Los regadíos se desbordan en el Guadalquivir al aumentar el 60% BALANCE DE LA ULTIMA DECADA

Jue, 21/07/2005

Córdoba

Un estudio de la Universidad de Córdoba recoge que el 42% de la superficie es de olivar La inversión en modernización ha reducido el consumo en mil metros cúbicos por hectárea
El control de la superficie de regadío para evitar el aumento del déficit hídrico en la cuenca del Guadalquivir está teniendo por el momento menos resultados de los esperados. Un estudio realizado por Emilio Camacho, profesor de Hidráulica y Riegos de la Universidad de Córdoba, advierte que en la última década se ha producido un incremento del 61% de la superficie de riego en la cuenca, sobre todo por el crecimiento de las explotaciones de olivar, que en el último lustro se han elevado un 50%. El trabajo, que fue presentado ayer en Sevilla con motivo de una jornada de ahorro del recurso organizada por Feragua, refleja que la superficie de riego asciende a 764.735 hectáreas, extensión que supera ampliamente las 443.024 censadas en el Plan Hidrológico de Cuenca de 1995. La Federación de Regantes del Guadalquivir advirtió que este aumento pone en "grave riesgo la sostenibilidad" de la cuenca.
El profesor Emilio Camacho solicitó en la presentación del trabajo una mejor gestión de la demanda, sobre todo con la reducción de la superficie de cultivo y con la modernización de las explotaciones para así mejorar el uso de los recursos y alcanzar mayores eficiencias globales en el uso del agua. En estas medidas coincidió también el presidente de Feragua, José Fernández de Heredia, que consideró que se debe mejorar la gestión del regadío, avanzar en su modernización y frenar la implantación de nuevas superficies.
AHORRO DE AGUA El estudio refleja que desde el año 1985 se ha producido un descenso del consumo de agua como consecuencia de la modernización de los sistemas de riego. Mientras que en el periodo 1985-1988 el consumo medio se situaba en el entorno de los 7.000 metros cúbicos por hectárea, en el periodo 2001-2004 se ha reducido a 6.000, lo que significa una disminución de la demanda de agua del 15%. Estas inversiones en modernización han convertido a la cuenca en la que posee mayor porcentaje de riego localizado, pues representa el 45% de toda la superficie, más del doble de la media nacional (20%).
El profesor Emilio Camacho reiteró la necesidad de gestionar de manera más racional las garantías de suministro, que se irán reduciendo en años como el actual al ser limitados los recursos. Entre las medidas que propuso para mejorar la gestión se encuentra el revestimiento de canales, rehabilitación de juntas, automatización de canales o mejora de las estaciones de bombeo, junto a otras de tipo no estructural como el asesoramiento al riego o la mejora en el conocimiento de las necesidades de los cultivos.