El Consejo de Gobierno de Aragón instó hoy al Gobierno central a que apruebe la inclusión de Aragón en las medidas administrativas excepcionales para la gestión de los recursos hidráulicos y para corregir los efectos de la sequía, tal como aprobó el Consejo de Ministros mediante Real Decreto el pasado 21 de octubre para las cuencas hidrográficas de los ríos Júcar, Segura y Tajo.
El consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, afirmó al respecto que la cuenca del Ebro debería estar incluida en el primer Decreto y confió en que este valle sea incluido en el próximo que se apruebe.
El consejero recordó que deben hacerse obras de emergencia para garantizar el abastecimiento de agua corriente en varios municipios, así como que está pendiente la realización de depuradoras en varias localidades que son cabeceras de río en el Pirineo, como acordó el Gobierno central en 1993. Además, Boné aprovechó para reclamar un aumento de las competencias de política hidráulica para la comunidad autónoma.
Alfredo Boné continuó afirmando que la sequía es importante en las cuencas de los ríos Gállego, Cinca, Aragón y Ésera, al tiempo que alertó de que "estamos asistiendo a un fenómeno crítico", tras lo que recordó que hay numerosos acuíferos "agotados" que no se llenarán "aunque estuviera lloviendo todo el invierno". El titular de Medio Ambiente se preguntó "qué habría ocurrido si las obras del Pacto del Agua estuvieran hechas" y opinó que estaría almacenado un 25 por ciento más de agua.
El Gobierno de Aragón ha solicitado además que con el fin de agilizar las actuaciones necesarias para combatir de modo eficaz la sequía, y con la cobertura expresa del artículo 58 del texto refundido de la Ley de Aguas, la ejecución de dichas actuaciones se declare con carácter de emergencia y de utilidad pública. Este carácter de emergencia prevalecerá, en todo caso, y según la solicitud del Gobierno de Aragón, en las obras de mejora del abastecimiento a los municipios que hayan padecido este problema durante la presente campaña.
Asimismo, y en virtud de la búsqueda de una mayor calidad de las aguas, requerida especialmente en situaciones de sequía, se ha aprobado instar al Ministerio de Medio Ambiente a que ejecute las obras de depuración de las cabeceras de los ríos pirenaicos, que ya fueron declaradas de interés general.
El Gobierno de Aragón ha solicitado la realización de estas obras en consonancia con el esfuerzo que está realizando el propio Ejecutivo autonómico con el Plan Especial de Depuración de Aguas Residuales, que supone una inversión de 1.055 millones de euros para 171 grandes obras. Además, el Consejo de Gobierno insta a profundizar en una mayor dotación competencial de Aragón en materia de aguas, para conseguir una gestión más ágil y cercana al territorio.
El Gobierno de Aragón ha adoptado el presente acuerdo consultados los Departamentos de Medio Ambiente y de Agricultura y Alimentación, el Consejo de Protección de la Naturaleza, la Federación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Ebro y las organizaciones profesionales agrarias más representativas de Aragón.
PACTO DEL AGUA
La exposición de motivos del Acuerdo del Consejo de Gobierno recuerda que la campaña 2004/2005 ha sido una de las campañas más secas de las últimas décadas en Aragón, especialmente en algunas de las cuencas de la margen izquierda del Ebro. En concreto, en las cuencas del Gállego y Cinca esta campaña ha sido la más seca de los últimos 65 años. Así mismo, para las cuencas del Aragón y el Ésera, éste ha sido el segundo año más seco de la serie considerada, sólo superado por el año 1948/1949. En el resto de las cuencas, los datos de las aportaciones registradas están muy alejados de los valores medios del periodo 1940/2005.
Los volúmenes embalsados han resultado en general insuficientes debido a la falta de regulación en los sistemas analizados (Aragón, Gállego-Cinca, Ésera, Jalón y Guadalope), a pesar de que a principios de campaña los embalses tuvieran un nivel muy aceptable y que los acuíferos pudieran recargarse debido a las aportaciones del año pasado (2003/2004).
El Acuerdo también recoge datos aportados por un estudio encargado por el Gobierno de Aragón, según los cuales, las principales obras de regulación previstas en el Pacto del Agua habrían permitido almacenar, a fecha de 30 de septiembre de 2005, un volumen de 660 hectómetros más que los actuales.
En la cuenca del Aragón, "si Yesa hubiera estado recrecida a cota intermedia, según el dictamen de la Comisión del Agua de Aragón, se habrían atendido todas las demandas sin ninguna restricción y el volumen útil almacenado a 30 de septiembre de 2005 hubiese sido 316 hectómetros cúbicos superior que sin la obra de recrecimiento", afirman desde la DGA. En la cuenca del Gállego-Cinca, el embalse de Biscarrués, según el proyecto del Pacto del Agua, "hubiese suministrado a Riegos del Alto Aragón 163 hectómetros cúbicos más que sin la obra", continúan las mismas fuentes.
En la cuenca del Ésera-Noguera Ribagorzana (en la que se ha acometido una actuación de emergencia para abastecer, mediante bombeos a lo largo del Canal de Aragón y Cataluña, determinadas zonas de la cuenca del Ésera desde la del Noguera Ribagorzana), "prácticamente se habría podido cumplir con casi toda la demanda si hubiera estado ejecutado el embalse de San Salvador optimizado", señalan.
En las cuencas del Jalón y el Guadalope, la falta de regulación habría provocado problemas similares a los de las cuencas de la margen izquierda de no haber sido porque el pasado año hidrológico fue muy húmedo. No obstante, los embalses de estas cuencas han finalizado la campaña con volúmenes muy bajos, por lo que el próximo año podrían plantearse serios problemas de garantía de demanda, indican. "En caso de que Mularroya y el recrecimiento de Santolea hubieran estado disponibles, los volúmenes almacenados a final de esta campaña habrían sido 100 hectómetros cúbicos más en el Jalón y 81 más en el Guadalope".