder a los fondos europeos.
El gobierno catalán tiene previsto un total de 27 actuaciones en todo el territorio catalán, que permitirán un incremento de la disponibilidad de recursos hídricos superficiales y subterráneos, junto a una mejora ambiental y de calidad del agua.
Este conjunto de actuaciones, con una inversión prevista de 1.535 millones de euros, contempla la mejora en el tratamiento de las plantas potabilizadoras, la incorporación de una nueva planta de desalación y la ampliación de la ya existente (La Tordera-Blanes) y la mejora de las instalaciones de la red regional.
Además, incluyen la recuperación de los acuíferos, la delimitación de las zonas de protección especial de los ríos y la reutilización de las aguas regeneradas.
Todas estas medidas permitirán incrementar el caudal disponible hasta un total de 145 hectómetros cúbicos anuales.