Empresarios del agua abogan por la desalación y los acuíferos como alternativa al trasvase
Mar, 20/09/2005
El presidente de la Asociación Española del Agua, José María Gálvez-Cañero, abogó ayer en Alicante por la desalación y los sistemas subterráneos como alternativa al trasvase Júcar-Vinalopó. El empresario se mostró partidario de la alternativa que defiende el Ministerio de Medio Ambiente 'como mal menor'. El presidente de la entidad -que aglutina a unos 200 empresarios del sector de la desalación y depuración- acusó a la patronal y a los usuarios del Vinalopó de 'auspiciar' una guerra del agua con 'su violenta' defensa del trazado que propone el Consell.
Para el dirigente de la Asoación Española del Agua, la técnica de la desalación es la que ofrece 'más garantías y seguridad' para paliar la falta de recursos hídricos, 'especialmente en períodos de sequía', matizó. 'Está demostrado que los recursos superficiales sólo resisten los efectos de la sequía un año, frente a los cinco de los acuíferos y el tiempo indefinido de la desalación', argumentó. Gálvez-Cañero resaltó que la apuesta por la desalación ha de ir acompañada por una mejor explotación de los recursos subterráneos, 'que en la Comunidad Valenciana abastece al 60% de la población'.
El dirigente empresarial, que defendió la neutralidad de su asociación, admitió sin ambages su alineamiento con la política hídrica que postula la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. 'Es la mejor ministra que ha tenido España en esta cartera', dijo. Para más adelante respaldar la propuesta del ministerio para el trasavase Júcar-Vinalopó, es decir, con la toma en el Azud de la Marquesa. 'Esta propuesta garantiza el agua para los agricultores del Vinalopó y protege los intereses de sus colegas de la Ribera de Valencia', aseveró. El empresario también acusó al Consell de no ejecutar las obras de mejora en la Acequia Real del Júcar para propiciar un trasvase desde Cortes de Pallás.
Gálvez-Cañero arremetió contra los dirigentes empresariales alicantinos (Joaquín Rocamora, presidente de Coepa, y Antonio Fernández Valenzuela, titular de la Cámara de Comercio) y el presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, Ándrés Martínez. Les acusó 'de vapulear y crispar a la opinión pública y de posicionarse a favor del PP cuando este es un asunto que tienen que resolver los agricultores mediante el diálgo'. 'Se les está viendo el plumero y no juegan limpio', añadió en clara referencia a Rocamora y Fernández Valenzuela.
Mientras, las reservas de agua en los embalses de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) continúan bajando y se sitúan en el 18,94% de la capacidad total con 629,25 hectómetros cúbicos. La disminución en la última semana se cifró en 9,67 hectómetros cúbicos. Fuentes de la CHJ subrayan la necesidad de mantener medidas de ahorro para el caso de que la sequía se prolongue y explican que la temporada alta de riego ha pasado, por lo que las necesidades son menores y se ajustarán día a día. Las últimas lluvias han supuesto un pequeño alivio y permiten recurrir al caudal de los ríos antes de desembalsar agua de los pantanos. El sistema del Turia aún tiene agua para los riegos del próximo año y las reservas en el Mijares 'son aceptables'. Los embalses del Júcar están en peor situación y auguran un año difícil, pero con 225 hectómetros cúbicos aún están claramente por encima de los 46 que albergaban en estas fechas en la sequía de 1994, añade la CHJ
Para el dirigente de la Asoación Española del Agua, la técnica de la desalación es la que ofrece 'más garantías y seguridad' para paliar la falta de recursos hídricos, 'especialmente en períodos de sequía', matizó. 'Está demostrado que los recursos superficiales sólo resisten los efectos de la sequía un año, frente a los cinco de los acuíferos y el tiempo indefinido de la desalación', argumentó. Gálvez-Cañero resaltó que la apuesta por la desalación ha de ir acompañada por una mejor explotación de los recursos subterráneos, 'que en la Comunidad Valenciana abastece al 60% de la población'.
El dirigente empresarial, que defendió la neutralidad de su asociación, admitió sin ambages su alineamiento con la política hídrica que postula la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. 'Es la mejor ministra que ha tenido España en esta cartera', dijo. Para más adelante respaldar la propuesta del ministerio para el trasavase Júcar-Vinalopó, es decir, con la toma en el Azud de la Marquesa. 'Esta propuesta garantiza el agua para los agricultores del Vinalopó y protege los intereses de sus colegas de la Ribera de Valencia', aseveró. El empresario también acusó al Consell de no ejecutar las obras de mejora en la Acequia Real del Júcar para propiciar un trasvase desde Cortes de Pallás.
Gálvez-Cañero arremetió contra los dirigentes empresariales alicantinos (Joaquín Rocamora, presidente de Coepa, y Antonio Fernández Valenzuela, titular de la Cámara de Comercio) y el presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, Ándrés Martínez. Les acusó 'de vapulear y crispar a la opinión pública y de posicionarse a favor del PP cuando este es un asunto que tienen que resolver los agricultores mediante el diálgo'. 'Se les está viendo el plumero y no juegan limpio', añadió en clara referencia a Rocamora y Fernández Valenzuela.
Mientras, las reservas de agua en los embalses de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) continúan bajando y se sitúan en el 18,94% de la capacidad total con 629,25 hectómetros cúbicos. La disminución en la última semana se cifró en 9,67 hectómetros cúbicos. Fuentes de la CHJ subrayan la necesidad de mantener medidas de ahorro para el caso de que la sequía se prolongue y explican que la temporada alta de riego ha pasado, por lo que las necesidades son menores y se ajustarán día a día. Las últimas lluvias han supuesto un pequeño alivio y permiten recurrir al caudal de los ríos antes de desembalsar agua de los pantanos. El sistema del Turia aún tiene agua para los riegos del próximo año y las reservas en el Mijares 'son aceptables'. Los embalses del Júcar están en peor situación y auguran un año difícil, pero con 225 hectómetros cúbicos aún están claramente por encima de los 46 que albergaban en estas fechas en la sequía de 1994, añade la CHJ