La reserva hidráulica sube por primera vez en cinco meses A pesar de las lluvias, la capacidad de los embalses sólo ha aumentado un 0,3% - Murcia pide 'bancos' de agua en el Ebro
Mié, 19/10/2005
Las abundantes lluvias de los pasados días han engordado por fin unas reservas hidráulicas que venían descendiendo de forma dramática desde mayo. Pero no lo suficiente: sólo han supuesto un 0,3% más respecto a lo registrado la semana pasada.
Aunque los 44,11 litros de agua por metro cuadrado caídos de media se han traducido en 181 hectómetros cúbicos más en los embalses, las previsiones no son muy optimistas. «La situación no ha variado sustancialmente», dicen en el Ministerio de Medio Ambiente. «Como ha sido el año más seco de la Historia, La estación tendría que ser la más húmeda de la Historia para volver a la normalidad. Pero vamos a tener un otoño de lluvias normales, no abundantes». De hecho, la ministra Cristina Narbona estimó ayer que tendría que llover «casi de forma ininterrumpida hasta Navidad» para que nuestros pantanos se recuperen.
Los embalses, con 20.937 hectómetros cúbicos, están al 39,3% de su capacidad, pero todavía hay que recuperar el déficit de 4.847 que arrastramos respecto a la media de la década. Ni siquiera llegamos a la cantidad que se almacenaba por estas fechas el año pasado, en los albores de la sequía (28.999).
Algunas zonas han tenido más suerte: la reserva de la cuenca del Ebro ha subido un 2% respecto a la semana pasada y en Cataluña (donde ayer volvió a haber inundaciones y se desbordó el pantano gerundense de Portbou), un 4%. En otras, como la cuenca del Tajo -incremento de 0,1%-, los 15 hectómetros cúbicos extra ni siquiera han servido para hidratar la tierra.
Con el problema del agua en la cabeza seguía ayer Narbona, sobre todo tras la reunión con el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel. Nadie salió herido y hubo muchas sonrisas pero también memorables tiras y aflojas.
«¿Qué ponen los políticos?»
Si el popular pedía 100 hectómetros cúbicos de aquí a final de año para no perder la cosecha, la ministra le recordaba que el trasvase Tajo-Segura sólo podía llevar 60 para regadío hasta el próximo mes de septiembre. «¿Sesenta? Sesenta es los que está previsto que vaya a caer del cielo. Con 60 no tenemos ni para regar el cultivo de leñosos. Si todo lo pone la lluvia, ¿qué ponen los políticos?», se quejaba Valcárcel. Si Narbona hacía notar que Murcia es la comunidad autónoma que recibe mayores dotaciones económicas por parte del Ministerio, el presidente regional reaccionaba diciendo que «con el trasvase del Ebro los números serían otros». En definitiva, Murcia defendiendo que «los trasvases son soluciones definitivas» y el Gobierno reiterando que «son fuente de conflictos». Tantas ganas tiene Valcárcel de volver al Ebro que pidió bancos de agua en esta cuenca e incluso se ofreció a financiar la infraestructura (de manera conjunta con la Comunidad Valenciana). La ministra lo descartó. De la reunión salió, sin embargo, un sí común a la desalación, y el presidente murciano anunció que recurrirá a la iniciativa privada para desarrollar esta técnica.
Aunque los 44,11 litros de agua por metro cuadrado caídos de media se han traducido en 181 hectómetros cúbicos más en los embalses, las previsiones no son muy optimistas. «La situación no ha variado sustancialmente», dicen en el Ministerio de Medio Ambiente. «Como ha sido el año más seco de la Historia, La estación tendría que ser la más húmeda de la Historia para volver a la normalidad. Pero vamos a tener un otoño de lluvias normales, no abundantes». De hecho, la ministra Cristina Narbona estimó ayer que tendría que llover «casi de forma ininterrumpida hasta Navidad» para que nuestros pantanos se recuperen.
Los embalses, con 20.937 hectómetros cúbicos, están al 39,3% de su capacidad, pero todavía hay que recuperar el déficit de 4.847 que arrastramos respecto a la media de la década. Ni siquiera llegamos a la cantidad que se almacenaba por estas fechas el año pasado, en los albores de la sequía (28.999).
Algunas zonas han tenido más suerte: la reserva de la cuenca del Ebro ha subido un 2% respecto a la semana pasada y en Cataluña (donde ayer volvió a haber inundaciones y se desbordó el pantano gerundense de Portbou), un 4%. En otras, como la cuenca del Tajo -incremento de 0,1%-, los 15 hectómetros cúbicos extra ni siquiera han servido para hidratar la tierra.
Con el problema del agua en la cabeza seguía ayer Narbona, sobre todo tras la reunión con el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel. Nadie salió herido y hubo muchas sonrisas pero también memorables tiras y aflojas.
«¿Qué ponen los políticos?»
Si el popular pedía 100 hectómetros cúbicos de aquí a final de año para no perder la cosecha, la ministra le recordaba que el trasvase Tajo-Segura sólo podía llevar 60 para regadío hasta el próximo mes de septiembre. «¿Sesenta? Sesenta es los que está previsto que vaya a caer del cielo. Con 60 no tenemos ni para regar el cultivo de leñosos. Si todo lo pone la lluvia, ¿qué ponen los políticos?», se quejaba Valcárcel. Si Narbona hacía notar que Murcia es la comunidad autónoma que recibe mayores dotaciones económicas por parte del Ministerio, el presidente regional reaccionaba diciendo que «con el trasvase del Ebro los números serían otros». En definitiva, Murcia defendiendo que «los trasvases son soluciones definitivas» y el Gobierno reiterando que «son fuente de conflictos». Tantas ganas tiene Valcárcel de volver al Ebro que pidió bancos de agua en esta cuenca e incluso se ofreció a financiar la infraestructura (de manera conjunta con la Comunidad Valenciana). La ministra lo descartó. De la reunión salió, sin embargo, un sí común a la desalación, y el presidente murciano anunció que recurrirá a la iniciativa privada para desarrollar esta técnica.