Greenpeace localiza 17 'puntos negros' en los ríos extremeños INFORME SOBRE LA CALIDAD DEL AGUA
Lun, 14/11/2005
La organización ecologista Greenpeace ha elaborado un completo informe sobre La calidad de las aguas en España en el que ha detectado la existencia de hasta 17 puntos negros en los ríos extremeños. Según explica el coordinador del estudio, Julio Barea, se trata de zonas "especialmente afectadas" por la baja calidad de sus aguas debido a causas tan diversas como los vertidos industriales y agrícolas o la mala gestión de los recursos naturales.
En Extremadura la cuenca más afectada es la del río Guadiana, que concentra 12 de los 17 puntos negros. En el caso del río Guadiana, el informe de Greenpeace detalla que sufre una "deficiente depuración de vertidos urbanos e industriales" a su paso por las ciudades de Mérida y Badajoz. En la capital emeritense también hay "vertidos de materiales pesados" y en Badajoz se han producido "alteraciones del cauce".
"INDIGNACION" En este sentido, Barea destaca que el grupo ecologista está "muy indignado" con lo que está ocurriendo en la capital pacense, "donde se ha perdido el uso tradicional del río y eso no es tolerable, no nos parece justo". Pero esos no son los únicos problemas del río Guadiana a su paso por Extremadura, puesto que a la altura de Benavides presenta un excesivo nivel de fosfatos.
Otra de las zonas más afectadas es, según Greenpeace, la presa de Tentudía debido en esta ocasión al trasvase que, afirma el estudio, está llevando a cabo la empresa Rio Narcea Gold Mines en los trabajos de explotación de la mina de níquel de Monesterio.
Uno de los problemas más comunes es la hipereutrofización
, causado por el exceso de nutrientes en el agua y que acaba provocando cambios en la estructura vital del líquido, disminuyendo su calidad y haciendo que no sea potable. Esto ocurre en el río Matachel, a la altura del embalse de Alange, y en la ribera de Nogales. El estudio confirma también la existencia de vertidos de metales pesados en el río Guadajira, en Almendralejo, así como una excesiva presencia de microorganismos en el embalse de Montijo. Por último, los acuíferos de las Vegas Altas y las Vegas Bajas están contaminados con nitratos, procedentes de los trabajos agrícolas y los sistemas sépticos de zonas urbanizadas.
Además de la presencia excesiva de nitratos y plaguicidas, al paso del Guadiana por Badajoz y Mérida hay "tramos con aumento de turbidez, microorganismos y descenso de la oxigenación ".
Por otra parte, los límites legales de cobre se superan en los embalses de Almendralejo y Mérida, donde también "se detectan elevadas concentraciones de arsénico, cromo, hierro, plomo y feroles", y hay que sumar uno de los mayores problemas de la cuenca: "Las extracciones ilegales, que bombean caudales no renovables". Con todo, concluye el estudio que "la calidad de las aguas es muy deficiente".
Por lo que se refiere a la Cuenca Hidrográfica del Tajo, sólo hay cinco puntos negros
en Extremadura. Dos de ellos --los acuíferos del Tiétar y de Galisteo-- se deben, asimismo, a la contaminación por nitratos. Pasa a la página siguiente
En Extremadura la cuenca más afectada es la del río Guadiana, que concentra 12 de los 17 puntos negros. En el caso del río Guadiana, el informe de Greenpeace detalla que sufre una "deficiente depuración de vertidos urbanos e industriales" a su paso por las ciudades de Mérida y Badajoz. En la capital emeritense también hay "vertidos de materiales pesados" y en Badajoz se han producido "alteraciones del cauce".
"INDIGNACION" En este sentido, Barea destaca que el grupo ecologista está "muy indignado" con lo que está ocurriendo en la capital pacense, "donde se ha perdido el uso tradicional del río y eso no es tolerable, no nos parece justo". Pero esos no son los únicos problemas del río Guadiana a su paso por Extremadura, puesto que a la altura de Benavides presenta un excesivo nivel de fosfatos.
Otra de las zonas más afectadas es, según Greenpeace, la presa de Tentudía debido en esta ocasión al trasvase que, afirma el estudio, está llevando a cabo la empresa Rio Narcea Gold Mines en los trabajos de explotación de la mina de níquel de Monesterio.
Uno de los problemas más comunes es la hipereutrofización
, causado por el exceso de nutrientes en el agua y que acaba provocando cambios en la estructura vital del líquido, disminuyendo su calidad y haciendo que no sea potable. Esto ocurre en el río Matachel, a la altura del embalse de Alange, y en la ribera de Nogales. El estudio confirma también la existencia de vertidos de metales pesados en el río Guadajira, en Almendralejo, así como una excesiva presencia de microorganismos en el embalse de Montijo. Por último, los acuíferos de las Vegas Altas y las Vegas Bajas están contaminados con nitratos, procedentes de los trabajos agrícolas y los sistemas sépticos de zonas urbanizadas.
Además de la presencia excesiva de nitratos y plaguicidas, al paso del Guadiana por Badajoz y Mérida hay "tramos con aumento de turbidez, microorganismos y descenso de la oxigenación ".
Por otra parte, los límites legales de cobre se superan en los embalses de Almendralejo y Mérida, donde también "se detectan elevadas concentraciones de arsénico, cromo, hierro, plomo y feroles", y hay que sumar uno de los mayores problemas de la cuenca: "Las extracciones ilegales, que bombean caudales no renovables". Con todo, concluye el estudio que "la calidad de las aguas es muy deficiente".
Por lo que se refiere a la Cuenca Hidrográfica del Tajo, sólo hay cinco puntos negros
en Extremadura. Dos de ellos --los acuíferos del Tiétar y de Galisteo-- se deben, asimismo, a la contaminación por nitratos. Pasa a la página siguiente