Agua de mar contra la sequía
Lun, 26/09/2005
barcelona. - El agua del mar va camino de ser la principal solución para combatir la sequía estructural en el litoral mediterráneo. El caudal procedente de las plantas desalinizadoras aportará más de la mitad de los recursos que se necesitan para hacer frente a la escasez estructural de reservas en estas zonas. El Ministerio de Medio Ambiente proyecta en estos momentos la construcción de 22 plantas desalinizadoras y desalobradoras para tratar, respectivamente, agua del mar y agua salobre del subsuelo. A ellas se deben sumar las tres primeras instalaciones de este tipo que ya han sido inauguradas este año. Todos estos equipamientos suman una dotación de unos 560 hectómetros cúbicos, mientras que los déficit para estas áreas han sido calculados en unos 1.050 hectómetros.
El pasado 16 de mayo entró en servicio la primera de las desalinizadoras para abastecimiento recogidas en el plan Agua proyectado por el Gobierno, la de San Pedro del Pinatar (Murcia), denominada también la del Canal de Cartagena, que distribuirá 2 hm3 al mes a la Mancomunidad de los Canales del Taibilla (77 municipios de Murcia, Alicante y Albacete). Es más que significativo que esta primera desalinizadora abastecerá una de las zonas españolas con mayor crecimiento urbanístico y, paradójicamente, la más deficitaria de agua. Su construcción fue promovida en 1995, lo que da una idea del lento proceso que ha tenido su puesta en marcha.
El agua de mar ya ha empezado también a ser una bendición para los habitantes de las zonas turísticas del levante almeriense, que han comenzado a recibir agua de la desalinizadora de Carboneras, inaugurada el 14 de septiembre de este año. La planta abastecerá a los municipios de Carboneras y Mojácar (12.500 habitantes en total), que multiplican por diez su población en verano. Esta planta también dará servicio progresivamente a los agricultores del Campo de Níjar, a medida que se vayan creando los canales. Tradicionalmente, estos agricultores se abastecían de pozos, pero desde hace tiempo el subsuelo no da ni una gota y pronto será declarado sobreexplotado. Los próximos beneficiarios serán los municipios de la comarca del Campo de Tabernas, pues la empresa pública Acuamed prevé llevarles agua de la desalinizadora en el verano del 2007.
El Ministerio de Medio Ambiente tiene en estos momentos programada la construcción de 17 plantas desalinizadoras que captarán directamente agua de mar para ser potabilizada. Además, está en marcha el proceso para levantar cinco desalobradoras, un tipo de instalaciones que trata tierra adentro agua salobre salinizada por las propias condiciones naturales del terreno, los vertidos agrícolas o la intrusión marina, entre otros fectores.
Un año y medio después de que el PSOE asumiera el gobierno y decidiera derogar el trasvase del río Ebro como gran solución para calmar la sed en las cuencas mediterráneas, el Ministerio de Medio Ambiente mantiene la apuesta fundamental por la desalinización como pilar básico de su política.
'Hemos visto que la gran ventaja de esta opción es que permite ajustar la dimensión de la planta a cada demanda; según va creciendo esa demanda, la oferta es fácilmente ampliable. Podemos hacer la desalinizadora más pequeña para una demanda segura o cierta, y si luego ésta aumenta, se puede dar una respuesta ajustada', valora Adrián Baltanás, director general de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas, SA (Acuamed), promotora de la mayor parte de estas desalinizadoras.
La consecuencia más beneficiosa, añade Baltanás, es que esta fórmula evita movilizar inversiones económicas importantes e, incluso, gigantescas con un futuro incierto. 'Esta solución ofrece una gran flexibilidad para hacer frente a la evolución de la demanda, que es siempre la gran incógnita', añade Baltanás.
El Ministerio de Medio Ambiente proyecta 22 desalinizadoras y desalobradoras, después de haber inaugurado ya las tres primeras este año
La primera desalinizadora, en Murcia, se promovió en 1995 y se acaba de inaugurar ahora
Las desalinizadoras permiten adaptar la oferta de agua a la demanda en cada momento
El pasado 16 de mayo entró en servicio la primera de las desalinizadoras para abastecimiento recogidas en el plan Agua proyectado por el Gobierno, la de San Pedro del Pinatar (Murcia), denominada también la del Canal de Cartagena, que distribuirá 2 hm3 al mes a la Mancomunidad de los Canales del Taibilla (77 municipios de Murcia, Alicante y Albacete). Es más que significativo que esta primera desalinizadora abastecerá una de las zonas españolas con mayor crecimiento urbanístico y, paradójicamente, la más deficitaria de agua. Su construcción fue promovida en 1995, lo que da una idea del lento proceso que ha tenido su puesta en marcha.
El agua de mar ya ha empezado también a ser una bendición para los habitantes de las zonas turísticas del levante almeriense, que han comenzado a recibir agua de la desalinizadora de Carboneras, inaugurada el 14 de septiembre de este año. La planta abastecerá a los municipios de Carboneras y Mojácar (12.500 habitantes en total), que multiplican por diez su población en verano. Esta planta también dará servicio progresivamente a los agricultores del Campo de Níjar, a medida que se vayan creando los canales. Tradicionalmente, estos agricultores se abastecían de pozos, pero desde hace tiempo el subsuelo no da ni una gota y pronto será declarado sobreexplotado. Los próximos beneficiarios serán los municipios de la comarca del Campo de Tabernas, pues la empresa pública Acuamed prevé llevarles agua de la desalinizadora en el verano del 2007.
El Ministerio de Medio Ambiente tiene en estos momentos programada la construcción de 17 plantas desalinizadoras que captarán directamente agua de mar para ser potabilizada. Además, está en marcha el proceso para levantar cinco desalobradoras, un tipo de instalaciones que trata tierra adentro agua salobre salinizada por las propias condiciones naturales del terreno, los vertidos agrícolas o la intrusión marina, entre otros fectores.
Un año y medio después de que el PSOE asumiera el gobierno y decidiera derogar el trasvase del río Ebro como gran solución para calmar la sed en las cuencas mediterráneas, el Ministerio de Medio Ambiente mantiene la apuesta fundamental por la desalinización como pilar básico de su política.
'Hemos visto que la gran ventaja de esta opción es que permite ajustar la dimensión de la planta a cada demanda; según va creciendo esa demanda, la oferta es fácilmente ampliable. Podemos hacer la desalinizadora más pequeña para una demanda segura o cierta, y si luego ésta aumenta, se puede dar una respuesta ajustada', valora Adrián Baltanás, director general de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas, SA (Acuamed), promotora de la mayor parte de estas desalinizadoras.
La consecuencia más beneficiosa, añade Baltanás, es que esta fórmula evita movilizar inversiones económicas importantes e, incluso, gigantescas con un futuro incierto. 'Esta solución ofrece una gran flexibilidad para hacer frente a la evolución de la demanda, que es siempre la gran incógnita', añade Baltanás.
El Ministerio de Medio Ambiente proyecta 22 desalinizadoras y desalobradoras, después de haber inaugurado ya las tres primeras este año
La primera desalinizadora, en Murcia, se promovió en 1995 y se acaba de inaugurar ahora
Las desalinizadoras permiten adaptar la oferta de agua a la demanda en cada momento