La solución: el agua desalada a 0,48 euros el metro cúbico

Dom, 04/09/2005

La Verdad

P. W. R./LORCA

La única solución a esta grave situación parece que es el agua desalada. Al menos, esa es la propuesta que, según Manuel Soler Miras, presidente de la Comunidad de Regantes, propone el Ministerio de Medio Ambiente. Sin embargo, su precio es «prohibitivo» para el agricultor que no podrá hacer frente a sus costes y a cuyo producto final deberá incrementar las nuevas cargas.

Durante la primera quincena de agosto los agricultores realizaban la primera voz de alarma sobre el asunto. Apuntaban a que pretendían que pagasen el metro cúbico de agua desalada a 0,48 euros. Ironizaban asegurando que «sobrará», porque nadie podría pagar sus elevados costes.

Las ofertas realizadas cifraban el precio del metro cúbico de agua desalada entre 6 y 9 céntimos más que su precio actual, que es de 16 céntimos. Sin embargo, el precio podría llegar a ser superior, si se suspenden los trasvases y si no continúan las extracciones de los mermados pozos de sequía. Entonces, sólo se podría utilizar agua desalada, con lo que el precio subiría mucho más.

Precios prohibitivos

Las cantidades por metro cúbico podrían rondar los 48 céntimos, esto es, 80 de las antiguas pesetas. A ese precio, según el presidente de la Comunidad de Regantes, «quién puede producir lechugas, alcachofas, bróculi. a cuánto tendríamos que cobrarlos en el mercado».

Los agricultores se muestran contrarios a la desalación y a favor de los trasvases. «Las plantas desaladoras no son la panacea, la solución. Pueden ser un complemento, pero nosotros seguimos apostando por los trasvases, vengan de donde vengan», ha asegurado en reiteradas ocasiones Manuel Soler Miras.

Otra de las quejas de los agricultores son las pérdidas que sufren en detrimento del consumo humano. Aseguran que en cada trasvase las cantidades que se les retiran son cada vez mayor. Por ello, Soler, asegura que en el próximo trasvase se de «por primera vez» los cupos adjudicados a los regantes en su «integridad», como viene ocurriendo con el abastecimiento. «Los Canales del Taibilla reciben siempre los máximos, mientras que los agricultores nos tenemos que conformar con las cantidades que se determinen. A ello, hay que sumar lo que se pierde durante el trayecto, por lo que los perjudicados somos nosotros».