Las fuertes lluvias y tormentas que se registraron anoche en el centro y este de Europa provocaron importantes problemas de circulación, inundaciones y cortes eléctricos, especialmente en Bélgica, pero también en Holanda y en Polonia. Mientras, el sur de Europa padece una de las peores sequías de las últimas décadas. En Bruselas varias de las principales calles de la ciudad tuvieron que ser cortadas al tráfico debido a las torrenciales lluvias que cayeron durante varias horas, según informó ayer la Policía. Varios de los principales túneles se inundaron con más de 30 centímetros de agua y los bomberos tuvieron que realizar 200 salidas de emergencia para ayudar a los automovilistas bloqueados y por inundaciones de sótanos. El portavoz de los bomberos, Francis Boileau, que destacó que no se produjeron heridos. En Lieja los bomberos tuvieron que intervenir en 2.000 casos, principalmente para ayudar a achicar agua de sótanos inundados, pero no se produjo ninguna situación de gravedad. También en esta ciudad hubo que cortar numerosas vías a la circulación, incluidas algunas carreteras nacionales.