Catalunya tendrá un fin de semana otoñal, con descenso de las temperaturas y riesgo de inundaciones. La Agència Catalana de l'Aigua (ACA) alertó ayer de posibles riadas en municipios del litoral y prelitoral catalán. El organismo pidió ayer a los ciudadanos que extremen las precauciones hasta la madrugada del domingo para evitar accidentes.
Además, el Instituto Nacional de Meteorología (INM) advirtió de la entrada de un frente frío por el norte de España que puede causar "la primera nevada del invierno" en pleno agosto. Las temperaturas bajarán en la mayor parte de España y la nieve afectará los Pirineos y las cotas superiores a los 2.100 metros en la vertiente mediterránea, Baleares y el cantábrico oriental.

1.500 PUNTOS NEGROS Fuentes de la ACA consideraron que las comarcas catalanas con más riesgo de lluvias torrenciales son las del sur de la Costa Brava y las del norte de la Costa Daurada, donde las lluvias podrían dejar hasta 50 litros por metro cuadrado en menos de media hora.
A principios de agosto, la ACA informó de que había identificado hasta 1.500 puntos negros susceptibles de inundaciones y puso en marcha un plan urgente para reducir el impacto de las lluvias torrenciales.
Este programa consiste en conservar sin obstáculos los lechos de los ríos y en la limpieza de rieras y torrentes. El programa ya se ha puesto en marcha de manera prioritaria en la cuenca del Maresme y en la Costa Daurada.
El director de la ACA, Jaume Solà, explicó ayer que durante este mes se ha intensificado la vigilancia en los los tramos considerados más peligrosos y se han retirado los materiales que suponen un obstáculo.
La primera tormenta fuerte del verano causó un muerto el pasado 2 de agosto. Un payés desapareció en La Roca del Vallès (Vallès Oriental), al ser arrastrado el tractor que conducía por una subida inesperada del río Mogent. El agricultor intentaba cruzar una riera cuando se vio sorprendido por el agua. El 11 de agosto, se registraron nuevas tormentas. que llegaron a descargar 97 litros por metro cuadrado.
LA SEQUÍA PERSISTE A pesar de las lluvias, Catalunya sigue en alerta por la falta de agua, y a finales de agosto podría ponerse en marcha la fase de excepcionalidad 2 del decreto de sequía, que incluye restricciones en el uso industrial y agrícola.
Solà reiteró ayer de que las lluvias, localmente muy intensas y a menudo acompañadas de granizo, "ni tan sólo han compensando el consumo diario" de agua.
Ayer mismo, una tormenta de pedrisco afectó varias localidades de Osona, Berguedà y Bages. En Taradell (Osona), la piedra alcanzó hasta dos centímetros de diámetro. El temporal provocó la inundación de las partes bajas de algunos edificios y desperfectos en los árboles.