Thomas Krafft apunta la necesidad de que las ciudades controlen su crecimiento para frenar el problema del agua
Jue, 18/08/2005
población- en 2030, surge la necesidad de que las ciudades controlen su crecimiento para frenar el problema del agua.
"Hacemos frente a un rápido crecimiento de las ciudades, que hace cada vez más difícil mantener los servicios básicos, entre ellos el suministro de agua", planteó hoy Krafft en Laredo, dentro de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria.
Para frenar esta tendencia -especialmente marcada en Asia, África y Latinoamérica-, es preciso que las megaciudades controlen su crecimiento y que la población que migra de las áreas rurales a las urbanas "adquiera el conocimiento suficiente para hacer frente a las nuevas situaciones" que se les presentan al trasladarse a estos últimos núcleos, añadió.
El profesor de Geografía Social de la Universidad Ludwig Maximilian de Bonn destacó las "importantes carencias" que sufren muchas ciudades y que "influyen en las condiciones de vida de las personas".
"Antes, los habitantes de las zonas rurales disfrutaban de menos servicios que los urbanitas y, por tanto, tenían peor calidad de vida", explicó Krafft. Pero esto está cambiando, ya que según el experto, "las desventajas empiezan a estar más en las ciudades", afirmación que ilustró con un dato referido a uno de los países más superpoblados del mundo: en la ciudad de Nueva Delhi, las enfermedades respiratorias tienen una incidencia 20 veces superior a la registrada en el campo.
La situación del tráfico en algunos núcleos también es preocupante. "El desarrollo y diseño de muchas ciudades se ha hecho sin pensar, sin prever un transporte público", señaló Krafft.
México y Buenos Aires podrían ser futuras víctimas de este conjunto de problemas relacionados con la población, que se expusieron en el marco del seminario 'El cambio climático y la medicina' por su "clara relación" con este fenómeno.
"Las situaciones climáticas extremas agravan los problemas asociados al agua", recordó Krafft, que pertenece al comité nacional alemán para la investigación sobre el cambio climático.
El experto mencionó el reciente suceso ocurrido en Bombay. En las últimas semanas y tras fuertes inundaciones, más de un centenar de personas han fallecido por enfermedades causadas por la contaminación del agua potable. "En China y La India, los mosquitos que transmiten el virus del dengue crecen en los tanques de agua", explicó Krafft para ofrecer otro ejemplo.
La información y el conocimiento son las armas básicas para luchar contra estos riesgos que el clima del futuro, sea más seco o más húmedo, sin duda agravará. En este sentido, Krafft abogó por fomentar la educación para la salud, ya que "hay que explicar a la gente que se mueve a las ciudades cómo afrontar los problemas específicos del entorno urbano", concluyó.
"Hacemos frente a un rápido crecimiento de las ciudades, que hace cada vez más difícil mantener los servicios básicos, entre ellos el suministro de agua", planteó hoy Krafft en Laredo, dentro de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria.
Para frenar esta tendencia -especialmente marcada en Asia, África y Latinoamérica-, es preciso que las megaciudades controlen su crecimiento y que la población que migra de las áreas rurales a las urbanas "adquiera el conocimiento suficiente para hacer frente a las nuevas situaciones" que se les presentan al trasladarse a estos últimos núcleos, añadió.
El profesor de Geografía Social de la Universidad Ludwig Maximilian de Bonn destacó las "importantes carencias" que sufren muchas ciudades y que "influyen en las condiciones de vida de las personas".
"Antes, los habitantes de las zonas rurales disfrutaban de menos servicios que los urbanitas y, por tanto, tenían peor calidad de vida", explicó Krafft. Pero esto está cambiando, ya que según el experto, "las desventajas empiezan a estar más en las ciudades", afirmación que ilustró con un dato referido a uno de los países más superpoblados del mundo: en la ciudad de Nueva Delhi, las enfermedades respiratorias tienen una incidencia 20 veces superior a la registrada en el campo.
La situación del tráfico en algunos núcleos también es preocupante. "El desarrollo y diseño de muchas ciudades se ha hecho sin pensar, sin prever un transporte público", señaló Krafft.
México y Buenos Aires podrían ser futuras víctimas de este conjunto de problemas relacionados con la población, que se expusieron en el marco del seminario 'El cambio climático y la medicina' por su "clara relación" con este fenómeno.
"Las situaciones climáticas extremas agravan los problemas asociados al agua", recordó Krafft, que pertenece al comité nacional alemán para la investigación sobre el cambio climático.
El experto mencionó el reciente suceso ocurrido en Bombay. En las últimas semanas y tras fuertes inundaciones, más de un centenar de personas han fallecido por enfermedades causadas por la contaminación del agua potable. "En China y La India, los mosquitos que transmiten el virus del dengue crecen en los tanques de agua", explicó Krafft para ofrecer otro ejemplo.
La información y el conocimiento son las armas básicas para luchar contra estos riesgos que el clima del futuro, sea más seco o más húmedo, sin duda agravará. En este sentido, Krafft abogó por fomentar la educación para la salud, ya que "hay que explicar a la gente que se mueve a las ciudades cómo afrontar los problemas específicos del entorno urbano", concluyó.