Valencia carece de depósitos de agua para prevenir inundaciones
Mié, 24/08/2005
Las balsas proyectadas en Patraix y Torrefiel carecen de financiación
La Conselleria de Infraestructuras tiene sobre la mesa desde hace un año los proyectos redactados por el Ayuntamiento de Valencia para la construcción de dos depósitos de retención de aguas pluviales. La construcción de estas balsas subterráneas de almacenamiento de agua de lluvia es la tercera pata de la red de saneamiento de Valencia. Se trata de infraestructuras que complementan la red de estaciones de bombeo y colectores de la ciudad, según informaron fuentes de la delegación del Ciclo Integral del Agua del Ayuntamiento de Valencia.
H. García, Valencia
Barcelona lleva la delantera en la construcción de este tipo de infraestructuras y cuenta con diez depósitos de retención que además de evitar el colapso de los colectores y del alcantarillado en caso de lluvias torrenciales permiten reducir en un 50% la contaminación por vertido de aguas pluviales. Las aguas pluviales son vertidos muy contaminantes ya que arrastran toda la polución acumulada en la vía pública.
Fuentes de la Delegación de Ciclo del Agua explicaron que el ayuntamiento presentó hace un año los proyectos de dos depósitos de pluviales, uno en Torrefiel y otro en Patraix. También se ha barajado la posibilidad de construir uno de estos depósitos en Ademuz. Los depósitos o balsas de retención son obras «muy costosas», cuyo presupuestos ronda los 36 millones, para una administración local. El último proyecto de depósito que entregó el Ayuntamiento de Valencia a la Conselleria de Infraestructuras es el de Torrefiel, que complementaría las infraestructuras del colector norte e iría ubicado en la zona del tramo de ronda comprendido entre la Universidad Politécnica y la Ciudad Fallera.
El ayuntamiento confía en que la Generalitat financie el 80% del coste de los depósitos de retención. Las balsas se construirán debajo de futuras zonas verdes si bien el consistorio todavía no ha expropiado los terrenos donde deberán construirse. Los depósitos subterráneos por fuerza deben construirse aprovechando zonas verdes ya que no se pueden construir debajo de las zonas urbanizadas.
Fuentes del Ciclo del Agua explicaron que Valencia a diferencia de Barcelona tiene una orografía plana lo que implica menos riesgo de colapso de los colectores en caso de fuertes lluvias que en Barcelona que está en pendiente. Las mismas fuentes explicaron que los depósitos de retención de pluviales mejorarán la red de saneamiento de la ciudad, pero insistieron en que «en estos momentos los colectores norte y sur -unas canalizaciones de grandes dimensiones por las cuales incluso podría circular un camión- pueden absorber sin problemas las aguas pluviales».
El concejal del Ciclo del Agua informó la semana pasada de que la campaña anual para la limpieza de los 70.000 imbornales de la ciudad había terminado y la red estaba preparada para soportar lluvias fuertes.
La Conselleria de Infraestructuras tiene sobre la mesa desde hace un año los proyectos redactados por el Ayuntamiento de Valencia para la construcción de dos depósitos de retención de aguas pluviales. La construcción de estas balsas subterráneas de almacenamiento de agua de lluvia es la tercera pata de la red de saneamiento de Valencia. Se trata de infraestructuras que complementan la red de estaciones de bombeo y colectores de la ciudad, según informaron fuentes de la delegación del Ciclo Integral del Agua del Ayuntamiento de Valencia.
H. García, Valencia
Barcelona lleva la delantera en la construcción de este tipo de infraestructuras y cuenta con diez depósitos de retención que además de evitar el colapso de los colectores y del alcantarillado en caso de lluvias torrenciales permiten reducir en un 50% la contaminación por vertido de aguas pluviales. Las aguas pluviales son vertidos muy contaminantes ya que arrastran toda la polución acumulada en la vía pública.
Fuentes de la Delegación de Ciclo del Agua explicaron que el ayuntamiento presentó hace un año los proyectos de dos depósitos de pluviales, uno en Torrefiel y otro en Patraix. También se ha barajado la posibilidad de construir uno de estos depósitos en Ademuz. Los depósitos o balsas de retención son obras «muy costosas», cuyo presupuestos ronda los 36 millones, para una administración local. El último proyecto de depósito que entregó el Ayuntamiento de Valencia a la Conselleria de Infraestructuras es el de Torrefiel, que complementaría las infraestructuras del colector norte e iría ubicado en la zona del tramo de ronda comprendido entre la Universidad Politécnica y la Ciudad Fallera.
El ayuntamiento confía en que la Generalitat financie el 80% del coste de los depósitos de retención. Las balsas se construirán debajo de futuras zonas verdes si bien el consistorio todavía no ha expropiado los terrenos donde deberán construirse. Los depósitos subterráneos por fuerza deben construirse aprovechando zonas verdes ya que no se pueden construir debajo de las zonas urbanizadas.
Fuentes del Ciclo del Agua explicaron que Valencia a diferencia de Barcelona tiene una orografía plana lo que implica menos riesgo de colapso de los colectores en caso de fuertes lluvias que en Barcelona que está en pendiente. Las mismas fuentes explicaron que los depósitos de retención de pluviales mejorarán la red de saneamiento de la ciudad, pero insistieron en que «en estos momentos los colectores norte y sur -unas canalizaciones de grandes dimensiones por las cuales incluso podría circular un camión- pueden absorber sin problemas las aguas pluviales».
El concejal del Ciclo del Agua informó la semana pasada de que la campaña anual para la limpieza de los 70.000 imbornales de la ciudad había terminado y la red estaba preparada para soportar lluvias fuertes.