M.AMBIENTE-SEQUIA V.Figueroa propone desaladoras 'reversibles' para paliar sequía
Mié, 17/08/2005
Con el acoplamiento de una desaladora de presión hidrostática a una central eléctrica se lograría rescatar toda la energía que no se utiliza durante las horas nocturnas, algo especialmente importante en un periodo de sequía como el que sufre España, según propone el escritor Alberto Vázquez Figueroa.
La idea de Vázquez Figueroa, que trabaja en su faceta de inventor en el desarrollo de su patente de desaladoras "reversibles", explicó a Efe que la idea es utilizar la energía en los momentos en que no haya una gran demanda por parte de la población, la energía residual, y recuperarla en el momento del día en el que se precisa.
Su propuesta es acoplar una desaladora de presión hidrostática a una central eléctrica también "reversible", que genere energía no a partir del agua de ríos y pantanos sino con agua de mar.
El sistema funciona elevando esa agua de mar a la balsa de acumulación de la central, situada a 600 metros de altitud y lo mas cerca posible de la costa.
Desde esa cota, y en horario de gran demanda eléctrica, se deja caer el agua por el interior de una tubería vertical, lo que permite que presione sobre las membranas de ósmosis inversa, situadas a nivel del mar.
Al recibir 60 atmósferas de presión de forma natural (una por cada diez metros de columna de agua) las membranas dividen el agua de mar en dos partes.
Un 40 por ciento de ella se convierte en agua dulce lista para su consumo humano o agrícola y el resto se transforma en salmuera de rechazo que las membranas expulsan casi con la misma presión que han recibido.
Al ser convenientemente pasado ese 60 por ciento por la turbina, como en cualquier central hidroeléctrica, se devuelve a la red y en el momento en que ésta más la necesita la mitad de la energía que se utilizó horas antes.
En una palabra, explica Vázquez Figueroa, se ha "reciclado" una energía de escaso valor para convertirla otra cuyo valor es muy superior.
En el arco mediterráneo, dijo, hay 26 cotas de más de 600 metros idóneas para construir estas desaladoras, entre ellas Rosas, Puntaire, Garraf, Benicasim, Benidorm, Mondúver, Moncofar, Cullera, Bernia, Cabezo, Callosa del Segura, Algarrobo, La Muela, Aguilas, Arráez, Aljibe Alto y Adra.
El autor de "El agua prometida", obra publicada en 1995 y en la que dio a conocer su invento, aseguró que también Canarias y Baleares tienen puntos orográficos idóneos para esa tecnología.
El escritor e inventor, creador de la empresa "Desaladora AVF", construirá pronto en Almería una desaladora de ese tipo.
La idea de Vázquez Figueroa, que trabaja en su faceta de inventor en el desarrollo de su patente de desaladoras "reversibles", explicó a Efe que la idea es utilizar la energía en los momentos en que no haya una gran demanda por parte de la población, la energía residual, y recuperarla en el momento del día en el que se precisa.
Su propuesta es acoplar una desaladora de presión hidrostática a una central eléctrica también "reversible", que genere energía no a partir del agua de ríos y pantanos sino con agua de mar.
El sistema funciona elevando esa agua de mar a la balsa de acumulación de la central, situada a 600 metros de altitud y lo mas cerca posible de la costa.
Desde esa cota, y en horario de gran demanda eléctrica, se deja caer el agua por el interior de una tubería vertical, lo que permite que presione sobre las membranas de ósmosis inversa, situadas a nivel del mar.
Al recibir 60 atmósferas de presión de forma natural (una por cada diez metros de columna de agua) las membranas dividen el agua de mar en dos partes.
Un 40 por ciento de ella se convierte en agua dulce lista para su consumo humano o agrícola y el resto se transforma en salmuera de rechazo que las membranas expulsan casi con la misma presión que han recibido.
Al ser convenientemente pasado ese 60 por ciento por la turbina, como en cualquier central hidroeléctrica, se devuelve a la red y en el momento en que ésta más la necesita la mitad de la energía que se utilizó horas antes.
En una palabra, explica Vázquez Figueroa, se ha "reciclado" una energía de escaso valor para convertirla otra cuyo valor es muy superior.
En el arco mediterráneo, dijo, hay 26 cotas de más de 600 metros idóneas para construir estas desaladoras, entre ellas Rosas, Puntaire, Garraf, Benicasim, Benidorm, Mondúver, Moncofar, Cullera, Bernia, Cabezo, Callosa del Segura, Algarrobo, La Muela, Aguilas, Arráez, Aljibe Alto y Adra.
El autor de "El agua prometida", obra publicada en 1995 y en la que dio a conocer su invento, aseguró que también Canarias y Baleares tienen puntos orográficos idóneos para esa tecnología.
El escritor e inventor, creador de la empresa "Desaladora AVF", construirá pronto en Almería una desaladora de ese tipo.